Qué ha pasado con las votaciones de Eurovisión

Qué ha pasado con las votaciones de Eurovisión

Rumanía y Azerbaiyán han sido algunos de los países que han denunciado que los votos de su jurado fueron modificados.

Chanel durante su actuación en la final de Eurovisión.MARCO BERTORELLO via Getty Images

La final de Eurovisión dejó a Ucrania como ganadora, alzada por el apoyo del televoto europeo ante la invasión de Rusia al país, y también algunas polémicas. La primera fue la del gesto —un supuesto saludo nazi— por parte del cantante de la banda ganadora, Kalush Orchestra, y la segunda por la denuncia que han hecho varios países por cambios en sus votaciones.

Esto último ha hecho que algunas delegaciones como la de Rumanía denunciaran públicamente que los votos emitidos en la final por su jurado no eran los que realmente habían llevado a cabo. Además, en el caso de este país su representante no pudo entrar en directo para dar el resultado de sus puntos y estos los anunció el supervisor del festival, Martin Osterdahl.

“A la presentadora Eda Marcus no se le permitió ingresar a la transmisión oficial para comunicar los resultados, como previamente había acordado TVR con los organizadores, según los procedimientos”, expusieron desde la televisión rumana.

Sin embargo, esto no ocurrió con todos los países que han expuesto un cambio en los patrones de votación.

La Unión Europea de Radiodifusión (UER) ha señalado que estas variaciones se deben a que en la primera semifinal detectaron “ciertos patrones de votación irregulares en los resultados de seis países”. Es decir, una supuesta alteración y pacto de votos.

Estos seis países —Azerbaiyán, Georgia, San Marino, Rumanía, Polonia y Montenegro— vieron modificados sus votos tanto en la final como en la segunda semifinal por una especie de patrón con países similares y con las votaciones que llevaron a cabo en años anteriores.

“Para cumplir con las instrucciones de votación del concurso, la UER trabajó con su socio de votación para calcular un resultado agregado sustituto para cada país afectado, tanto para la segunda semifinal como para la gran final, calculado a partir de los resultados de otros países con registros de votación similares”, ha indicado la organización en un comunicado.

“La UER se toma muy en serio cualquier sospecha de intento de manipulación de la votación en el Festival de Eurovisión y tiene derecho a eliminar dichos votos de acuerdo con las Instrucciones Oficiales de Votación, independientemente de que dichos votos puedan o no influir en los resultados y/o en el resultado de la votación”, añaden en su comunicado.

En la tarde de este martes han señalado que continúan revisando posibles “pautas de voto irregulares”. “El proceso necesita concluirse antes de que podamos hacer nuevos comentarios”, añaden, pidiendo tiempo para aclarar lo sucedido.

La primera delegación que ha denunciado los hechos fue la de Rumanía, que además de señalar que no se le comunicó a la portavoz del país que no iba a entrar en directo, ha indicado que “ni los miembros del jurado ni los representantes de TVR fueron notificados, después de la segunda semifinal, de la existencia de sospechas sobre el voto de Rumanía”.

Además han recalcado que esta nueva puntuación se ha calculado de “manera poco transparente”. Por su parte, desde la televisión rumana han advertido de que “en función de la respuesta que nos envíe, TVR se reserva el derecho de tomar medidas para corregir la situación creada”.

Narmin Salmanova, portavoz azerbaiyana, también ha denunciado en sus redes sociales que no se le avisó de que no iba a realizar la conexión con Turín para dar los 12 puntos. Además señaló que su país habría dado la máxima puntuación a Ucrania y no a Reino Unido como se computó en la final.

La misma alteración vio la portavoz de Georgia, que también iba a darle los 12 puntos a Ucrania y no a Reino Unido, y que así lo ha denunciado en redes sociales. “No tengo ni puta idea de qué pasó pero estoy todavía en esto esperando explicaciones, solo deseaba tener la oportunidad de decir ’12 puntos de Georgia para el país que es un ejemplo de resiliencia, coraje y valentía: Ucrania”, ha explicado.

La delegación de Montenegro también se ha manifestado a través de un comunicado en el que han recalcado que en su jurado “no hay motivos para sospechar de ninguna irregularidad”, aunque no ha detallado si sus 12 puntos iban o no para Serbia.

Tras conocer esta alteración de las votaciones no se podría hablar de una variación en el ganador de Eurovisión 2022 por el potente televoto de Ucrania, que recibió nada menos que 439 puntos en esta modalidad. Pero sí que se ha especulado con que podría haberlas en el segundo y tercer puesto, ocupado por Sam Ryder, de Reino Unido, y Chanel, de España.

Se desconoce si esto habría sido así porque solo ha hecho pública su acta completa —no solo los 12 puntos— Rumanía en la que sí cambiaban un punto por dos y no puntuaban a Reino Unido —a los que le dieron 8 en la gala— por lo que la española habría obtenido 461 puntos y Reino Unido 458.

Sin embargo, se desconoce si el resto de las delegaciones habrían alterado también sus votos a estos dos países.

Algo llamativo entre las denuncias de estos seis países es que los representantes de la la mayoría —Azerbaiyán, Rumanía, Georgia y Rumanía— no aparecieron dando los 12 puntos en la final. Pero sí lo hicieron los de Polonia, San Marino y Montenegro.

Este motivo no es otro que los 12 puntos que anunciaban por parte de su jurado sí coincidían con los que le otorgaban desde la simulación de voto realizada por la UER. Sin embargo, no han denunciado si el resto de puntuaciones que aparecían rotuladas en pantalla habían sido modificadas.

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Marina Prats es periodista de Life en El HuffPost, en Madrid. Escribe sobre cultura, música, cine, series, televisión y estilo de vida. También aborda temas sociales relacionados con el colectivo LGTBI y el feminismo. Antes de El HuffPost formó parte de UPHO Festival, un festival urbano de fotografía en el marco del proyecto europeo Urban Layers. Graduada en Periodismo en la Universidad de Málaga, en 2017 estudió el Máster en Periodismo Cultural de la Universidad CEU San Pablo y en 2018 fue Coordinadora de Proyecto en la Bienal de Arte Contemporáneo de Fundación ONCE. También ha colaborado en diversas webs musicales y culturales. Puedes contactarla en marina.prats@huffpost.es