'Vogue' cesa su relación con Mario Testino y Bruce Weber, acusados de abuso sexual
Una treintena de modelos y asistentes denuncian tocamientos y explotación en un reportaje de 'The New York Times'.
Tres meses después de que The New York Times publicase el primer reportaje en el que varias actrices denunciaban al productor Harvey Weinstein por acoso sexual, ha llegado el turno de la industria de la moda. En una investigación publicada el pasado sábado, una treintena de modelos masculinos y asistentes denunciaban a dos de los pesos pesados de la moda: los fotógrafos Mario Testino y Bruce Weber. Ambos son habituales de publicaciones como Vanity Fair, GQ y todas las ediciones internacionales de Vogue, incluida la edición estadounidense capitaneada por Anna Wintour.
Precisamente, la última portada de la revista con Serena Williams y su hija recién nacida como protagonista es obra de Testino, que también es uno de los retratistas favoritos de la familia real británica, encargada de fotografiar a la Princesa Charlotte con su familia el día de su bautizo.
En el reportaje, firmado por los periodistas Vanessa Friedman, Matthew Schneier y Jacob Bernstein, se relatan tocamientos, abusos de poder, acoso diario y, en el caso de Testino, un modelo que ha decidido mantenerse en el anonimato denuncia que el fotógrafo peruano se masturbó sobre él durante un viaje.
"Recuerdo que me metió los dedos en la boca, y agarró mis partes bajas", dice el modelo Robyn Sinclair sobre una experiencia con Bruce Weber. "Nunca tuvimos sexo, pero pasaron muchas cosas. Muchos tocamientos. Mucho abuso", relata en el reportaje. Un agente de la agencia Next Management durante los noventa, Gene Kogan, relata como se avisaba a los modelos de la reputación de ciertos fotógrafos. "Pero si no estabas dispuesto a trabajar con gente como Bruce Weber o Mario Testino casi era mejor que lo dejaras y trabajaras en otra industria", añade.
Ryan Locke, otro modelo masculino, relata a The New York Times su experiencia durante una sesión para una campaña de la firma italiana Gucci fotografiada por Testino. Locke cuenta que estaba tumbado en una cama y que necesitaban una imagen de su cara. Después de un tiempo, el fotógrafo se mostró agresivo y descontento con el resultado y pidió a todo el mundo que abandonara la habitación. "Se subió a la cama, se colocó encima de mí y me dijo: 'Yo soy la chica y tú eres el chico'". Locke se vistió, se fue de la habitación y le comentó lo sucedido a Tom Ford, diseñador de la marca en aquel entonces. Según el modelo, Ford se mostró empático pero le avisó de que si un fotógrafo necesita una imagen de la cara de un modelo en la cama, existen muy pocos ángulos para poder hacerlo.
Más testimonios como estos se suceden en este reportaje que ha levantado una fuerte reacción por parte de la industria a nivel internacional. El grupo editorial Condé Nast, responsable de la publicación de Vogue, ha emitido un comunicado firmado por Robert A. Sauerberg Jr, director ejecutivo de Condé Nast, y Anna Wintour, directora de la revista y directora artística de todas las cabeceras del grupo. Su figura es una de las más respetadas e importantes de la industria y su relación con Testino, una de las más longevas entre figuras prominentes en el mundo de la moda, extendiéndose más allá de lo profesional.
"Estamos profundamente perturbados por estas acusaciones y nos las tomamos muy en serio. En vista de estas acusaciones, no encargaremos ningún nuevo trabajo a Bruce Weber y Mario Testino en el futuro próximo", reza el comunicado. Además, el grupo editorial está trabajando en un nuevo código desde octubre (tras conocerse las acusaciones contra Harvey Weinstein), que cambie la forma en la que se trabaja en la industria. Entre las medidas se encuentra la prohibición de alcohol en los estudios fotográficos. Además, no se trabajará con modelos menores de dieciocho años y se recomienda que no se queden solos con el fotógrafo.
Ambos profesionales han negado las acusaciones. En un comunicado a The New York Times, Bruce Weber declaró que eran falsas y que "nunca había tocado a nadie de forma inapropiada". El despacho de abogados que representa a Testino, Lavely & Singer, también se apresuró a desmentir los testimonios, además de cuestionar la credibilidad de los hombres que han vertido las acusaciones, algo que ha levantado ampollas entre muchos lectores.