Sin armarios y en la alfombra roja: los pasos adelante de la visibilidad lésbica
En los últimos años, cada vez más actrices han dado el paso en un mundo donde habían estado invisibilizadas.
“Con mi amor, porque eres lo más fascinante que me he encontrado nunca y porque soy tremendamente feliz a tu lado”, con estas crípticas palabras dedicó Elena Anaya el Goya a Mejor actriz en 2012 a su pareja. Por aquel entonces había que ir a las revistas del corazón —concretamente a Cuore que destapó su romance con la cineasta Beatriz Sanchís— para entender que esas palabras tenían un significado más importante.
Han pasado 10 años y, desde entonces, el colectivo LGTBI ha ido dando pasos de gigante en cuanto a visibilidad. Aunque no todas las iniciales que forman parte de este colectivo han avanzado al mismo ritmo: los hombres gays han llevado las riendas de la visibilidad —de la que queda todavía por hacer, especialmente en las personas trans—, mientras que las mujeres lesbianas seguían acaparando titulares bajo eufemismos como “amigas” o “compañeras”. Unas palabras que estaban más cerca de las mujeres que se reunían en los “círculos de costura” de la época del Hollywood dorado, como hacían Greta Garbo y Marlene Dietrich, a una inclusión plena.
Este 2022 los Oscar, como bien bromeó Amy Schumer, fueron los “más gays” de la historia. Su compañera sobre el escenario, la cómica Wanda Sykes es muestra de ello, se casó en 2008 con Alex Sykes y, desde entonces, se han convertido en una pareja referente en redes sociales.
Pero lo más llamativo de esa gran noche de Hollywood —en la que lejos de dominar el protagonismo femenino, el foco lo eclipsó el guantazo Will Smith— es que dos actrices podían hacer historia para el colectivo LGTBI al ser la primera intérprete abiertamente queer en lograr una estatuilla: Kristen Stewart y Adriana Debose.
Finalmente el galardón fue doblemente histórico para la actriz afroamericana de West Side Story. Pero, aunque la actriz de Spencer se fuese de vacío, hizo historia en lo referente a la visibilidad lésbica al presentarse con su prometida, Dylan Meyer, en la alfombra roja con beso incluido.
Stewart se ha convertido junto a Elliot Page, también asistente a la gala, y Sarah Paulson en todo un referente para una generación del colectivo. Paulson, por su parte, ha logrado hacer frente a las críticas por la diferencia de edad que la separa de su pareja Holland Taylor, con la que lleva siete años y a la que declaró su amor a voz en grito en la alfombra roja de los Emmy en 2016. “Si me estás viendo, Holland Taylor, te quiero”, dijo a una de las cámaras.
También a nivel de actrices veteranas, Jodie Foster apareció el pasado mes de junio en la alfombra roja del Festival de Cannes con su mujer, Alexandra Hedison, en un momento de convulsión a nivel europeo para el colectivo LGTBI, por lo que su visibilidad sirvió también como un acto político.
En España, aunque todavía sigue habiendo ciertos tabúes y la mayoría de parejas de mujeres permanecen en el armario, Anna Castillo se mostró orgullosa junto a su pareja, Lara Blanco, en la alfombra roja de los Goya 2020 y su foto por el Día de la Visibilidad Lésbica de 2021 se convirtió en todo un fenómeno viral.
Aunque si hubiera que elegir una pareja española que ha roto barreras esa ha sido Sandra Barneda y Nagore Robles. Aunque ya han puesto punto y final a su relación, sus muestras de cariño en redes y en una cadena como Telecinco con millones de espectadores las han convertido en referentes sin necesidad de estar en Hollywood ni en una alfombra roja.
También en el plano televisivo, en este 2021, la presentadora María Casado dio un paso al frente al presentar este verano en el festival Starlite de Marbella a su pareja, la cantante Martina. También el pasado 2021 sirvió para que tímidamente Inma Cuesta hiciera una declaración de amor a su novia en Instagram al recibir el premio a la trayectoria en el Festival de Cine de Alicante.
Aunque todavía quedan barreras para derribar, la suma de referentes en el colectivo abre puertas a que en un futuro se vayan superando ciertas desigualdades y que ese “no somos amigas” que llena los días de Visibilidad Lésbica suene más fuerte.