Zaragoza mantiene la alerta ante la crecida del Ebro a pesar de la rebaja de previsiones de caudal
Pedro Sánchez anuncia que el próximo viernes se declararán como zonas catastróficas las áreas afectadas de Navarra, Aragón y La Rioja.
Zaragoza mira al Ebro y la alerta sigue, pero con menor incidencia. La ciudad de Zaragoza y las poblaciones situadas en la Ribera Baja han estado actualizando las medidas de protección ante el inminente paso de la punta de la crecida del Ebro por la capital aragonesa, un fenómeno del que los organismos oficiales han rebajado las expectativas de su potencia y que ha destacado el regidor maño, Jorge Azcón.
La crecida extraordinaria del Ebro ha comenzado a estabilizarse en la ciudad de Zaragoza con unos valores cercanos a 2.200 metros cúbicos por segundo y 5,70 metros, por debajo de los caudales máximos de la riada de 2015, y aguas abajo la tendencia es ascendente.
La crecida se dirige hacia Gelsa, Pina y el embalse de Mequinenza, donde se mantiene la evacuación de 1.500 metros cúbicos por segundo para poder admitir el caudal de la riada.
La crecida del Ebro ha anegado 2.070 hectáreas de la huerta zaragozana a su paso por la capital aragonesa, entre Alfocea y Juslibol, mientras que al sureste de la ciudad, desde Movera al límite de Pastriz, el agua ha inundado 1.180 hectáreas de cultivos, han informado fuentes municipales.
La situación desatada por el paso de la borrasca Barra ha provocado que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, se desplace a Navarra, La Rioja y Aragón para supervisar los daños causados por la crecida. Durante su visita en esta última región ha anunciado que la declaración de zona catastrófica de los áreas más afectadas en las tres comunidades se producirá el viernes.
Durante su intervención, el líder del Ejecutivo ha recordado que cada vez son más constantes los episodios climatológicos adversos de este tipo y ha achacado esta cuestión a la “emergencia climática”. Desde la localidad zaragozana de Pradillo de Ebro, Sánchez ha trasladado a todos los vecinos afectados la solidaridad del Gobierno y se ha comprometido a paliar las graves consecuencias que han tenido las crecidas de los ríos en los cultivos.
Optimismo moderado entre las autoridades locales
Por su parte, el alcalde de Zaragoza ha recordado que las previsiones de caudal se han rebajado, lo que les hace estar “más optimistas”. Tras presidir la reunión de coordinación de emergencias, también ha insistido en que hay que estar más alerta y que la ciudadanía debe saber que va a ser una crecida importante, que puede suponer riesgos y que debe alejarse de las zonas balizadas a lo largo de esta jornada y las próximas 36 horas.
Ha resaltado la efectividad de las medidas adoptadas con antelación, ya desde el sábado, como la habilitación de estacionamientos en superficie para sacar los vehículos de garajes susceptibles de ser inundados o el desalojo de varios núcleos urbanos, aunque los servicios sociales sólo han tenido que alojar a una familia del entorno de Movera cuya casa, aislada y en zona inundable, fue desalojada ayer.
Las primeras intervenciones de Emergencias
Se sigue con atención la situación de los barrios rurales ribereños como Alfocea y, de momento, “la única duda” es si es necesario cortar el tercer cinturón en el tramo de Vadorrey, junto a la calle Alfonso Zapater, como ocurrió en las riadas de 2007 y 2015. Por este motivo se ha establecido una patrulla que estará pendiente de la subida del agua en ese tramo y se recomienda a los conductores que busquen itinerarios alternativos para evitar posibles retenciones.
Además, buceadores de Bomberos han rescatado a dos personas que se han adentrado en el camino de Monzalbarba con una furgoneta con la excusa de ir a buscar unos perros o unas pertenencias a una torre y donde el nivel del agua ha hecho que el vehículo quedara averiado en medio de una zona ya inundada.
No es la única intervención que han realizado los medios de emergencias. Los bomberos de la Diputación de Zaragoza han ayudado a los ganaderos de Novillas y Gallur, en la Ribera Alta del Ebro, a acceder a sus granjas de ovejas y terneros, tanto a pie como con embarcaciones, para que puedan dar de comer a sus animales.
Los animales se encuentran en buen estado y a salvo, pero es necesario quitar el agua de las instalaciones para que los animales no estén mojados y evitar así que cojan infecciones, informa la Diputación Provincial.
Las medidas de prevención adoptadas
La Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) trabaja en la construcción de un cordón de seguridad complementario en el Burgo de Ebro, aguas abajo de Zaragoza, para la defensa del casco urbano y ha facilitado material al Ayuntamiento de este municipio zaragozano para el refuerzo del dique principal en varios puntos.
En el colegio Jerónimo Zurita las clases hoy y mañana van a ser telemáticas por la inundación del patio del colegio, como recomendó ayer el Ayuntamiento al Gobierno de Aragón.
Asimismo, a lo largo del pasado lunes se cerraron al público el Parque del Agua, el Parque Deportivo Ebro, el Parque de Macanaz y la pasarela del Voluntariado, que podrían verse anegadas por las aguas. También fueron alertadas la residencia de mayores de Vitalia, que se encuentra en una de las zonas inundables, y aunque no se considera necesario su desalojo, sí se que prevé necesario el uso de bombas de achique para retirar el agua.
Además, se mantiene cerrado el parking exterior de la Torre del Agua y se ha ordenado retirar los vehículos estacionados en los aparcamientos subterráneos del área de la Ciudad de la Justicia y el Palacio de Congresos.
Problemas de circulación en carreteras
Por otro lado, el Ministerio de Defensa autorizó un paso alternativo por el Campo de Maniobras de San Gregorio para acceder al barrio rural de Alfocea desde la rotonda de la MAZ, ya que la carretera que une este barrio rural con Monzalbarba quedó cortada ayer.
Para hacer frente a la crecida, se está actuando en la ribera del Ebro, donde se han balizado los accesos en zonas como el Parque de Macanaz, Helios, restaurante Aura, parte baja de Vadorrey o Parque de la Cruz Roja. Otro de los puntos conflictivos es la rotonda de la carretera Z-30 a la altura de la calle Alfonso Zapater, que podría quedar cortada al tráfico a partir de mañana, por lo que se recomienda a los vecinos no circular con sus vehículos por esta zona.
Las zonas más afectadas
Esta riada extraordinaria, en la que todas las lluvias de la vertiente cantábrica y pirenaica han confluido en el eje del río dejando a su paso miles de hectáreas anegadas, llevó ayer al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, a anunciar que el Consejo de Ministros declarará esta semana a estos territorios como zonas de emergencia.
El lunes, el gobierno Navarra y, este martes, los de La Rioja y Aragón han anunciado su intención de pedir la declaración de zona de emergencia por las consecuencias de la crecida, que además de daños en infraestructuras ha costado la vida a dos personas en la Comunidad foral.
Una crecida fruto de las precipitaciones moderadas y persistentes que se han producido desde el pasado día 9 en el tercio norte de la cuenca, desde la cabecera del Ebro y el Gállego, con acumulados promedio de 40-90 l/m² y máximos superiores a 200 l/m² en las cuencas altas del Nela, Zadorra, Arga y Aragón. Esta crecida se ha sumado a un aumento de las temperaturas que hizo subir la cota de nieve bruscamente desde los 600 a los 800 metros hasta por encima de los 2000, lo que provocó su fusión.