Plan renove exprés del TC: así responden los partidos al Constitucional

Tras el shock por la decisión totalmente insólita del Tribunal Constitucional de paralizar una votación en el Senado, los partidos que conforman la mayoría de investidura del Gobierno han decidido ponerse en marcha para dar una respuesta legislativa a semejante movimiento político y judicial, que muchos califican como una de las mayores crisis institucionales de los últimos años.

Desde primera hora el sentir entre las formaciones era el mismo: unidad de acción, sin prisa pero sin pausa.

Lo que habitualmente suele ocurrir entre los partidos de la izquierda española, donde se ven más fricciones por matices que por cuestiones de calado, esta vez no se vislumbraba. Al menos, no tan claramente como en otras ocasiones.

De Bildu a Más País, pasando por ERC y el PSOE, el discurso parecía calcado: el Constitucional ha hecho algo “muy grave”, “una injerencia” en el legislativo, pero la respuesta tiene que ser consensuada.

Aunque alguna voz desde Podemos animaba a la desobediencia, este pensamiento se ha despejado rápido y ni tan siquiera se han producido llamadas a la movilización social. La tónica general ha sido la apuesta por la institucionalidad.

Con estos mimbres, las formaciones se hayan arremangado para ponerse en marcha con las medidas a tomar. Durante toda la mañana, uno tras otro los portavoces han ido expresando su intención de abordar propuestas legales para contestar a la decisión del Constitucional.

“La situación es lo suficientemente grave como para tomar medidas conjuntas”, apuntaba Mertxe Aizpurúa desde Bildu. “Hay que poner toda la fuerza parlamentaria social para revertir esta situación, un frente democrático.Por cada intento de instrumentalización y degradación del Poder Judicial, una nueva reforma legal, un nuevo cambio impulsado por la mayoría progresista”, añadía Gerardo Pisarello, de En Comú Podem.

“Hay que desbloquear los organismos con reformas legales”, reclamaba Íñigo Errejón, portavoz de Más País, que ya anoche, en plena vorágine, se había adelantado al registrar una Proposición de Ley para modificar la renovación del Constitucional. “Estamos por solucionarlo”, confirmaba Gabriel Rufián, de ERC, sobre la posibilidad de abordar reformas legales.

“Vamos a seguir empeñados en cumplir la Constitución”, aseveró Patxi López “Vamos a seguir empeñados a cambiar a los jueces que corresponden por ley tanto en el Poder Judicial como en el Tribunal Constitucional”, agregó el portavoz socialista.

¿Y cómo se canaliza ese empeño? Esa es la tarea a la que quería empezar a dar forma Unidas Podemos, que a mediodía ha decidido convocar una reunión con distintos grupos parlamentarios para ver cómo respiraban.

Y, sobre todo, plantearles la posibilidad de reformar la Ley del Poder Judicial con el fin de modificar las mayorías necesarias para su renovación, actualmente en un sistema de tres quintos.

La propuesta de Unidas Podemos se basa en la llamada ‘fórmula Martín Pallín’, que es la misma que se usa para renovar el Consejo de Administración de RTVE: una mayoría absoluta que proceda de al menos la mitad de los grupos de la Cámara. En este caso, ha explicado el portavoz morado, Pablo Echenique, serían cinco grupos parlamentarios.

Ha sido el parlamentario de Unidas Podemos quien ha comentado a los distintos portavoces presentes en el encuentro la propuesta de su partido, aunque sin trasladarles ningún documento.

Aunque Echenique en rueda de prensa se ha mostrado prudente y no ha querido desvelar el sentir de la reunión, desde la formación morada trasladan que la propuesta ha sido vista con buenos ojos, aunque la mayoría ha pedido tiempo para estudiarla y comentarla con los órganos de sus respectivos partidos.

Unidas Podemos no quiere presionar y de hecho, afirman, no tienen intención de que sea algo “unilateral”, es decir, ser quienes lideren la iniciativa. Simplemente pretenden ponerla sobre la mesa, “sin colgar medallas”.

Tampoco se ponen fechas para acordar nada, no quieren meter prisa ninguna. “Vayamos despacio, no nos parece mal, si quieren discreción, discreción”, aseguran.

Los pies de plomo de la formación morada son motivados, porque ven al PSOE dispuesto a abordar la reforma. “Esto puede salir adelante”, afirman tras escuchar a Patxi López no descartar en rueda de prensa ningún escenario.

Pero fuentes parlamentarias socialistas enfrían esta posibilidad recordando el varapalo que dio la Comisión Europea a una medida similar hace dos años y sólo contemplan, de momento, la reforma de la ley del Constitucional que, eso sí, se registrará esta misma semana por parte del PSOE a la espera de que se sumen el resto de partidos.

Porque ese va a ser el primer paso a dar y, de momento, el que más visos tiene se ser realidad.

La idea es modificar la ley del Tribunal Constitucional trasladando la enmienda cuya tramitación anuló este mismo organismo a una proposición de ley. Se pretende que se tramite por vía de urgencia aunque no mediante lectura única.

“Es la más lógica”, explicaba un destacado portavoz sobre esta medida. De hecho, hay grupos como el PDeCAT que reclaman que esto se haga rápidamente para demostrar al Constitucional que el poder legislativo responde con celeridad a sus “injerencias”.

“Va a pasar pronto”, vaticina otro portavoz parlamentario.