Villarejo alega en un recurso que estaba jubilado cuando grabó a Corinna
Aduce que en ese momento no era funcionario público, por lo que su conducta no puede constituir delito.
El excomisario José Manuel Villarejo ha presentado un recurso contra la reapertura de la pieza que investiga las grabaciones de las conversaciones que mantuvo con la examiga del Juan Carlos I Corinna Larsen en la que ella hablaba de las cuentas del rey emérito en Suiza y alega que ya no era policía cuando se realizaron los audios.
En el escrito, al que ha tenido acceso Efe, la defensa de Villarejo esgrime que por los hechos que se investigan éste no puede ser imputado por un delito de cohecho, ya que las conversaciones que se indagan entre él y Larsen se mantuvieron en octubre de 2016, cuando ya estaba jubilado y, al no ser funcionario público, su conducta no puede constituir el delito que se le atribuye.
El juez de la Audiencia Nacional Manuel García Castellón acordó el pasado 27 de julio la reapertura de la pieza separada número cinco, denominada Carol, que investiga, en el marco de la causa a Villarejo, las grabaciones de las conversaciones entre éste y Larsen.
Unos audios por lo que García Castellón ha citado a declarar como imputada a Corinna Larsen el 8 de septiembre y por las que también llama a declarar a Villarejo, a su socio Rafael Redondo y al expresidente de Telefónica Juan Villalonga.
La pieza Carol fue archivada el 7 de septiembre de 2018 tras recibir los informes policiales en los que se han analizado los archivos de audio de Larsen encontrados en los domicilios de Villarejo y Redondo y la solicitud de cooperación judicial remitida por la Fiscalía suiza en relación con estos hechos, por los que el Ministerio Público de aquel país pedía la colaboración por la conexión entre los hechos de ambas investigaciones.
El juez considera que los últimos informes policiales recibidos le permiten reabrir esta pieza sin la necesidad de una querella por parte de la Fiscalía por tratarse de un delito de español cometido en el extranjero (Villarejo grabó estos encuentros en Londres, donde vive Larsen).
La reapertura se dirige a esclarecer la posible existencia de un encargo de Larsen a Villarejo, encargo que vendría referido a la obtención en España de unos datos correspondientes a una persona de nacionalidad española, así como recabar todas las circunstancias que pudieron rodear este hecho.
El juez considera que debe averiguarse si el encargo llegó a materializarse y si se abonó cantidad por ello, lo que podría constituir delitos de cohecho activo y pasivo en los que podrían haber intervenido los investigados por los delitos cometidos en España.
La defensa de Larsen recurrió su imputación a la que se adhiere Villarejo, que alega que los audios en los que se sustenta la causa se grabaron en octubre de 2016 y él se jubiló como funcionario de la Policía Nacional en junio de ese año, por lo que “en ningún caso pueden integrar el delito de cohecho por el que se le pretende investigar siendo éste el único fundamento de la reapertura de la causa”, esgrime.
En el recurso, Vilarejo critica que el juez justifique la reapertura en el hallazgo de “nuevos audios” cuando, señala su defensa, “estaban a disposición de la justicia desde el principio siendo los mismos sólo una parte de todos los audios existentes, que no se han unido a la pieza por razones que desconocemos, siendo además que los acompañados ni son auténticos ni son íntegros”.
En una de las conversiones mantenidas entre Villarejo y Corinna, ésta le expone sus inquietudes respecto a una asistente personal española que pudiera estar filtrando información sobre su vida privada. Villarejo, tras recomendarle chequear sus llamadas y mensajes para saber con quién hablaba, le vendió sus servicios explicando que tenía los mejores especialistas del mundo.
La examiga del rey le dio todos los datos personales de la asistente que le pidió Villarejo, nombre, apellidos, estado civil, y el excomisario se comprometió a tener datos sobre ella en un mes.
También aluden a un tal Juan, que se cree que es Villalonga, al aparecer al principio de otras grabaciones, como la persona que puso en contacto a Corinna con el excomisario y quien, según éste , le dijo que tenía que defender a Larsen “a muerte”.