Holanda dice "no" a la ultraderecha, según los primeros sondeos
A lo Trump, el líder de la extrema derecha, Wilders, prometía "recuperar Holanda para los holandeses".
Los holandeses han dicho "no" a la ultraderecha. El Partido Popular por la Libertad y la Democracia (VVD) que dirige el primer ministro holandés, Mark Rutte, ha obtenido 31 de los 150 escaños en juego en las elecciones parlamentarias, según un sondeo a pie de urna que deja con 19 escaños al Partido por la Libertad (PVV) del ultraderechista Geert Wilders.
El PVV figura empatado en número de escaños con la Llamada Demócrata Cristiana (CDA) y Demócratas 66 (D66). Con 16 representantes figura Izquierda Verde y con 14 el Partido Socialista, según la encuesta de Ipsos.
Si se confirman estos resultados, Rutte tendría margen para negociar con otros partidos una alianza que le permitiría seguir en el poder.
Holanda ha votado este miércoles en unas elecciones trascendentales tanto para su futuro como el de la UE. La participación ha sido más alta que hace cuatro años, con un 73% del voto depositado frente al 65% a la misma hora en los anteriores comicios, según datos de la agencia Ipsos.
Este es el último informe provisional sobre el aumento de la participación que publica hoy la agencia de investigación Ipsos, que cuenta con investigadores en numerosos centros electorales de los 10.000 disponibles en todo el país. Las autoridades holandesas han instalado mesas electorales hasta en las estaciones de tren para facilitar la votación y promover el ejercicio del derecho al voto.
El miedo a una posible injerencia en el resultado de los comicios por parte de informáticos rusos ha propiciado que el Gobierno holandés evite los ordenadores conectados a internet y lleve a cabo un recuento manual de los votos.
El día ha transcurrido con normalidad y los principales candidatos han podido depositar sin problema sus votos. El primero en hacerlo ha sido el líder de la extrema derecha holandesa, Geert Wilders, que ha depositado en un colegio de La Haya su voto con la promesa de que, si resulta vencedor, convocará un referendo contra la Unión Europea (UE).
"Si gano, habrá referendo (contra la UE), porque hemos dado nuestro dinero a países extranjeros. Vamos a recuperar Holanda para los holandeses", ha indicado el líder del Partido por la Libertad (PVV), de corte antiislam y euroescéptico.
"¡Acabo de votar!", ha anunciado Wilders en su cuenta oficial de la red social Twitter, donde ha publicado varias fotografías en las que se le ve ejerciendo su derecho al sufragio, en medio de una gran expectación mediática.
Por su parte, el primer ministro holandés, Mark Rutte, ha pedido al depositar su voto también en La Haya que los Países Bajos "creen un precedente" y que frenen la "ola de populismo" tras el triunfo del Brexit y de Donald Trump en las elecciones de Estados Unidos.
"Debemos frenar la ola de populismo porque estas elecciones se celebran bajo la presión de la victoria de Trump en EEUU y el Brexit, ha indicado el político liberal. "Debemos crear un precedente. El mundo está pendiente de nosotros", ha indicado además en referencia a las siguientes citas electorales en Europa este año, en Francia y Alemania.
Unos 13 millones de neerlandeses han sido llamados a las urnas desde primera hora de la mañana hasta las 21.00 en todo el país, en unas elecciones generales que se han seguido con mucha atención en el resto de Europa por sus posibles consecuencias regionales.
Los partidos que se disputan la victoria, de acuerdo con los sondeos, son el liberal VVD del actual primer ministro, Mark Rutte, y el PVV de Wilders, caracterizado por un discurso antiislamista y euroescéptico que ha ganado adeptos a lo largo de la campaña.
"Voy a votar por Wilders", ha dicho Wendy de Graaf. "Confío en que pueda lograr un cambio para hacer que Países Bajos sea mejor", ha explicado a la agencia de noticias Reuters, aunque ha admitido que no está de acuerdo con todos los planteamientos del PVV.
Las mediciones conceden a Rutte y los suyos una ventaja de tres puntos, sin embargo, el primer ministro ha alertado de que, tal y como ocurrió con el 'Brexit' y Donald Trump, "hay un riesgo real de que el 16 de abril nos despertemos y Wilders esté liderando el partido más votado".
Por otro lado, ante tan relevante cita, desde Europa los líderes también han querido dejar claras sus posturas. El presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, ha recordado este miércoles que Holanda es un país de "libertad y democracia" y ha rechazado las acusaciones del presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, de prácticas fascistas y nazis.
En un debate en el Parlamento Europeo, Tusk ha recordado que la ciudad portuaria de Rotterdam fue "brutalmente destruida" por los nazis y que hoy tiene un alcalde, Ahmed Aboutaleb, que nació en Marruecos.
"Si alguien ve fascismo en Rotterdam, se trata de una persona que está completamente alejada de la realidad", ha señalado Tusk, que además reiteró su solidaridad con Holanda y ha pronunciado unas palabras en holandés en las que se ha declarado "amigo de los Países Bajos".
El presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, ha rechazado las analogías de los gobiernos de la Alemania nazi con los Ejecutivos actuales vertidas desde Ankara.
Juncker ha explicado que a su padre y tres tíos se les obligó a inscribirse en el ejército alemán durante la ocupación nazi en su país de origen, Luxemburgo, por lo que, ha insistido, "establecer comparaciones con lo que está sucediendo ahora es inaceptable".
"Sobre todo por parte de alguien que quiere unirse a nosotros", ha recordado el presidente del Ejecutivo comunitario, en referencia a las pretensiones de Turquía de unirse a la Unión Europea.
El presidente del Parlamento Europeo, Antonio Tajani, ha sostenido que "nadie puede ofender a un país democrático que va a votar" y expresó igualmente su apoyo a Holanda.