Caos, aglomeraciones, robos y una vergüenza mundial retransmitida en directo. La final de la Champions se ha retrasado por los problemas de seguridad en los accesos al estadio donde se va a disputar el Liverpool-Real Madrid.
Todo porque en dos de las puertas situadas en el fondo donde se sitúan los aficionados ingleses se han producido aglomeraciones de aficionados que no podían acceder al campo.
Puertas en las que, según varios medios, se han producido peleas e incluso robos. Pero donde también se han colado varios aficionados del Liverpool, que se han saltado las vallas y han entrado al campo.
— ElHuffPost Deportes (@HuffPostDeporte) May 28, 2022
Esto ha provocado que la final, cuyo inicio estaba previsto para las 21:00 horas, se haya retrasado al menos dos veces, primero hasta las 21:15, después hasta las 21:30 horas y finalmente hasta las 21:36.