A Putin le sale un nuevo amigo europeo que jamás le impondrá sanciones
Serbia mantiene su rechazo a unirse a las sanciones impuestas por Occidente a Rusia debido a la guerra en Ucrania.
Serbia, que aspira a ser miembro de la Unión Europea, seguirá resistiéndose a aplicar sanciones contra Rusia por su invasión de Ucrania, a pesar de las presiones de Occidente. Así lo ha afirmado el presidente serbio tras su conversación telefónica con su homólogo ruso, Vladímir Putin, este domingo.
El líder serbio, Aleksandar Vucic, publicó en Instagram que la llamada, la primera que ha mantenido con Putin en más de dos años, ayudará a "fortalecer las relaciones y la confianza entre Rusia y Serbia".
“Hablamos como personas que se conocen desde hace años, como amigos, y la charla, que duró diez minutos, tuvo un tono personal. También discutimos sobre aquellos que son líderes débiles (pro-occidentales)", añadió Vucic.
El presidente serbio citó a Putin, quien le dijo: "lo que es bueno para Serbia también lo es para Rusia, lo que es bueno para los serbios también lo es para los rusos".
Vucic no comentó si aceptará la invitación anterior de Putin para asistir a una cumbre de los BRICS, liderada por Rusia y China, que se celebrará en Kazán a finales de esta semana.
A pesar de su candidatura oficial para ingresar en la Unión Europea, Serbia, tradicional aliada eslava de Rusia, ha rechazado unirse a las sanciones impuestas por Occidente a Rusia debido a la guerra en Ucrania, aunque ha criticado con reservas la agresión de Moscú. Vucic ha defendido que la implementación de sanciones no beneficiaría a Serbia.
Este domingo, Vucic adelantó que recibiría críticas de Occidente por su charla con Putin, pero insistió en que "Serbia es un país soberano que toma sus propias decisiones".
También expresó su agradecimiento a Rusia “por asegurar cantidades suficientes de gas para Serbia a precios favorables”. Aunque Serbia, que hasta hace poco dependía casi exclusivamente del gas ruso, ha comenzado a diversificar sus fuentes de energía.
El domingo, Serbia, que nunca fue parte del bloque soviético, conmemoró el 80º aniversario de la liberación de su capital, Belgrado, de la ocupación nazi durante la Segunda Guerra Mundial. Esta liberación fue en gran parte gracias a los partisanos comunistas de la antigua Yugoslavia, pero también a la intervención del Ejército Rojo soviético.
Las autoridades nacionalistas de Belgrado celebraron la ocasión con una demostración de apoyo a Rusia, donde miles de personas desfilaron por las calles de Belgrado con banderas rusas y coreando consignas.
En una ceremonia para conmemorar el aniversario, Vucic pronunció un discurso en ruso, diciendo que era una señal de respeto hacia el Ejército Rojo, sin cuya ayuda "no habría sido posible la liberación de Belgrado".