Pronto empiezan los problemas para Rishi Sunak: obligado a retrasar su plan fiscal entre críticas por su gabinete
Un día, dos tormentas nuevas...
Reino Unido está muy lejos de permitirse esos 100 días de cortesía que, tradicionalmente, se dan a los nuevos gobernadores antes de criticar su gestión. Tras una premier que ni se acercó a durar esos 100 días, a Rishi Sunak las urgencias le han golpeado fuerte y ya le llegan los primeros problemas.
El Ejecutivo británico ha anunciado el retraso del plan fiscal de urgencia que se esperaba para este lunes. En vez del 31 de octubre, las cuentas se presentarán el 17 de noviembre, cuando Sunak y su ministro de Finanzas, Jeremy Hunt haga público el proyecto para reducir la deuda del país.
Tras el retraso de la fecha, el ministro declaró a los medios que el plan fiscal “demostrará que la deuda caerá en el medio plazo, lo cual es realmente importante que la gente entienda”. “Pero también es sumamente importante que esa declaración se base en los pronósticos económicos y de finanzas públicas más precisos posibles. Y por esa razón, el primer ministro y yo hemos decidido que es prudente hacer esa declaración el 17 de noviembre, cuando se actualice a una declaración completa de otoño”, ha agregado.
Hunt también está detrás de la caída de Liz Truss tras tumbar el plan fiscal de la exmandataria, cuyo recorte de impuestos, obligó a finales de septiembre al Banco de Inglaterra a intervenir al realizar compras de bonos a largo plazo para frenar la caída de la libra. Al ministro le tocó cancelar, entre otras cosas, la rebaja del 20% al 19% de la banda básica del impuesto a la renta y redujo a seis meses, en vez de los dos años prometidos, la congelación de la factura de la luz.
Sunak, nombrado oficialmente este martes, llega a un país sumido en una crisis por una inflación interanual en ascenso (el 10,1 %), tipos de interés cada vez más altos (2,25 %) y una deuda acumulada que ha trepado al 98 % del producto interior bruto (PIB) del país.
A vueltas con el nombramiento de la ministra de Interior
Pero hay más tormenta en Londres. La oposición parlamentaria a los conservadores ha criticado el nombramiento de la ministra de Interior, Suella Braverman, después de que esta renunciase del anterior Gobierno por un fallo en el código de actuación. La polémica política admitió que había enviado por error a un diputado un documento por su correo electrónico personal en lugar de hacerlo por el oficial. Pero con su marcha prácticamente sentenció el mandato de la dimitida primera ministra.
En la sesión semanal de preguntas al primer ministro en la Cámara de los Comunes, el líder laborista, Keir Starmer, ha acusado al líder “tory” de situar los intereses del partido por encima de los del país. Por su parte, el portavoz de Interior de los liberal demócratas, Alistair Carmichael, señaló a los medios que debe iniciarse una “investigación independiente completa” por este nombramiento.
“La ministra de Interior cometió un error y lo ha reconocido, alertó (el problema) y aceptó su error”, ha argumentado Sunak. “Es por ello que estoy encantado de darle la bienvenida otra vez a un gabinete unido que aporta experiencia y estabilidad en el corazón del Gobierno”.