¿Te preocupan las nuevas variantes de la covid? Esto es lo que puedes esperar
Seguirán apareciendo nuevas variantes. Esto es lo que tienes que tener en cuenta cuando aparezcan.
Cada vez que se identifica una nueva variante de covid-19, vuelven el miedo y el pánico. Es lógico: hemos estado viviendo durante más de dos años en una pandemia brutal y aterradora. Antes de tener los datos, muchos titulares de noticias saltan inmediatamente al peor de los casos, especulando sobre si la nueva variante del coronavirus será más grave o esquivará drásticamente las vacunas. Estamos constantemente en alerta máxima.
Por desgracia, la verdad es que seguirán apareciendo nuevas variantes de covid. En este momento, hay un repunte de la subvariante de ómicron BA.2. Los expertos han descubierto esta semana otra posible cepa, la variante XE, que es una combinación de la variante ómicron original y BA.2. Y en unos meses, es probable que veamos otra aún más nueva. Es lo esperable.
Una nueva variante no tiene por qué significar el fin del mundo. Tenemos algunos tratamientos efectivos contra la enfermedad y estrategias de mitigación que sabemos que funcionan, como las mascarillas. Hay un nivel decente de inmunidad en la población gracias a las vacunas y a la infección generalizada, por lo que haría falta mucho para que una nueva variante compensara todo el progreso que hemos conseguido en los últimos dos años.
Eso no quiere decir que no tengamos que ir con cuidado, sino más bien que debemos utilizar lo aprendido en los últimos dos años para nuestro beneficio.
Esto es lo que hay que considerar cada vez que surja una nueva variante:
Espera nuevas variantes en el futuro
Mientras el SARS-CoV-2 continúe circulando, evolucionará y mutará en nuevas variantes. Ahora sabemos que hay numerosos animales que pueden contraer el coronavirus. Si añadimos el hecho de que muchas personas nunca han sido inmunizadas o expuestas a la covid y que las personas vacunadas pueden propagarlo, parece bastante poco probable que la covid se erradique, al menos en el corto plazo.
La Organización Mundial de la Salud lanzó un nuevo plan la semana pasada que sugiere que salgamos de la fase de emergencia de la pandemia y nos preparemos para tres posibles escenarios de cómo podría evolucionar el virus a continuación.
Primer escenario: La covid continúa circulando y evolucionando, pero la gravedad de la enfermedad disminuirá a medida que aumente la inmunidad. Es probable que el virus se convierta en una enfermedad estacional (como la gripe) y es posible que debamos dar una dosis de refuerzo a las personas en riesgo según la temporada.
Segundo escenario: En el mejor de los casos, las variantes futuras son mucho más leves y eliminan la necesidad de dosis de refuerzo; aunque podemos contraer la enfermedad de forma intermitente, seguimos protegidos contra infecciones graves.
Tercer escenario: Aparece una variante más grave y más transmisible. Ya tenemos mucha inmunidad en la población, lo que probablemente mitigará el impacto del virus, pero se iniciaría una campaña de refuerzo generalizada, probablemente con vacunas actualizadas, para aumentar la inmunidad de todos ante esa variante.
Qué tener en cuenta cuando surja una nueva variante
Cada vez que Monica Gandhi, especialista en enfermedades infecciosas de la Universidad de California en San Francisco, se entera de la aparición de una nueva variante, observa la tasa de hospitalización en la región en la que se está extendiendo para ver si está aumentando y cómo. En áreas con alto índice de vacunación, los casos ya no son un indicador completamente preciso de cómo de grave será una ola: a medida que ha aumentado la inmunidad, las hospitalizaciones se han desvinculado significativamente de los casos, dice Gandhi. Hay que tener en cuenta que los resultados de las pruebas de covid hechas en casa a menudo no se registran en los departamentos de salud, lo que dificulta determinar el número real de casos y, por lo tanto, la tasa de hospitalización en una comunidad determinada.
La gran mayoría de las infecciones no llevan a la hospitalización, y los expertos en enfermedades infecciosas esperan que nuestra inmunidad siga protegiéndonos de infecciones graves, incluso contra otras variantes. Para las personas de riesgo, el aumento del número de casos puede indicar que es hora de recibir una dosis de refuerzo o de volver a llevar mascarilla. Para los que no son de alto riesgo, usar una mascarilla en espacios públicos y cerca de alguien que se sabe que está inmunodeprimido es una manera fácil de reducir la transmisión. Aunque las medidas hayan decaído, todavía tenemos control sobre la prevención.
Benjamin Neuman, profesor de biología y virólogo jefe de la Universidad de Texas A&M, dice que cuando se trata de variantes, la gravedad de la covid tiene que ver principalmente con lo que sucede dentro de la persona, más que con la variante en sí.
Mira ómicron. “En muchos países con altas tasas de vacunación o una alta incidencia previa de infección, ómicron fue relativamente leve, muy probablemente porque había suficiente inmunidad por la vacunación o por haber pasado ya la enfermedad”, cuenta Neuman.
En Hong Kong, sin embargo, las tasas de vacunación han sido bajas y las estrictas restricciones de salud pública han sido efectivas, lo que significa que hay menos inmunidad natural en la población. Como resultado, ómicron ha sido muy grave. Vimos un fenómeno similar durante la ola delta: las áreas con altas tasas de vacunación tenían bajas hospitalizaciones, y los lugares con bajas tasas de vacunación vieron un aumento en las hospitalizaciones.
En resumen: es crucial considerar la inmunidad de la región que experimenta un aumento con una nueva variante, tanto por vacunación como por infección natural, para determinar si una variante es realmente más grave.
Otra cosa a considerar es que todas las variantes que hemos visto hasta ahora, a pesar de que han mutado y se han vuelto más transmisibles, en general siguen siendo bastante similares entre sí.
“A los científicos les gusta rastrear las variantes porque muestra cómo está cambiando el virus, pero la variante BA.2 más lejana sigue siendo idéntica en un 99,7 % al virus original de 2019”, dice Neuman.
La polio, por ejemplo, tiene tres variantes principales, que son aproximadamente un 80% idénticas entre sí. “Todavía podemos hacer un trabajo razonable al vacunar contra las tres variantes con una sola vacuna”, dice Neuman, y añade que la mayor diferencia entre la mayoría de las variantes del SARS-CoV-2, en términos prácticos, suele ser el nombre.
¿Qué haría saltar las alarmas con una nueva variante de covid?
Se necesitaría una variante con muchas mutaciones nuevas para alterar drásticamente el panorama actual.
Para Gandhi, saltarían las alarmas si de repente hubiera un aumento de hospitalizaciones entre las personas más jóvenes y las personas vacunadas. También si los síntomas cambiaran.
“En este momento, es bastante predecible y sabemos cómo tratar la covid en el hospital”, cuenta Gandhi. Pero si la covid comenzara a afectar varios sistemas de órganos de manera diferente, eso sugeriría que una nueva variante ha cogido algunos rasgos preocupantes.
Según Neuman, es probable que la próxima generación de variantes provenga de ómicron y BA.2, ya que eso es lo que está circulando. Incluso si se desarrolla el tercer escenario trazado por la OMS, la situación no sería imposible, dijo Neuman.
“Es probable que se necesite alguna combinación de más dosis y vacunas similares a ómicron para mantener a las personas protegidas, al menos a corto plazo”, dijo Neuman.
Este artículo fue publicado originalmente en el ‘HuffPost’ Reino Unido y ha sido traducido del inglés por Elena Berrocal.