Yolanda Díaz, ministrable para la cartera de Trabajo, habla de su "equipazo"
Es una buena pregunta eso de cuánto duraremos”, dice.
Estampida tras las ultimas palabras de Pedro Sánchez llamando a la reconciliación y a los acuerdos en asuntos de Estado entre las fuerzas políticas. Sus señorías, que tenían un receso de más de una hora, se lanzaron a los pasillos a tomar café. Unos para despachar los mensajes de sus grupos con la prensa, otros a fumar —cada vez menos— y hacer balance. Entre los más sonrientes, Yolanda Díaz, la gallega miembro de Unidas Podemos que es citada una y otra vez como futura ministra de Trabajo de Pedro Sánchez.
A una “enhorabuena ministra. Ya tienes nombrado equipo”, Díaz, sonriente, asegura que “tenemos un equipazo, ya lo verás”. Y todo pese a que no tiene tan claro cuánto va a durar este Gobierno si el próximo martes, día 7, Sánchez termina investido como presidente del primer Gobierno de coalición tras la II República: “Es una buena pregunta eso de cuánto duraremos”.
Un poco más allá, en el patio, Susana Díaz, hace corrillo con los periodistas, lamentando la actitud del PP y de Ciudadanos: “No sabemos adonde nos van a llevar”, mientras la decisión de la Junta Electoral Central sobre la inhabilitación y destitución de Torra sigue acaparando comentarios. Aunque ahora no tantos como las quejas de la oposición y de la prensa, de lo poco, o nada que el candidato ha desgranado desde la tribuna sobre el acuerdo con Esquerra Republicana.
En las filas del PSOE y de Podemos se sigue con detalle la reunión de ERC y Adriana Lastra ha salido a toda prisa hacía su despacho, dispuesta a recoger las últimas novedades.
Lo mismo Casado, que ha subido solo para terminar de dar los retoques a su discurso. Ni él ni Abascal han tomado excesivas notas durante la intervención del candidato a la investidura.
“Es una auténtica barbaridad el discurso que hemos escuchado hoy”, ha dicho el portavoz de Vox en el Congreso, Iván Espinosa de los Monteros, antes de señalar que las palabras de Sánchez contienen “los postulados más radicales de la izquierda”. “Quizá lo más grave es la ruptura de España y ha iniciado su discurso diciendo que no se va a romper España, a lo que uno piensa excusatio non petita. Nuestra sensación es que al final acabarán cediendo porque esto es un aquelarre de los enemigos de España. No han sido nunca valientes y no lo van a ser ahora”.
A estas horas, la cafetería de la tercera planta rebosa de codazos para hacerse con un desayuno que para muchos será la comida.