Vanesa Martín: "Es absurdo que digan que lo que hago es música para mujeres"
Entrevista con la cantante que reedita su disco 'Siete veces sí'.
Hace ya 18 años que una joven Vanesa salía de Málaga con su guitarra bajo el brazo a hacerse un hueco en la música en Madrid. La capital entonces le ofrecía a Vanesa Martín más oportunidades que la ciudad andaluza, que por aquel entonces reunía a los cantautores en la recientemente cerrada tetería El Harén, donde también se escucharon los primeros acordes de los temas de su paisano, Pablo Alborán.
Sin embargo, Martín se vio entonces “en tierra de nadie”. “Me decían que era demasiado andaluza y bajaba a Málaga y me decían que era muy ’de Despeñaperros para arriba”, explica. Sin embargo, esa etiqueta la ha ayudado a repensarse y poder calcular la ruta que quiere seguir en su carrera profesional.
Hoy en día es una de las artistas pop referentes del panorama nacional y sus cifras la avalan. Su álbum Todas las mujeres que habitan en mí vendió más de 40.000 copias y se alzó con el disco de platino y en plataformas como Spotify suma más de 2.566.000 oyentes mensuales.
La cantante lanza la reedición de Siete veces sí, el que es su séptimo trabajo de estudio, y en el que incluye, entre otros temas, Soy, una canción sobre el cáncer de mama.
La canción Soy recauda fondos para la investigación el cáncer de mama, algo muy importante además para ti que contaste que habías tenido un pequeño susto.
Sí, pero bueno fue eso un susto con un mioma que no tuvo mayor importancia. Prefiero no hablar y no darle más importancia por eso.
¿Todavía falta concienciación en relación a esta enfermedad?
Para mí las revisiones son fundamentales. Es una canción con la que, como mujer, empatizo mucho al igual que con la causa, nos puede ocurrir a cualquiera. Abogo por la investigación sin ningún tipo de duda, por que haya muchos más fondos para tratamientos y poco a poco se vayan reduciendo los casos hasta que los números lleguen a ese esperado 0. Pero creo que es muy importante seguir concienciando de que haya más fondos para la investigación.
En Y yo latiendo montas como una fiesta, totalmente liberada, con un tema mucho más bailable. ¿Era una canción que la gente no esperaba de ti porque te ven como una cantautora más parada?
Por suerte en mi música tengo mucha libertad de hacer realmente lo que me va apeteciendo. Quien viene a mis conciertos sabe que hay mucha más variedad que la de un artista pop, por meterme en una etiqueta, que las odio. Y yo latiendo es una canción refleja mucho lo que yo sería en petit comité, en casa en una fiesta con amigos, celebrando algo... Es un momento muy gráfico, muy relacionado conmigo que, de alguna manera, quería reflejar en este videoclip. Enseñar otra parte de mí a la gente. Es una canción llena de fuerza, de chispa, de magia. Es muy alegre. De hecho, ahora que la canto en directo veo que la gente viene corriendo y tal a escucharla. Ahora, después de todo lo que ha pasado, estoy haciendo canciones más vitales que nunca.
Entonces, te ha cambiado mucho el chip la pandemia, ¿no?
Estoy como con mucha energía, con muchas ganas hacer lo que me apetece. Ha sido un año muy difícil para todos, pero nosotros decidimos salir a girar y agradezco un montón la parte de mí que me empujó a hacerlo. He disfrutado mucho de los conciertos, diferentes, porque eso de que el público tenga que estar sentado y no se pueda mover ni quitar la mascarilla me impactó mucho al principio. Pero al final te das cuenta de que todos tenemos muchas ganas de movernos, de resetearnos, de arañar normalidad. Ellos agradecían que nosotros estuviéramos ahí y nosotros, que no tuvieran miedo y estuvieran ellos allí y apostaran por la cultura segura.
Ha sido una gira muy emotiva porque yo empezaba el concierto acordándome de las personas que desgraciadamente ya no nos acompañan por esta dichosa pandemia. La gente a partir de ahí, o se arrancaba en aplausos o se hacía un silencio. Entonces, había un clima de ‘aquí y ahora’, estabas mucho más conectado con la gente.
Dices que odias las etiquetas, ¿te han puesto alguna vez alguna que odies más que nada?
Cuando llegué de Málaga, viví mucho tiempo en Madrid, donde desarrollé mi carrera, y allí me decían que era demasiado andaluza y bajaba a Málaga y me decían que era muy ‘de Despeñaperros para arriba’. Al final no tenían dónde ubicarme y estaba en tierra de nadie. A la larga eso me ha permitido tener mucha más libertad. Me ha hecho tener una personalidad propia y el no ubicarme en cualquier sitio me ha hecho vivir con otra libertad mi carrera y apostar, aprender y esforzarme más, pero también no depender de nadie que me diga que solo eres un tipo de artistas.
¿Hay algún género que te gustaría meterte o al que le pongas pega?
Creo que me gustaría hacer todos, no le pongo pegas a ninguno. Lo único que cuido muchísimo son las letras, el mensaje, las palabras, las letras, las emociones, las construcciones, las frases... El resto no, la música bien hecha es música, no importa el género.
Hay quien te incluye a ti junto a otros artistas como Rozalén, Manuel Carrasco, Pablo Alborán, India Martínez dentro de la etiqueta de “música para mujeres”.
Eso es absurdo, que digan que lo que hago es música para mujeres. A veces cuando me lo dicen en persona les contesto, pero cuando lo leo me gustaría decir, mira vente a un concierto y ves el público que hay. Hay de todo, de todas las generaciones, chicos, chicas, de todo. La música es música. Afortunadamente, le canto a las emociones, a la gente sensible, que quiere viajar, ponerse en la piel de otros para empatizar con las historias.
¿Dentro de la industria se sigue notando el machismo?
Sí, sí, se nota. Por ejemplo, me considero que estoy en una posición privilegiada respecto a eso, pero yo lleno recintos que hay chicos que no hacen. Hay algunos premios minoritarios que son para las mujeres siempre. A la hora de una inversión fuerte incluso de una discográfica se consigue antes si eres un chico que una chica, hasta que tienes un estatus y ya vas generando. Ahí cada vez se acorta más. Pero se nota, en los comentarios y demás. A mí me ha pasado que me meto muchísimo en la producción de mis discos. Muchísimo, soy muy pesada y me meto desde el minuto uno.
Cuando sale el disco, después de que haya estado trabajando codo a codo con el productor dándole un montón de ideas, me dicen ‘de puta madre este tío, lo que ha sacado de ti. Es increíble’. Y yo me quedo como ‘¿qué? He sido yo o los dos, pero no solo él’.
¿Y eso cómo se cambia? ¿Con nuevas generaciones de artistas, técnicos...?
Una vez un periodista en México me dijo ‘las mujeres de España que os va bien, sois como muy fuertes’ y pensé ‘como no lo seamos no hacemos nada’. La conciencia la tenemos que seguir adquiriendo. El compañerismo hace mucho, pero hay que hacer y seguir haciendo.
Ahora mismo estoy muy contenta porque somos varias, por ejemplo, Rozalén, y demás. Estamos ahí en la misma y somos mujeres con mucha fuerza que estamos intentando hacer frente a esto.
Imagino que artistas como Manuel Carrasco o Pablo Alborán estarán de aliados en la lucha, ¿no? O hay también comentarios así por compañeros.
Totalmente, ellos están en la misma que nosotras por suerte.
¿Qué es lo peor y lo mejor que te has encontrado en tu carrera?
Lo mejor es la oportunidad que me ha dado la música de vivir y hacer lo que quiera, tocar en sitios que han superado mis expectativas y mis sueños, tener una carrera que espero que sea larga y que se ha cimentado, espero que así sea. La cantidad de gente que voy conociendo, increíbles de todo tipo, y experiencias que me permite vivir esta profesión maravillosa. Lo peor que me he encontrado es que tienes muy poco tiempo libre para estar con tu familia y hacer cosas. El tiempo pasa muy rápido y te das cuenta de que te pierdes muchas cosas.
¿Cómo llevas compaginar la televisión con la música en La Voz Kids (Antena 3)? ¿Te ves más expuesta?
Muy bien, hay muy buen rollo, nos llevamos todos súper bien, los niños son una fuente de aprendizaje, me río mucho, me encantan y me sorprenden. Hay una generación ahí tremenda... Es todo muy blanco, muy especial. Te nutre mucho, lo cuidamos mucho todo, ves la ilusión que tienen tan bonita por hacer música, la valentía. Ese plató, que es grandísimo... Con esos músicos en directo y demás. Es muy guay, lo llevo bien.
Dices que hablas de emociones y sentimientos, ¿pero alguna vez te has cortado a la hora de escribir algo?
No, no tengo pudor a la hora de hablar ni de contar historias. Escribo porque necesito desahogarme y eso no tiene filtro.
Se ven muchos titulares sobre tu vida personal, ¿cómo los llevas?
Mira, los llevo. Unos son verdad, otros son mentira. Se inventan muchas cosas. Antes decía, cuando no estaba dentro de esto, ‘no se lo van a inventar, lo que dicen de tal será verdad’. Pero no, te das cuenta de que sí se lo inventan o se tergiversan o para buscar un click dicen barbaridades, pero ¿qué se puede hacer en contra de esto? Pasar página, no entrar al trapo. Por eso, no hablo de mi vida privada, porque luego se tergiversan las cosas y sale lo que no tiene que salir.
Si tuvieras que elegir una canción que te definiera.
Hay muchas porque cada momento vas cambiando, el título Todas las mujeres que habitan en mí no puede ser más acertado porque voy cambiando mucho y quien me conoce sabe que no tengo problema en cambiar de opinión. Seis puertas está siendo muy especial porque habla de los miedos, la vulnerabilidad, el equilibrio de la profesión y tu vida personal. Es una canción muy representativa si eres una persona reflexiva que se cuestiona todo todo el rato.
¿Cómo te llevas con las redes sociales? Imagino que recibirás mucho feedback de los fans, pero también haters.
Me gusta porque es todo muy real, aunque haya haters. A veces salto, no es que salte mucho, pero tengo que hacerlo menos (risas). Pero sí que dentro de todo, me siento bien tratada, y eso que conforme más conocida eres más haters vas teniendo... A alguno le he contestado porque me ponía negra. Me parece tan cobarde que una persona se esconda en un perfil falso, que no das más datos y, a partir de ahí, te los encuentras. Porque yo alguno he sospechado incluso quién era y te los encuentras en vivo y te abraza y te quiere... Lo que pasa que hay gente que reclama unas atenciones que no corresponden. Pero aún así, me siento bien tratada.
Después de este Siete veces sí reeditado, ¿vas a decir ocho veces sí o preparas material nuevo?
Sí, preparamos disco nuevo y la segunda parte de la gira, que arrancamos ahora en primavera que nos vamos a América, muy contenta que se reactive todo y haya conciertos más normales y demás. Ahora se puede viajar, tengo unas ganas de un vuelo transoceánico (risas).