128 horas bajo escombros, su familia dada por muerta... pero ha encontrado a su madre a los 54 días
La imagen de la bebé Vetin Begdas dio la vuelta al mundo tras su rescate. Se la creía huérfana, pero su progenitora estaba en otro hospital. El ADN ha resuelto el caso.
Su imagen dio la vuelta al mundo. Su pelo rubio, sus ojos brillantes en una cara llena de churretes, pero sana, viva, tras pasar 128 días bajo los escombros del terremoto de Turquía del pasado 6 de febrero. La bebé Vetin Begdas fue uno de los milagros que lograron los equipos de rescate en una de las mayores catástrofes naturales del siglo. Sin embargo, a la alegría de su hallazgo se sumó la pena de saber que había perdido a toda su familia en el seísmo, aplastados en su casa de Hatay. Ahora, sin embargo, se han conocido buenas noticas: tras 54 días de separación, la niña ya está con su madre, que sí salió con vida del suceso, aunque con heridas.
Se recuperaba en otro hospital y costó encontrarla. El ADN ha confirmado el parentesco y ha permitido desterrar el nombre de Misterio (Gizem, en turco) que le habían puesto las autoridades sanitarias mientras se aclaraba su caso.
La Agencia Anadolu ha explicado que la ministra de Familia y Servicios Sociales, Derya Yanik, reunió a la bebé con su madre, Yasemin Begdas, en la provincia de Adana, donde esta última recibe actualmente tratamiento médico. La niña había sido trasladada a Ankara, la capital, para ser atendida, aunque resultó sorprendentemente ilesa. Más de cuatro horas de distancia, 54 días en los que la bebé se ha puesto en tres meses y medio, acunada y alimentada por enfermeros y hasta miembros del Gobierno.
El bebé y la madre se unieron gracias a una prueba de ADN que demostró la relación. El padre del bebé y dos hermanos perdieron la vida en los terremotos, que mataron a más de 50.000 personas. "El bebé es realmente un milagro. El hecho de que sobrevivió y no tuvo problemas de salud nos conmovió", ha señalado Yanik.
Al explicar los esfuerzos realizados para reunir al bebé con su familia, Yanık explicó también que “su madre sigue recibiendo tratamiento". "No hay ningún problema en su salud general. Después de que se recupere, dejaremos a la bebé bajo la custodia de su madre. Ella ahora es nuestra bebé también. Nuestro apoyo en el Ministerio de Familia y Servicios Sociales seguirá", indica la misma agencia.
La ministra agregó que haber reunido a la madre con su hija es uno de los momentos más emocionante en su vida. “Compartir esa felicidad también fue muy significativo para nosotros. Deseo y espero que Dios les conceda una vida larga y feliz para que nunca más se separen”.