Zendaya, la estrella global del nuevo Hollywood

Zendaya (Oakland, 1996) nunca fue una estrella juvenil al uso. Discreta, educada y correcta mostró desde sus inicios cierta alergia a las meteduras de pata y líos con el alcohol y las drogas de otras chicas Disney. “Yo no voy a volverme loca”, decía mientras promocionaba K.C. Agente especial (2015). Por suerte para ella —y para los espectadores— Zendaya no ha terminado siendo un juguete roto, con 24 años se ha coronado como la estrella de su generación.

Como tantas otras estrellas de Hollywood, la actriz empezó su carrera como modelo infantil y bailarina. Nacida en el seno de una familia de maestros, su primer gran papel le llegó a los 14 años, cuando estrenó la comedia Shake it up en Disney Channel. Durante el tiempo que formó parte de la factoría Disney también lanzó varios singles, pero estaba claro que su carrera estaba ligada a la pantalla.

Para muestra su último proyecto, Malcolm & Marie, que se estrena el 5 de febrero en Netflix. La cinta dirigida por Sam Levinson, con el que también trabaja en Euphoria (HBO), narra la crisis de una pareja a lo largo de una noche, después de llegar del estreno de una película creada por Malcolm. Rodada enteramente en blanco y negro, la interpretación de Zendaya ha acaparado el aplauso de la crítica y no son pocas las voces que piden una nominación al Oscar.

Antes de ganarse a la crítica, la actriz ya se había hecho con la taquilla gracias a la franquicia de Spider-Man. Zendaya participó en dos películas del reboot protagonizado por Tom Holland que consiguieron convertirla en un rostro conocido para los más jóvenes y el gran público. La actriz está inmersa en el rodaje de la tercera entrega de la saga, que llegará al cine en diciembre de 2021.

No es el único pelotazo que, si la pandemia lo permite, estrenará por esas fechas. Zendaya tiene pendiente Dune, la cinta de ciencia ficción dirigida por Denis Villeneuve en la que comparte protagonismo con otro venerado rostro de la Generación Z, Timothèe Chalamet, protagonista de Call me by your name.

Actriz comprometida e icono de estilo

Que Zendaya comulgue con la discreción y huya del chismorreo no quiere decir que dude en alzar la voz ante causas relevantes para ella. Lo demostró tras acudir a la gala de los Oscar de 2015, con 18 años, cuando la presentadora Giuliana Ranic se refirió a su pelo de la siguiente forma: “Me da la sensación de que huele a pachuli o a marihuana. Sí, quizás a marihuana”.

La actriz llevaba el pelo recogido con varias rastas y no dudó en emitir un comunicado a través de Twitter contestando a Ranic. “Existe una línea fina entre lo gracioso y lo irrespetuoso. (...) Ya hay bastante criticismo hacia el pelo de la comunidad afroamericana en nuestra sociedad sin la ayuda de personas ignorantes que deciden juzgar a otros solo por el rizo de su pelo”, sentenció Zendaya. Decenas de estrellas de Hollywood se hicieron eco de sus declaraciones y la actriz dio un paso más hacia el reconocimiento público y no ha dejado su faceta activista desde entonces.

La lucha contra la discriminación racial ha sido una de las causas en las que se ha implicado desde la adolescencia y parte de la culpa la tiene su ciudad natal, Oakland (California), que ha sufrido durante décadas desigualdades y brutalidad policial. Es una firme seguidora del movimiento Black Lives Matter y es habitual que utilice su cuenta de Instagram para reivindicar a precursores o figuras prominentes de la comunidad negra. De hecho, le gustaría meterse en la piel de una de ellas, Angela Davis.

Zendaya, que también ha hablado sin tapujos sobre salud mental, contando que tiene ansiedad desde los 16 años, lleva sus reivindicaciones y su activismo a otra de las facetas en las que destaca, la moda.

Dese que comenzó a pasear por las alfombras rojas la intérprete llamó la atención por su estilo, fresco en medio de un panorama cada vez más aburrido. Se atreve con todo y es capaz de darle un toque personal a cualquier estilismo gracias a su buen gusto, pero también al de su estilista, Law Roach, con el que trabaja desde que tenía catorce años. Las marcas han sabido ver potencial en ella y varias ya la han fichado como imagen mientras que otras se le rifan para que lleve sus prendas en todo tipo de eventos.

El gigante cosmético Lancôme fue uno de los primeros nombres en llamarla y después llegarían otros como Tommy Hilfiger, marca con la que diseñó una colección, Bulgari o Valentino.

Y entonces llegó ‘Euphoria’

La actriz se perfilaba desde sus inicios como un diamante en bruto y tenía madera de estrella. Fue Euphoria, el drama adolescente que ha conquistado a espectadores que ya han pasado los cuarenta, la serie que la ha consagrado como intérprete y que la ha convertido en un fenómeno global.

También la ha ayudado a hacer historia: Zendaya es la mujer más joven en ganar un Emmy a Mejor actriz gracias a su interpretación de Rue Bennett.

“Z es capaz de fluctuar entre ser extremadamente dura y extremadamente vulnerable, y está todo en su cara”, explicó Sam Levinson, creador de la serie, a la revista Vogue en 2019. El director desarrolló el proyecto con la imagen de la actriz en un mural de inspiración y con la idea de que fuera ella la que encarnara al personaje de Rue. No había otra.

Ahora, de nuevo a las órdenes de Levinson, se mete en la piel de Marie, una joven que se enfrenta a sus traumas y a las fisuras de su relación con un director de cine mayor que ella. La cinta se rodó durante el confinamiento y para parte de la crítica Zendaya hace la mejor interpretación de su carrera. Tiene tiempo y proyectos para superarla.