Al menos 41 muertos en la pelea entre dos maras en una cárcel de mujeres en Honduras
Las autoridades no descartan que el número de fallecidos se mucho mayor una vez se hayan levantado todos los cádaveres.
Al menos 41 personas han muerto, "la mayoría están calcinadas", y otras siete han resultado heridas en la reyerta y posterior incendio registrados en una cárcel femenina de Honduras situada al este de Tegucigalpa. El portavoz del Ministerio Público, Yuri Mora, no descarta que la cifra final de fallecidas en el Centro Femenino de Adaptación Social (Cefas) sea mayor una vez "concluya el levantamiento de los cadáveres".
La reyerta estalló presuntamente entre presas de la Mara Salvatrucha (MS-13) y de la pandilla 18. Según informaciones preliminares, un grupo indeterminado de mujeres pandilleras ha encerrado a sus rivales y ha prendido fuego a varios módulos de la cárcel.
La presidenta de la Asociación de Familiares de Privados de Libertad, Delma Ordóñez, aclaraba después que la reyerta y el incendio se iniciaron, supuestamente, después de que las autoridades notificaron nuevas reglas al interior de la cárcel.
Más tarde, la viceministra de Seguridad, Julissa Villanueva, aseguraba que la reyerta es "producto de las acciones del crimen organizado" en respuesta a la intervención anunciada por las autoridades en las cárceles de Ilama, en Santa Bárbara, en el occidente del país, y de La Ceiba, en el Caribe.
Villanueva ordenó una "intervención inmediata" en la cárcel tras declarar una emergencia por la riña y aseguró en su cuenta de Twitter que las autoridades "no vamos a tolerar actos vandálicos ni tampoco irregularidades en esta cárcel. Se autoriza intervención inmediata con acompañamiento de bomberos, Policía Nacional y militares. Se declara emergencia".
En Cefas se ha "reactivado el vandalismo y mujeres, con armas y pasamontañas, generaron quemas", pero el fuego ya fue controlado por el Cuerpo de Bomberos de Honduras, señaló Villanueva, que ha sido designada por la presidenta hondureña, Xiomara Castro, para liderar una intervención de las cárceles del país.
Las autoridades hondureñas anunciaron el pasado 18 de abril un conjunto de medidas para poner orden en las cárceles del país que implican el bloqueo de llamadas de celulares, un desarme real de los presos y la clasificación de los reos por peligrosidad.
Desde abril, una decena de tiroteos o enfrentamientos se han registrado en las cárceles de Honduras, donde impera la sobrepoblación y el hacinamiento, la falta de instalaciones físicas adecuadas y seguras para el alojamiento de los reclusos, y las condiciones de higiene y salubridad son deplorables.