Vuelve a casa por Navidad… ¡Pero solo por Navidad!
Necesitamos 250.000 nuevos trabajadores en España, pero el millón salido desde 2009 no es atraído por la falta de medidas.
Estos días muchos de los emigrantes españoles vuelven a casa por Navidad, como decía aquel anuncio de turrón. Muchos de ellos sin dudarlo se quedarían, incluso sacrificando algunas de las condiciones laborales que han conseguido fuera, si pudieran trabajar de “lo suyo”, o incluso, si lo dejáramos en que pudieran trabajar “de lo que sea”.
Hace meses, allá por marzo, se presentó al publico un Plan de Retorno, que así a bote pronto nos parecía un regalito, y yo ya decía entonces que “el papel de regalo que envuelve a este Plan de Retorno a España, da el pego, pero cuando rascamos y empezamos a mirar este programa con detenimiento, queda corto, demasiado corto en cantidad presupuestada, población a la que quiere llegar, y calidad de los objetivos que cubrirá”.
Había muchas áreas a criticar, y pude en Londres explicar mi argumentación, pero por desgracia no lo pude hacer cara a cara con los representantes del Gobierno, que dejaron solos a Volvemos en esta presentación.
Este plan no se consultó con el Consejo General de la Ciudadanía Española en el Exterior, y no llegamos a ver una versión última de este plan antes de la publicación, y este Plan de Retorno a España presentado tenía muchas pegas:
- 24 millones de Euros para atender a 23.000 emigrantes. Para un Gobierno como España es una cantidad simbólica, y dejaba claro lo poco que se valora a estos emigrantes forzados, o lo barato que cree el Gobierno que sale el problema de 1 millón de españoles que hemos sido expulsados por la crisis económica y los gobiernos de turno. Valemos 10 veces menos que el fichaje de Neymar, la mitad de lo que Messi cobra al año... pero claro, no nos volvamos locos, no somos futbolistas.
- Solo 23.000 emigrantes escogidos, a poco más de 1.000 euros por cabeza. 1.000 euros que probablemente en muchos casos, al no arreglar el problema de base de los contratos precarios y la falta de trabajo y posibilidades, volverán a su destino actual en Alemania, o Reino Unido, o Suiza en 4 o 5 años.
- En el plan presentado, se decía: “En los dos encuentros (se refiere a Berlín y Londres) se percibió una tendencia a la idealización de estos sistemas laborales en comparación con el español”. ¿Idealización? ¿Realmente con lo que hay en España creen que se idealiza? La tasa de paro de Reino Unido es del 3,8%, que es mejor que el 14,2% de España. La posibilidad de encontrar trabajo en Alemania se idealiza también me imagino, y el problema es que, o bien los emigrantes nos vamos por nuestro afán aventurero o explorador, o porque idealizamos el extranjero.
- Y el perfil a atraer, solo se elegía el objetivo fácil, prescindiendo de los otros perfiles más complicados, como gente que quiere “evolucionar”, los “conformes con su situación”, o los “nómadas vitales” (miren aquí se recupera el joven aventurero de Fátima Bañez).
- El plan no adjudica montantes económicos con claridad, y mete en un cajón de sastre medidas que jamás pueden pertenecer a un programa de este tipo. Un ejemplo son los 2,5 millones de euros para ayudar a los consulados en la recogida de datos, y que animen a que los emigrantes se registren, algo que ya es parte de su trabajo.
- Ha habido un sector que se escogió sobre otros para este plan, y se lo han ganado con muchísimo trabajo: y son los investigadores, que se han organizado como sector de la emigración, y como prueba esta el CERU (Científicos españoles en Reino Unido) y RAICEX (Red de Asociaciones de Investigadores Españoles en el Exterior), que han llegado a presentarse en el Congreso, con la exconsejera por Suecia en el CGCEE, Eva Ortega Paíno, entre sus fundadores.
- Muchos puntos de los anexos se orientaron hacia la “fuga de cerebros”, y en papel se muestra un compromiso, pero falta la seguridad a largo plazo que muchas veces se nos ofrece en el exterior sigue estando ahí. El largo plazo, es algo que está ausente en este documento, y las propuestas son cortoplacistas.
- Un tercio del montante del plan era en ahorro de 8 millones de euros para aquellos que se establezcan como autónomos. Aun con esta medida seguirán siendo más caras que si se quedaran en los países que los han acogido… pero esta medida tiene truco. Un tercio del dinero prometido en este programa ya existe para los nuevos autónomos, y no se crea específicamente para los emigrantes, que simplemente se sumaran como un autónomo nuevo más, sin trato especial.
- El plan ofrecía igualmente un gran número de nuevos equipos con muchos jefes, subjefes, administrativos, coaches, y margen para distribuir el dinero que en papel va para los emigrantes, y que al final vuelve a las mismas instituciones que los dan. Muchas redes de apoyo, plataformas para la gestión, encuestas, rediseños de la Oficina Española del Retorno, y otras acciones que solo hacen que el montante llegue a los 24 millones de Euros, ¿pero de ellos cuánto ayudan directamente al retorno de la gente y no al entramado de instituciones?
El plan iba en la dirección adecuada, pero se quedaba a muchos cientos de kilómetros de sus destino final.
Este plan, se supone que complementa la necesidad de 250.000 nuevos puestos de trabajo que el Gobierno reivindicó hace unos días. El secretario general de Inmigración y Emigración, Agustín Torres, explicó el 18 de diciembre, Día Internacional del Migrante, que la inmigración “es muy necesaria y enriquece” porque, entre otras cosas, España necesita “250.000 puestos de trabajo” y no nacen tantos españoles para cubrirlos… ni por lo visto tantos que quieran volver.
El Gobierno también miró a los descendientes de españoles que buscan nacionalizarse, pero las medidas tomadas para atraerlos no son lo positivas que deberían ser, y desde CEDEU Centro de Descendientes Españoles Unidos, remarcan que ya habían “advertido a varios funcionarios del Gobierno, ante las enmiendas de PSOE a una ley de nacionalidad seria e integral para descendientes, que unos visados por tres meses era el mismo periodo que para ir de vacaciones, sin resguardos y a la aventura. Y que evidentemente sería un fracaso de política ante bombos y platillos con que anunciaban estas medidas. De hecho, esta agrupación le planteó el reclamo cara a cara al director de Migraciones, quien fomentaba el programa, cuando se pedía una ley de nacionalidad y no un visado provisorio. Advertimos de que para ir a la aventura hay que dejar un trabajo, una familia, y un estilo de vida bueno. Es arriesgado”.
Ahora se ha publicado en diferentes medios, que desde que comenzó el piloto del Plan de Retorno, SOLO han vuelto a casa a través del programa 19 españoles, es decir 22.981 españoles menos de los que se planeaba, pero no me sorprendería que si alguno se queda esta Navidad, se añada al numero global.
Necesitamos 250.000 nuevos trabajadores en España, pero el millón salido desde 2009 no es atraído por la falta de medidas, y tampoco damos opción a nuestros compatriotas (aunque no tengan los papeles son españoles) a que vengan al país del que salieron sus padres o abuelos.