De Suárez a Luis Enrique pasando por Parlón
El secretario general del PSOE pasó de Móstoles a Barcelona y de Adolfo Suárez a Luis Enrique en apenas 24 horas. El sábado pudo prometer y prometió (decencia, diálogo y dedicación) en un émulo del ex presidente y el domingo se deslizó por los símiles futbolísticos para hacer suyas reflexiones de Luis Enrique o Di Stéfano.
Lo ha vuelto a demostrar. Nadie como él. El ídolo de Nueva Jersey. 65.000 personas el sábado en el Camp Nou. ¡Ya quisiera uno solo de nuestros políticos congregar a semejante público! A lo mejor es porque lo de Springsteen no es sólo música y lo de quienes se presentan a las elecciones sí es sólo política. En El Boss hay mucho más que melodía: es creíble en su propuesta, toca con los pies en el suelo e inyecta sinceridad en lo que escribe y lo que canta.
Será por eso por lo que Pedro Sánchez no eligió el estadio del FC Barcelona y sí el modesto Can Buxeres de L'Hospitalet para presentar a su E Street Band, que en el argot socialista viene siendo lo que llaman "gobierno del cambio". Claro que hablar de transformación en un sanedrín donde cohabitan tres ex ministros, tres ex secretarias de Estado, un ex lehendakari y el jefe de gabinete de los dos presidentes socialistas de la democracia es mucho hablar. Igual, y pese a las connotaciones, conviene más lo de "gobierno en la sombra". Mejor, "consejo asesor" porque eso de repartir carteras sin ser ganador suena a boutade. Por eso Josep Borrell, al que ofrecieron participar en el equipo de Sánchez como asesor en asuntos de la UE y Política Exterior, huyó de la foto de familia. Hay postureos y chisteras con conejos de esta nueva política que no van con el viejo socialismo.
El caso es que el secretario general del PSOE pasó de Móstoles a Barcelona y de Adolfo Suárez a Luis Enrique en apenas 24 horas. El sábado pudo prometer y prometió (decencia, diálogo y dedicación) en un émulo del ex presidente y el domingo se deslizó por los símiles futbolísticos para hacer suyas reflexiones de Luis Enrique o Di Stéfano. "El Barça gana cuando es el Barça y el PSOE gana cuando es el PSOE" y "ningún jugador es tan bueno como todo el equipo", afirmó en su enésimo intento de escenificar la unidad interna.
El mismo día que telefoneó a Susana Díaz para que fuera telonera en su proclamación como candidato hizo lo propio con Nuria Parlón, alcaldesa de Santa Coloma de Gramanet, para que aceptara ser su ministra virtual de Políticas Sociales. E igual que cuentan que la presidenta de Andalucía no quiso decir "no" por miedo a que Ferraz le acusara de no querer ayudar a que Sánchez sea presidente del Gobierno, Parlón dijo "sí" por el mismo motivo. Al menos eso cuenta ella a los sorprendidos por su inclusión en la nueva alineación del "sanchismo".
Lo cierto es que Sánchez ya intentó sin éxito que esta reconocida "madinista" y defensora a ultranza del "derecho a decidir" fuera cabeza de lista en las elecciones catalanas. Año y medio antes, Parlón dio la espantada cuando las bases del PSC la empujaron para que sustituyera a Pere Navarro como primer secretario de los socialistas catalanes. Lo llamaron miedo escénico. Desde entonces, y aunque fue colocada de números dos de Miquel Iceta, de estrella ascendente pasó a escarpada.
Y eso que de vez en cuando, y con la vista puesta en el próximo congreso de los socialistas catalanes, Se expone ante los micrófonos para pedir paso y marcar perfil propio. Unos días reclama el derecho a decidir y defiende la autonomía del PSC respecto al PSOE, otros pide a Sánchez que apadrine un referéndum como el escocés y alguno deja caer que está preparada para sustituir a Iceta como primera secretaria o como candidata. Parece obvio que lo que persigue Parlón al entrar en el equipo de Sánchez es proyección. De lo contrario, aseguran sus detractores, nunca lo hubiera aceptado.
¿Y qué busca en la alcaldesa de Santa Coloma el secretario general del PSOE? De un lado, romper el discurso del lío interno, esto es instalar en la opinión pública y la publicada que cuenta con el apoyo de todo el socialismo, incluidos los que en 2014 apoyaron a Eduardo Madina. De otro, suplir las carencias orgánicas de la número uno por Barcelona, Meritxel Batet. Y de paso cerrar por esa izquierda catalanista, partidaria del derecho a decidir, que se abandonó el socialismo catalán para irse en las últimas elecciones con Podemos. Un partido, por cierto, que ya sondeó a Parlón para que fuera en sus listas.
¿Y no será que con la alcaldesa de Santa Coloma empieza el principio del deshielo entre Cataluña y el resto de España?, como afirmó Sánchez tras su entrevista con Puigdemont. Ya dijo el molt honorable para ensalzar la complicidad de la regidora en el proceso catalán: "Alcaldesa, te necesitamos". Pues parece que en eso estamos, por más que Ferraz diga que Parlón defiende y defenderá siempre la declaración de Granada. Cosas veredes, don Sancho, "que farán fablar las piedras".