Reconócelo, tú también eres de los que se imprime el billete de avión por si acaso
'Todos decimos amar lo digital pero, como en todo romance, echamos una miradita infiel a nuestro pasado analógico'.
Según el informe ‘Digital 2018’ elaborado por la plataforma Hootsuite, un 85% de la población española está conectada a Internet. Nadie puede negar que todos —o casi todos— tenemos ahora dos vidas, la real y la que vivimos a través de Internet y las redes sociales.
Las llamadas generaciones Millennials y Z son gente básicamente digital. Y antes que ellos, encontramos la bautizada Generación X, esa que está a caballo entre el mundo digital y el analógico, y que no termina de situarse en ninguno de ellos.
Ellos son los máximos exponentes de lo que Gonzo ha determinado llamar en su tercera presentación de Dichosas Contradicciones, digitanalogía, porque “todos decimos amar lo digital pero, como en todo romance, echamos una miradita infiel a nuestro pasado analógico”.
Son los miembros de la Generación X los que más contradicciones arrastran… Sí, son ellos los que intentan presumir de poder hacerlo todo con un par de ‘clicks’ pero luego necesitan reconfirmar cada cosa en el mundo real.
Ejemplos, hay un montón pero… ¿a que estos os suenan especialmente?
1. El domingo por la noche comenzaste a buscar por varias plataformas de viajes vuelos y hotel para tus vacaciones de Semana Santa. Ya lo tienes todo y por un precio excepcional.
Billetes de avión y reservas de hotel ya están en tu buzón de correo electrónico y en tu smartphone en forma de localizadores… Aún así, te pones un post-it en el bolso recordándote: “Imprimir avión y hotel”.
2. Acabas de ver el vestido de tus sueños para la boda que tienes en el mes de junio. Lo has encontrado en una tienda online: te parece perfecto para ti y además se ajusta a tu presupuesto.
Cuando vas a pulsar el botón de “comprar”, empiezan a invadirte las dudas: ¿Será mi talla? ¿Ese largo de falda me sentará bien? ¿Ese color no es un poco triste? Así que terminas pinchando en el localizador de tiendas físicas en las que está disponible y decides que la mejor opción es ir a la tienda y probártelo.
3. Te reconoces un poco ‘adicto/adicta’ a las redes sociales. Gracias a Facebook has recuperado la relación con gente de la universidad, tienes interesantes debates en Twitter e Instagram se ha convertido en una parte más de tu ocio.
Pero a la hora de la verdad, prefieres quedar con tus amigos para tomar unas cañas, en Twitter prefieres usar una identidad falsa y en Instagram hace meses que no subes una foto porque te parece ‘puro postureo’.
4. Cuando decides comprarte algo que supone una inversión un poco mayor —por ejemplo, un teléfono, un coche o un electrodoméstico— investigas en foros y páginas especializadas para asegurarte que vas a hacer una buena compra.
Eso sí, no terminas de decidirte hasta que no acudes a un establecimiento especializado y te pones en manos de un dependiente que te confirma todo lo que ya has leído sobre ello.
¡Bienvenidos a todas nuestras contradicciones! Puedes descubrir muchas más sobre digitanalogía en Dichosas Contradicciones SUV by Renault.