El apuro de Victoria Beckham del que no levanta cabeza

La vida aparentemente perfecta de Victoria Beckham está de nuevo en entredicho al conocerse las nuevas deudas de su firma de ropa. La ex Spice Girl creó su marca de ropa junto a su marido, David Beckham, con precios exclusivos que van desde los 350 a los casi 600 euros por un jersey.

Sin embargo, parece que por muy exclusiva que sea la firma de la posh spice, las cuentas no acaban de salir. Según ha publicado en exclusiva el diario Mirror, el negocio acumula unas deudas de 64 millones de euros, 11 millones más que el pasado año, cuando los malos resultados de su empresa ya se hicieron públicos.

Según este medio, la marca y su nueva firma de maquillaje perdieron 7,8 millones de euros en 2020 y en 2019, acumuló 18,4 millones de euros en deudas. Además, estas cifras siguen aumentando con 34 millones de euros adeudados de otras empresas de la familia Beckham.

A pesar de estas malas cifras, la empresa sigue declarando beneficios. Las cuentas anuales presentadas ante Companies House en Londres y recogidas por Mirror muestran que la pareja ganó 13,7 millones de euros en 2020, aumentando en más de siete millones de euros los beneficios obtenidos en 2019.

La pareja ha achacado las deudas a las pérdidas ocasionadas por la pandemia del coronavirus, sin embargo, aseguran que están trabajando para responder a esta situación. “Los ingresos totales del grupo Victoria Beckham Holdings cayeron un 6% debido a los efectos de la pandemia mundial”, ha señalado un portavoz de la compañía al citado medio.

“Este grupo respondió rápidamente a los efectos de la pandemia y controló su efectivo y gastos, lo que condujo a una reducción significativa de sus pérdidas operativas en un 57%, gracias a la eficiencia de costos en todo el negocio y la recalibración de su modelo comercial para hacerlo sostenible para el plazo más largo”, ha añadido.

Esta delicada situación económica se ha hecho pública en unos días en los que Beckham ha protagonizado titulares por su supuesta mala relación con la actual esposa de su hijo Brooklyn, Nicola Petz. Uno de los motivos por los que se intuyó una mala relación entre ambos fue que Petz utilizara un vestido de Valentino en lugar de uno diseñado por Beckham para su boda.

“Las habladurías surgieron a partir de que eligiese un vestido de Valentino Couture en lugar de uno diseñado por mi suegra. Pero no hay ninguna disputa detrás: simplemente su atelier no habría terminado el vestido a tiempo para la fecha de la boda y tuve que tomar una decisión. No fue cuestión de que yo dijese que no lo quería ni de que [Victoria Beckham] se negase a hacerlo”, ha zanjado en una entrevista con Variety.

Brooklyn también ha querido acabar con estas habladurías dejando claro que hay muy buena relación entre ellos. “Todos nos llevamos bien pero siempre habrá quien intente meter baza y criticar”, ha sentenciado en el mismo medio.