Vox cruza otra vez todas las líneas con sus alusiones "racistas" a Mbayé y la presidenta de la Asamblea les pide retractarse
La ultraderecha dispara la tensión en el pleno y suscita la unidad de la oposición. Una diputada de Podemos ha sido expulsada.
Vox ha disparado este viernes la tensión en el pleno de investidura de la popular Isabel Díaz Ayuso. La extrema derecha ha vuelto a cruzar todas las líneas, como hizo en el debate electoral de la Cadena Ser, y se ha dirigido en términos “racistas” al diputado de Podemos de origen senegalés Serigne Mbayé, el exportavoz del sindicato de manteros a quien los ultras prometieron deportar.
El lío ha sido tal, que la presidenta de la Asamblea, Eugenia Carballedo, del PP, ha pedido a Rocío Monasterio que retirara la alusión al morado, pero la portavoz ultra se ha negado escudándose en que desconocía las palabras exactas sobre las que debía retractarse.
Monasterio ha arrancado fuerte cuando ha señalado a Mbayé y al resto de representantes de Podemos y les ha recordado que entró en España de manera ilegal: “El problema no es que sea blanco o negro, alto o bajo, sino que es una persona que entró en nuestro país de forma ilegal”. En ese momento, los morados han estallado en aspavientos y comentarios.
Tanto se han molestado en las filas de Podemos por culpa de Monasterio, que la presidenta de la Cámara ha expulsado a la diputada morada Vanessa Lillo por increpar a la portavoz ultra.
Cuando Monasterio ha terminado su intervención, Mbayé ha pedido la palabra por alusiones y ha instado a Monasterio a retirar sus palabras: “El racismo no está permitido en esta Cámara”. Pero la portavoz ultra no las ha retirado. Poco después, Carballedo ha aconsejado a Monasterio retractarse, aunque ha aceptado el derecho de la ultra a no hacerlo.
Vox ha evidenciado el partido que es y con el que la presidenta madrileña deberá entenderse a la fuerza durante los dos años de legislatura que tiene por delante. La ultraderecha ha agitado el pleno y ha suscitado, además, la unidad de la oposición.
Los tres partidos de izquierda le han leído la cartilla a la presidenta de la Comunidad de Madrid en funciones, que este sábado tomará posesión de su cargo. Tanto Podemos, que ha repartido su intervención entre Carolina Alonso y Alejandra Jacinto, como el PSOE de Hana Jalloul y Más Madrid, con Mónica García al frente, han reprochado a Ayuso sus promesas y su forma de hacer política.
La flamante nueva líder de la oposición, Mónica García, ha advertido a Ayuso de que tendrá enfrente una roca: “Hoy [por este viernes] nace su Gobierno, pero también nace una oposición férrea. Me imagino que se habrá fijado, pero a partir de hoy me siento delante de usted. Lamento decirle que a partir de ahora va a tener el aliento de mi boca mustia, como usted la definió, un poquito más cerca”.
García ha arrancado su intervención apoyando a Mbayé: “Ningún discurso de odio nos va a hacer movernos”. También la socialista Jalloul. “Las personas no son ilegales. En todo caso están en una ilegalidad administrativa”. La portavoz del PSOE, hija de un libanés, se ha esforzado en aclarar a Ayuso qué es la libertad: “Defender la libertad es defender la violencia de género, no atacarla. Defender la Constitución es defender la libertad de prensa y de opinión, no atacar a quien no sirve pleitesía”.
Lo cierto es que Ayuso no ha hecho mucho caso a las intervenciones de la izquierda, a quien le ha reprochado no aceptar el resultado de las urnas el pasado 4 de mayo. Tampoco ha dedicado mucho tiempo a Vox, el partido que intentará condicionarla.
Es más, tras el lío de Monasterio, Ayuso ha arrancado su respuesta a los ultras dándoles las gracias y apoyándoles. “Me gustaría que buscáramos acuerdos para más allá de los votos”, le ha cantado Ayuso a Vox. “A mi me ha abochornado que tengan que tratar a su partido de esta manera”. La presidenta madrileño ha defendido a los ultras.
Monasterio incluso ha atacado a la presidenta de la Asamblea, a la que ha arrastrado al lado de la izquierda, algo que ha encendido a Carballedo, quien le ha dicho que se ciña a su papel en la investidura. La popular ha asegurado a Monasterio que si lo desea tendrá una conversación con ella.
Un Gobierno con 9 consejerías a petición de Vox
Ayuso, que ha anunciado el fin del ‘sanchismo’ en España, ha retocado su Ejecutivo, que pasa de 13 a 9 consejerías, a petición de Vox. El futuro gabinete de Ayuso quedará repartido así:
- Presidencia, Justicia e interior.
- Educación, Universidades, Ciencia y Portavocía.
- Medio Ambiente, Vivienda y Agricultura.
- Economía, Hacienda y Empleo.
- Familia, Juventud y Política Social.
- Administración local y Digitalización.
- Sanidad.
- Transportes e Infraestructuras.
- Cultura, Turismo y Deporte.