Alabama estrena la primera ejecución con nitrógeno: un método usado para matar cerdos no probado
Kenneth Eugene Smith, a quién ya intentaron matar con inyección letal sin éxito convirtiéndose en la segunda persona en lograr eludir el corredor de la muerte, denuncia que será usado como conejillo de indias.
Kenneth Eugene Smith, condenado a muerte hace la friolera de más de tres décadas por un asesinato digno del A sangre fría de Truman Capote, engrosará esta tarde su listado de particulares récords. A no ser que se produzca la clásica llamada del juez en las horas previas -usualmente, incluso minutos- a la ejecución programada para la tarde de este jueves -medianoche en España-, se convertirá en el primero reo de EEUU en ser ajusticiado con un nuevo método no probado antes en este país: Hipoxia por nitrógeno o, en otras palabras, asfixia.
Pero Smith, a sus 53 años, sabe muy bien lo que es salvarse, pues es el segundo preso de la historia de EEUU que ha logrado eludir el corredor de la muerte. Este presidiario se libró de la inyección letal en noviembre de 2022, después de que su verdugo intentase repetidamente -más de cuatro horas-, pero sin éxito, encontrar una vena por la que administrarle esta. Una imposibilidad que posteriormente quedó retratada cuando el Estado de Alabama se comprometió a no volver a intentar usar este método con Smith. No corrió la misma suerte John Forrest Parker, cómplice del crimen y ejecutado en 2010 mediante inyección letal.
Parker y Smith asesinaron a una mujer en 1988, Elizabeth Sennett, en un encargo a sueldo de su marido, Charles Sennett, quien pretendía con esa muerte percibir una indemnización económica. Cuando supo que la policía estaba tras su pista, el esposo se suicidó a la semana. Solo fueron juzgados los autores materiales, que habían cobrado sendos mil dólares por arrebatarle la vida. Hoy, el único que queda vivo de ellos denuncia que vaya a convertirse en una suerte de conejillo de indias, con un método de ejecución que, precisamente, se emplea para matar a animales.
División ante la asfixia por nitrógeno: del "método más indoloro y humano" al "extremadamente doloroso"
El hecho de que Alabama vaya a estrenar este método de ejecución -solo este Estado junto a Oklahoma y Mississipi contemplan la posibilidad de matar así- ha despertado una oleada de críticas internacionales procedentes de distintas asociaciones contra la pena de muerte, pero también desde Naciones Unidas o Amnistía Internacional.
La propia alta comisionada de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Ravina Shamdasani, dejó claro que está "seriamente preocupada" por esta cuestión, al tiempo que reclamó a las autoridades de Alabama "que detengan la ejecución" y que "se abstenga de llevar a cabo otras ejecuciones de este tipo". Por su parte, desde Amnistía valoran que "este nuevo método no probado podría ser extremadamente doloroso" para el reo, lo que podría acabar "violando así los tratados internacionales de derechos humanos que Estados Unidos ha ratificado".
En la otra cara de la moneda, Alabama esgrime que estamos ante el "método de ejecución más indoloro y humano conocido por el hombre". Y esta puede ser una afirmación de doble filo. La asfixia por nitrógeno sí es bien conocida por los animales que son sacrificados de esta forma para su posterior consumo humano. De forma común, se suele emplear con el ganado porcino, previamente sedado.
¿Cómo funciona este método de ejecución?
¿En qué consistirá la aplicación de este método de ejecución a caso de Smith? Básicamente, tras llegar a la camilla de la cámara de ejecuciones, se le colocará una mascarilla que reemplazará el oxígeno por el gas nitrógeno. Lo que se prevé es que le provoque la muerte en escasos minutos. Pero esa es la teoría, como defiende y denuncia Mario Marazziti, cofundador de la Coalición Mundial contra la Pena de Muerte.
"El mundo no se puede permitir que se mate de una forma tan bárbara", ha asegurado el activista, remarcando que "los veterinarios no quieren que este método sea utilizado para matar animales", señalando el caso de los cerdos, pero deslizando que Smith no contará con sedación previa.
El propio documento oficial de Alabama cuando se aprobó este sistema permite hacerse una idea de la incertidumbre: "Tras la introducción del gas nitrógeno [la inoculación], se le administrará durante 15 minutos o durante los cinco minutos que pasen desde que el electrocardiograma dé una línea plana. Lo que suceda antes".
¿Puede librarse Smith (otra vez) del corredor de la muerte?
La gran pregunta a horas de la ejecución programada es si Smith podría volver a librarse del corredor de la muerte. En plena presión internacional, la realidad es que el Supremo estadounidense sí dio ayer luz verde al ajusticiamiento con esta inédita vía. Pero todavía le queda una esperanza. La Corte de Apelaciones todavía no se ha pronunciado.
De esta forma, es esperable que se repita la mítica escena de nervios hasta el último momento, con buena parte de las asociaciones internacionales de derechos humanos en vilo, pendientes de si la Justicia da un giro de último de hora y Smith no acaba sumando un nuevo récord que, esta vez, sí que no podría relatar él mismo.