200 soldados del ejército español miran a Rusia ante la llamada de la OTAN

200 soldados del ejército español miran a Rusia ante la llamada de la OTAN

Han llegado a Rumanía para contribuir a la misión de reforzar el flanco este de Alianza Atlántica.

Military personnel get off the amphibious ship Galicia.Europa Press via Getty Images

Las Fuerzas Armadas españolas han completado esta semana su segunda etapa de despliegue en Rumanía para reforzar el flanco este de la OTAN con la llegada de más personal y vehículos españoles al Grupo de Combate Multinacional ubicado en la base militar de Cincu.

En total, el Subgrupo Táctico Mecanizado se compone de más de 250 militares y cerca de 40 vehículos 4×4 y blindados a rueda 8×8. Los principales medios aportados son los Vehículos de Combate de Infantería (VCI) Piraña y Vehículos de Alta Movilidad Tácticos (Vamtac) ST5, equipados con misiles contra carro Spike, ametralladoras pesadas o morteros de 81 mm.

Asimismo, se suman unidades que contribuyen a mejorar notablemente la capacidad de combate del subgrupo táctico, como un equipo Controlador de Ataque Terminal Conjunto (JTAC), un equipo de desactivación de explosivos (EOD) y un equipo de reconocimiento con aeronave no tripulada (UAV) Parrot.

Primer envío de efectivos

El envió del personal y de los vehículos blindados y camiones, ha requerido el esfuerzo y colaboración y medios del Ejército del Aire y de la Armada Española. A principios del mes pasado ya se enviaron los primeros efectivos del contingente español.

Ese primer grupo de infantes de marina, formado mayoritariamente por personal del área de logística, fue el encargado de preparar las instalaciones donde se establecerán y asegurar los servicios necesarios para facilitar la llegada del grueso de la fuerza.

Con el apoyo de un avión A400M del Ejército del Aire y del Espacio, la Fuerza de Infantería de Marina Rumanía realizó el traslado del personal y material desde la Base Naval de Rota (Cádiz) hasta el aeropuerto internacional de Brasov, donde fueron recibidos por el jefe de contingente que se había desplazado a la zona con anterioridad.

Hasta el momento, España había participado en Rumanía con aviones de combate en la misión de Policía Aérea Reforzada y, además, en este país tiene desplegado un radar de vigilancia aérea, con base en Schitu, a orillas del Mar Negro.