La número tres de Unidas Podemos en Madrid se explica tras llamar "ratas" a compañeros de Podemos
El diario 'ABC' publicó un audio de WhatsApp de Vanessa Lillo, de IU, cargando contra el partido de Iglesias.
La representante de IU y ‘número tres’ de la lista de Unidas Podemos en las elecciones del pasado 4 de mayo, Vanessa Lillo, ha calificado este viernes de “desahogo tras una campaña difícil” el audio de WhatsApp filtrado en el que llama “ratas y sinvergüenzas” a compañeros de Podemos.
En dicha alocución enviada a una compañera por esta red de mensajería, adelantada por ABC, la diputada electa utilizaría estos términos contra los miembros de Podemos por no avisarle en la noche electoral de las intenciones de Pablo Iglesias, al quien acusa de “ni siquiera mencionarle” en su despedida pese a “haber puesto el gepeto” y acompañarle en esa puesta en escena.
Según señala Lillo, que se sintió “tapada” durante la campaña electoral, los miembros de IU no participaron en la reunión de la Ejecutiva improvisada de Podemos, en la que tras los primeros resultados iniciales Iglesias tomó la decisión anunciar que dejaba la política activa, por lo que sería la única que no conocía sus intenciones cuando subió al atril esa noche.
“Lamento que el audio, sacado de conversaciones desarrolladas en la intimidad, pueda haber hecho daño u ofendido a alguien. De ser así, pido disculpas por ello. Dicho audio corresponde a una conversación privada de un ámbito completamente ajeno a la política que consideraba “de confianza” desde hace muchos años. Lo que hace todo más doloroso, si cabe”, ha explicado Lillo esta tarde en su cuenta de Twitter.
Y recalca que no se trata, por tanto, de declaraciones, ya que “nunca he hecho declaraciones públicas ni he filtrado nada relativo a diferencias internas, normales en cualquier espacio político, habiendo utilizado siempre los cauces internos para solucionarlas, y seguirá siendo así”.
La parlamentaria regional asegura que la publicación de este audio supone un delito y un atentado contra su intimidad, si bien puede entender “el daño que ha podido causar el hecho de que fuese usado de manera pública”. “Mucho menos mi intención era que se sacase de su contexto, tal y como ha sucedido”, manifiesta.
“Siempre he actuado con responsabilidad y no era mi intención generar este ruido, con lo que era un desahogo tras una campaña difícil, tal y como trasladé in situ a algunos compañeros de la candidatura la propia noche del recuento”, prosigue Lillo, que concluye apuntado que su Grupo Parlamentario “tiene un gran reto en la Comunidad y no tiene la menor duda de que seguirán trabajando intensamente para defender a la clase trabajadora madrileña, como venían haciendo hasta que Ayuso convocó elecciones”.
Ironías del destino, Lillo podría convertirse en ‘número uno’ de Podemos en la Asamblea de Madrid tras la marcha de Pablo Iglesias y si finalmente Isa Serra, ‘número dos’ de la lista, acaba siendo inhabilitada por el proceso judicial en el que está inmersa.