Vox deja en suspenso su apoyo al Presupuesto andaluz tras el discurso de Casado contra Abascal
Se ha anulado una reunión como clara represalia por el no y el tono de los populares, pero desde la Junta niegan que haya nada roto.
La contundencia del PP contra Vox en el debate de la moción de censura tiene su primera consecuencia: la suspensión de los contactos que diputados de la formación de ultraderecha estaban manteniendo con el consejero de Hacienda andaluz, Juan Bravo (PP) para pactar el proyecto de presupuestos de la Junta de Andalucía para 2021. El Gobierno de la Junta de Andalucía se sustenta hoy en un pacto de PP y Ciudadanos, con apoyo en la Cámara de los de Santiago Abascal.
El grupo de parlamentarios de Vox ha anulado la reunión que tenían previsto llevar a cabo este mismo jueves por la tarde con el equipo de Hacienda del Gobierno andaluz, según han adelantado al diario ABC fuentes de la fuerza ultra.
Alegan, por si hay dudas, que el motivo es el discurso de Pablo Casado en el Congreso, en el que ha marcado distancias con Vox y con el que ha confirmado su voto contrario a la moción. “Son líneas rojas que no se pueden traspasar”, cita este medio. Y añade: “Casado se olvida de que si están gobernando en las comunidades de Madrid, Murcia y Andalucía es gracias a nosotros y hoy nos han dado una patada en el culo”. Vox en Andalucía avisa de que serán, ahora, más exigentes en sus negociaciones con la Junta.
A la reunión estaba previsto que asistieran el portavoz parlamentario de Vox Andalucía, Alejandro Hernández, junto a los diputados de su grupo Manuel Gavira y Rodrigo Alonso, y el coordinador general del grupo, Iván Vélez.
Más allá de lo publicado por ABC, Vox Andalucía ha emplazado a una rueda de prensa de su portavoz, Alejandro Hernández, esta tarde a las 18.00 horas para “aclarar” si se rompen o no las negociaciones del Presupuesto andaluz con Gobierno de PP y Cs. Desde San Telmo, sede del poder autonómico, niegan que nada se haya roto.
El secretario general de Vox, Javier Ortega Smith, a principios de esta semana, garantizó la estabilidad de los Ejecutivos autonómicos del PP (con apoyo de Ciudadanos en algunos casos), con los que su fuerza de extrema derecha tiene acuerdos, aunque los de Pablo Casado votasen en contra de la moción. “Nosotros no jugamos y jamás haríamos revanchismo político”, concluyó.