Adiós a las calderas: esta es la fecha límite de la UE
El acuerdo apuesta por la energía solar en los edificios.
La Unión Europea ha decidido que en menos de 20 años se eliminen las calderas típicas de cualquier casa. Este es el acuerdo al que han llegado el Parlamento Europeo y el Consejo. Es un proyecto que asegura que para 2040 no se usen combustibles fósiles -gas natural, carbón o gasóleo- en ninguna vivienda.
La idea es que los nuevos edificios sean"de cero emisiones a partir de 2030". La UE quiere "reducir sustancialmente las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) y el consumo de energía en el sector de la construcción de la UE para 2030, y hacerlo climáticamente neutro para 2050", según Libre Mercado.
El camino a seguir será "renovar los edificios de peor rendimiento y mejorar el intercambio de información sobre el rendimiento energético". "Para los edificios residenciales, los estados miembros tendrán que poner en marcha medidas para garantizar una reducción de la energía primaria media utilizada de al menos el 16 % para 2030 y al menos del 20 al 22 % para 2035", ha explicado en un comunicado la UE.
La sustitución de la energía fósil tendrá que ser por fuentes solares. "Si fuera técnica y económicamente adecuado, los estados miembros tendrían que desplegar instalaciones solares progresivamente en edificios públicos y no residenciales, dependiendo de su tamaño, y en todos los edificios residenciales nuevos para 2030", ha indicado la UE.
"Los Estados miembros adoptarán medidas para descarbonizar los sistemas de calefacción y eliminar gradualmente los combustibles fósiles en la calefacción y la refrigeración con el fin de eliminar por completo las calderas de combustibles fósiles para 2040", ha señalado la comunidad.
El club de los 27 tendrá que "dejar de subvencionar las calderas de combustibles fósiles independientes a partir de 2025. Los incentivos financieros seguirán siendo posibles para los sistemas de calefacción híbridos, como los que combinan una caldera con una instalación solar térmica o una bomba de calor", ha apuntado el texto.
Son muy pocos los casos que se salvan del cambio. "Los edificios agrícolas y los edificios patrimoniales pueden ser excluidos de las nuevas normas, mientras que los países de la UE pueden decidir también excluir los edificios protegidos por su especial mérito arquitectónico o histórico, los edificios temporales y las iglesias y lugares de culto".
La UE "comenzará con los edificios que están desperdiciando más energía. La energía desperdiciada es dinero desperdiciado en facturas. Debemos ayudar a los ciudadanos a ahorrar dinero y protegerlos de los volátiles precios de la energía. Es por eso que hemos elegido una ruta que puede reducir las facturas de energía para todos, tanto para los propietarios de viviendas como para los inquilinos, y aborda las causas fundamentales de la pobreza energética", ha agregado El Relator de la Directiva de Rendimiento Energético de los Edificios, Ciarán Cuffe
Este acuerdo todavía es informal, ahora debe ser aprobado tanto por el Parlamento como por el Consejo para convertirse en ley. El Comité de Industria, Investigación y Energía votará el texto el 23 de enero.