10 razones en favor del crecimiento económico de México
La Administración de Enrique Peña Nieto está comprometida con mejorar nuestra calidad de infraestructura y sentar las bases para un crecimiento económico, dinámico y sólido en el corto y medio plazo.
En los últimos años, México ha registrado un crecimiento promedio de su PIB de alrededor de 2,4%, cifra reducida e insuficiente para lograr el desarrollo económico, la generación de empleos y la calidad de vida que los mexicanos demandan. Junto a este desempeño económico, el crecimiento de la inversión en infraestructura durante dicho período ha sido reducido e igualmente insuficiente. Esta situación ha colocado a nuestro país en posiciones rezagadas en el Índice de Competitividad de Infraestructura y Telecomunicaciones del Foro Económico Mundial, incluso por debajo de países como Uruguay, Trinidad y Tobago, Chile, Panamá y Barbados.
Como resultado de este crecimiento, nuestro acervo de capital existente se ha visto deteriorado, lo que a su vez ha impedido que la situación económica de las clases populares se haya robustecido. Por otro lado, tampoco se ha generado la infraestructura necesaria para aprovechar en mejor medida nuestra excelente ubicación geográfica y los beneficios de los acuerdos comerciales que se han celebrado.
Ante estas circunstancias, la Administración de Enrique Peña Nieto está comprometida con mejorar nuestra calidad de infraestructura y sentar las bases para un crecimiento económico, dinámico y sólido en el corto y medio plazo, no sólo a través de la expansión de la infraestructura sino mediante el mantenimiento y una estratégica ampliación de la red de transporte y telecomunicaciones con las que se cuenta.
El Programa Nacional de Infraestructura 2014-2018 (PNI), busca transformar a México en un centro logístico global de tal manera que se acuerde con la visión que ha definido el señor presidente de la República sobre este tema. El gran potencial logístico del país se vislumbra a través de los siguientes argumentos que surgen de los cambios estructurales que el Gobierno está imprimiendo a la política nacional:
1. Programa de Inversiones con visión sexenal. Desde el inicio de la Administración el Ejecutivo Federal autorizó un Programa de Inversiones sexenal en materia de autopistas y carreteras, caminos alimentadores, trenes de pasajeros y carga, puertos, aeropuertos y telecomunicaciones. Este fue el objetivo principal del Programa Nacional de Infraestructura sectorial, que se está cumpliendo en tiempo y forma.
Los proyectos se han concebido estratégicamente con la visión de que las distintas modalidades de transporte se encuentren bien enlazadas y se complementen competitivamente. La promoción de inversiones visualiza una significativa proporción de recursos privados como elemento necesario que coadyuvará a materializar esta visión.
Si bien el Programa de Inversiones en Infraestructura anunciado al inicio de la presente Administración contempla una inversión de alrededor de 1,28 billones de pesos, un escenario económico más favorable derivado de las reformas estructurales emprendidas, que en próximas fechas seguramente contarán con sus leyes secundarias, permitirá incrementar sustancialmente dicho monto y consecuentemente las metas y resultados a lograr. Se trata en esencia del Programa de Infraestructura más importante en la historia de nuestro país.
2. Sólida estabilidad económica. México cuenta con estabilidad económica y con un sistema bancario robusto y confiable. Las tasas de interés son bajas y estables, lo que permite un costo accesible del dinero para familias y empresas.
La inflación es baja y controlada; las calificaciones crediticias por parte de certificadoras internacionales han mejorado notablemente.
3. Sólida estabilidad política. Además de una larga trayectoria de estabilidad política y de alternancia en el poder por más de una década, la actual administración ha instrumentado importantes acuerdos con las principales fuerzas políticas, lo que ha posibilitado que a través del "Pacto por México", estos se hayan logrado en un clima de entendimiento y con ello la aprobación por el Congreso de la Unión de importantes reformas constitucionales.
4. Certeza jurídica y financiera. A lo largo de varias décadas la tasa promedio de inversiones en el sector comunicaciones y transportes ha sido de al menos dos dígitos y durante este período las controversias legales han sido mínimas, lo que ha generado un clima altamente favorable para las inversiones nacionales e internacionales.
5. Ubicación geográfica privilegiada. El gran potencial logístico de México se puede acreditar a través del importante incremento en el volumen de exportaciones de manufacturas en las últimas décadas, monto que ha pasado de 31.602 millones de dólares en 1991, a 301.992 millones de dólares en el 2012, lo que a su vez ha permitido que el país sea cada vez menos dependiente de ingresos petroleros. Asimismo, México se está convirtiendo en una potencia manufacturera y exportadora de bienes altamente tecnificados, como es el caso de la industria automotriz, aeroespacial, electrónica y de aparatos médicos. Hoy nos ubicamos entre los 10 principales productores de bienes para estas industrias.
6. Fuerza laboral altamente calificada. Tan solo en 2013, General Motors, Honda y Pirelli invirtieron alrededor de 1.360 millones de pesos en sus distintas plantas. De igual forma, la automotriz Mazda inauguró su primera planta en México a principios de este año y se espera que Audi inaugure una nueva planta en Puebla en 2016. En el caso de la industria aeroespacial, se espera una inversión de 1,500 millones de dólares para 2014 en los estados de Baja California, Chihuahua, Nuevo León, Querétaro y Sonora.
El potencial de los trabajadores mexicanos se ve ampliamente reforzado con la reforma laboral aprobada, la cual permite una mayor flexibilidad en la contratación así como nuevas fórmulas por tiempo y horarios determinados.
7. Economía abierta al mundo. México cuenta con 12 Tratados de Libre Comercio que permiten sostener relaciones comerciales con 44 países del orbe, colocándolo en una circunstancia privilegiada como plataforma logística global y con un gran potencial para incrementar los flujos comerciales con la gran mayoría de los países. A lo anterior se suma una clase empresarial emprendedora, altamente tecnificada, que está en búsqueda de nuevos mercados y de alianzas estratégicas que han logrado importantes resultados en el ámbito internacional.
La reforma energética será un gran incentivo para nuevas inversiones, que le permitirá a México aprovechar de mejor manera sus recursos naturales y el abatimiento de los costos en beneficio de la cadena productiva nacional e internacional.
8. Bono demográfico y productividad. La clase trabajadora mexicana tiene una edad media de 27 años y los costos de contratación son altamente competitivos en el mercado internacional, lo que permite ofrecer a los inversionistas una producción competitiva y de calidad. En este rubro se ubica otro nicho de oportunidad para el país ya que otras economías han transitado a una mayor edad laboral, lo que les dificulta seguir incrementando su productividad. Por otra parte, la reforma educativa emprendida incrementará sin duda los niveles educativos y las aptitudes de la fuerza laboral, beneficiando así directamente los factores de producción.
9. Gobierno firme con rumbo claro. Un Gobierno transformador en movimiento, que guía sus acciones con celeridad de manera congruente y consistente, ha despertado en la comunidad internacional un alto interés por invertir en México, lo que es fundamental para alcanzar las elevadas metas trazadas, ya que de ninguna forma los recursos públicos serían suficientes para lograrlo.
10 Gobierno eficiente y eficaz. El Gobierno de la República, por conducto de la SCT, ha renovado los mecanismos para dar seguimiento a sus programas con eficiencia y eficacia, certificando puntualmente la construcción del importante programa de infraestructura sectorial que exige el máximo de los esfuerzos y capacidades para lograr un cumplimiento oportuno y de calidad. El gran objetivo es que México se transforme en una plataforma logística global, generando un mayor número de empleos para los mexicanos y un desarrollo económico más acelerado que propicie una mejor calidad de vida.