Zelenski insiste en reunirse con Putin y le pone sobre la mesa hablar de los "territorios ocupados"
El presidente ucraniano anuncia sus condiciones para alcanzar los acuerdos de paz que serán consultados con el pueblo en un referéndum.
Para llegar a la paz, Ucrania y Rusia tienen que dar primero una serie de pasos previos. Uno de ellos, es una reunión al más alto nivel sin importar el formato entre los líderes de ambos países. Una opción que por el momento se ha insistido por la parte de Ucrania, pero que se ha evitado desde Moscú.
Así lo ha solicitado el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, que ha asegurado que no será posible “el fin de la guerra” sin una reunión “en cualquier formato” con su homólogo ruso, Vladimir Putin.
“Creo que, en este momento, sin una reunión con el presidente de la Federación Rusa en cualquier formato, y lo he estado repitiendo y proponiendo durante varios años, sin esta reunión no se puede entender realmente lo que están dispuestos a hacer para detener la guerra”, ha señalado el mandatario ucraniano.
Además, ha asegurado que no descarta que en esa posible reunión se planteen “cuestiones sobre los territorios ocupados” haciendo mención a Crimea y al Donbás. “Son relevantes para nosotros y muy importantes. Pero estoy seguro de que esta decisión no se tomará en esa reunión”, ha dicho, tal y como recogen las agencias ucranianas de noticias.
Sin embargo, las posiciones continúan distanciadas y el encuentro entre los dos presidentes no se espera cercano. El Kremlin ha reiterado que los avances en las negociaciones entre Rusia y Ucrania aún no son suficientes para una reunión a ese nivel y las conversaciones se mantienen entre las delegaciones de ambas partes.
“El grado de avance en las negociaciones, probablemente, no es tan deseado como se quisiera, ni como lo requiere la dinámica del desarrollo de la situación para la parte ucraniana”, ha señalado este lunes el portavoz de la Presidencia rusa, Dmitri Peskov, en su rueda de prensa telefónica diaria.
A la vez, indicó que Rusia no estudia el establecimiento de un alto el fuego durante el tiempo que duren las negociaciones, porque esas pausas son utilizadas por “formaciones nacionalistas” de Ucrania para “reagruparse y continuar los ataques contra las tropas rusas”.
Sin embargo, la postura desde Kiev es que primero se debe dar “el paso hacia las garantías de seguridad y un alto el fuego”, ha señalado el mandatario ucraniano. “Este proceso lo suficientemente largo será decidido por el Consejo y el pueblo de Ucrania”, ha agregado.
El mandatario de Ucrania ha dicho previamente que, en cualquier caso, los compromisos que se apalabren con Rusia deberán ser ratificados por la ciudadanía ucraniana a través de un referéndum. “Le expliqué a todos los grupos de negociación, cuando se habla de todos estos cambios, y pueden ser históricos (...) llegaremos a un referéndum”, ha dicho.
En el medio podría situarse el presidente francés, Emmanuel Macron. Previo a que Rusia lanzara la ofensiva, desde el Elíseo ya se incrementaron los esfuerzos diplomáticos para evitar el ataque, sin éxito. En los últimos días, Macron ha mantenido diferentes llamadas tanto con Putin como con Zelenski y ahora insiste en ser su intermediador pero con una condición: que haya un alto el fuego.
Las tropas rusas se quedan sin reservas
Las fuerzas rusas que han invadido Ucrania solo tienen reservas de municiones, combustible y alimentos para no más de tres días, según dice el último parte de guerra por el Ministerio de Defensa de Ucrania en el comienzo del vigesimoséptimo día de invasión.
Según este parte, “las fuerzas de ocupación rusas que operan en Ucrania tienen reservas de municiones y alimentos para no más de tres días. La situación es similar con el combustible, que se repone con camiones cisterna”.
El Ministerio ucraniano de Defensa dijo que Rusia “no pudo establecer un oleoducto para satisfacer las necesidades de sus tropas” en las zonas en las que opera.
El parte del Ministerio ucraniano indicó que “no se han notado cambios significativos en la posición y naturaleza de las acciones de las fuerzas de defensa durante el último día”.
La lucha por Mariupol
El presidente de Ucrania señalaba, horas antes, que su país no puede cumplir el ultimátum de Rusia de entregar la estratégica ciudad de Mariupol porque para ello las fuerzas rusas tendrían que destruir al pueblo ucraniano.
“Ucrania no podrá cumplir el ultimátum. No podremos hacerlo físicamente. ¿Cómo se puede hacer esto? Tendrían que eliminarnos a todos y entonces su ultimátum se cumplirá automáticamente”, ha dicho Zelenski en una entrevista con medios europeos, un extracto de la cual fue publicado por el digital ucraniano Obschestvennoye, informa Ukrinform.
La ciudad portuaria de Mariupol, en el sureste de Ucrania, centra la atención de la guerra con Rusia, en un asedio que se mantiene desde hace días y que tiene visos de prolongarse. Unas 400.000 personas han estado atrapadas en Mariupol durante más de dos semanas en medio de intensos bombardeos que han cortado los suministros centrales de electricidad, calefacción y agua, según fuentes locales.
El presidente de Ucrania ha señalado: “Por ejemplo, entregadnos Járkov, entregadnos Mariupol, dadnos Kiev. Ni los habitantes de Mariupol, ni la gente de Kiev puede hacer esto”.
Zelenski ha añadido que incluso en ciudades ya ocupadas por los rusos, como Melitopol o Berdyansk, “cuando ellos (las tropas rusas) entran, la gente no se rinde. (Los rusos) levantan la bandera, la gente la baja. Mataron a un hombre, sí, la gente se escondió, pero por la noche salieron y volvieron a quitar la bandera. ¿Qué queréis? ¿Destruirnos a todos? Podemos cumplir el ultimátum solo cuando ya no estemos”, ha enfatizado.
Sin embargo, no han podido con Makariv, a 60 kilómetros de la capital, donde la resistencia ha expulsado a las tropas rusas, según han informado las autoridades de Defensa en su último informe de guerra. “En dirección a Mykolaiv, como resultado del contraataque de las unidades de las Fuerzas Armadas de Ucrania, el oponente se ve obligado a retirarse a la frontera. Durante el día, gracias a las acciones heroicas de nuestros defensores, se levantó la bandera nacional de Ucrania sobre la ciudad de Makariv”, ha destacado.
Mientras tanto, los vecinos de Kiev han amanecido con el toque de queda y el sonido de las alarmas antiaéreas a la espera de conocer cuáles son los próximos objetivos de las tropas rusas. Este lunes, el ataque se centró contra un centro comercial en el que murieron al menos ocho civiles y que Rusia justificó el ataque porque aseguraban que ahí se escondía armamento.