Venezuela se mantiene en tensa calma a la espera de llegada de Guaidó
El presidente encargado, que salió secretamente el fin de semana para acudir al concierto de Colombia, tenía vetado irse del país y Maduro amenaza con detenerlo a la vuelta.
Los venezolanos se mantienen en tensa calma y a la espera de que regrese al país el jefe del Parlamento y quien se proclamó presidente encargado del país en enero pasado, Juan Guaidó, que hace una semana partió a Colombia, este jueves estuvo en Brasil y hoy estará en Paraguay.
Guaidó, sobre quien pesa una medida de prohibición de salida del país por parte del Gobierno de Nicolás Maduro, ha reiterado que va a regresar a su país y que lo hará en las próximas horas lo que ha subido la crispación política en Venezuela.
Maduro, por su parte, ha decretado como festivos este jueves y viernes, lo que se traduce en un gran puente de asueto pues se unen a los días de carnaval y el Gobierno se ha dedicado hoy a exhibir a través de sus medios, la paz que supuestamente se respira en el país gracias a estas fiestas.
"Gran despliegue logístico, recreativo y de seguridad para garantizarle a nuestro pueblo unos Carnavales Felices y Seguros. Son días para encontrarnos en la cultura, el deporte y la recreación", dijo Maduro en su cuenta de Twitter.
El diputado Juan Andrés Mejía, presidente de la comisión parlamentaria que diseña un proyecto para "rescatar" a Venezuela dijo este jueves que encarcelar a Guaidó tendría "gravísimas consecuencias".
Comentó que el Gobierno de Nicolás Maduro y las instituciones que le manifiestan lealtad "tendrán que ver si realmente quieren avanzar por esa ruta" al referirse a la prohibición de salida del país que pesa sobre Guaidó y que éste desacató al llegar a Colombia el viernes pasado y mantenerse fuera de Venezuela.
"Luego no vayan a decir que fue culpa nuestra el haber llegado a este punto de tensión en el que estamos", agregó.
Aseguró que Guaidó regresará a Venezuela pues "su lucha" está en su país y "no puede abandonarse" y que "la posición que ha tomado el mundo" no es "neutral" sino "proactiva" por lo que perseguir al líder opositor tendría "consecuencias graves para el país" e "impensables" para el Gobierno de Maduro.
Señaló en este sentido que los venezolanos deben "apoyar" a Guaidó cuando retorne al país para evitar que estas amenazas "se materialicen".
Mientras tanto, Guaidó dijo que este jueves llegó a la ciudad colombiana de Cúcuta un avión con "más ayuda humanitaria" proveniente de EEUU para Venezuela y aseguró que su Gobierno interino no renuncia "a la urgencia de los venezolanos" pese a lo sucedido el fin de semana pasado.
Cientos de personas se manifestaron el fin de semana, especialmente el sábado, para pedir en las fronteras terrestres que Venezuela comparte con Brasil y Colombia el ingreso de alimentos y medicinas que fueron donados por otros gobiernos.
La Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB) reprimió con perdigones y gases lacrimógenos estos intentos, en acatamiento de órdenes del Gobierno de Nicolás Maduro, y se generaron enfrentamientos que se saldaron con unos 300 heridos.
La situación en las fronteras se mantiene tensa, no solo por su clausura por orden de Maduro sino por las situaciones irregulares que siguen denunciándose.
La diputada opositora venezolana Gaby Arellano difundió este jueves una serie de fotografías de casas ubicadas en un poblado fronterizo con Colombia en cuyas paredes se pintó un signo conformado por una O con una barra diagonal lo que ha sido interpretado por la dirigente como una amenaza.
"#Alerta grupos irregulares en San Antonio del Táchira, la noche del miércoles 27/2/19 marcaron las viviendas de varios de nuestro lideres y equipos, como signos de amenazas. TEMEMOS POR SUS VIDAS", dijo la diputada en su cuenta de Twitter.
La diputada por el estado Táchira (oeste) envió el mensaje "alertando" a la Organización de Estados Americanos (OEA), a su secretario general, Luis Almagro, a Human Rights Watch y a las Naciones Unidas.
Asimismo esta jornada se conoció que un miembro de la etnia Pemón falleció luego de ser herido el pasado fin de semana por militares que reprimieron la protesta de indígenas que pedían el ingreso de ayuda humanitaria en la frontera con Brasil.
Por su parte, el Consejo de Seguridad de la ONU ha vuelto a ser, en la pasada madrugada, escenario de las profundas diferencias sobre Venezuela que mantienen Estados Unidos y Rusia, que han intentado sin éxito sacar adelante sendas resoluciones sobre la crisis en el país latinoamericano.
La propuesta de resolución de EEUU, que proponía la celebración de elecciones libres, logró los apoyos de nueve de los 15 países, pero chocó con el veto de Rusia y China, que apoyan al presidente venezolano y consideran las presiones estadounidenses y de la Unión Europea una injerencia en los asuntos internos del país.
"Tuvimos que utilizar el derecho de veto porque el proyecto de Estados Unidos no es para resolver los problemas en Venezuela, por eso presentamos una alternativa que podría haber ayudado al pueblo de Venezuela sin una intervención foránea para que resuelva sus problemas", dijo el representante ruso ante la ONU, Vasili Nebenzia, para justificar la postura de su país.