¡Vamos autónomos, vamos España!
Si no les apoyamos ahora, resultará imposible que los autónomos vuelvan a levantar la persiana el día que, por fin, hayamos vencido al virus.
El pasado 6 de marzo empezamos a implementar las primeras restricciones en la Comunidad de Madrid con el objetivo de tratar de frenar la expansión del coronavirus. Fuimos los primeros y lo hicimos porque necesitábamos proteger a los grupos más vulnerables y reducir en lo posible los contagios de este dichoso virus. Durante estos 27 días, hemos trabajado mañana, tarde y noche con un único objetivo: ganarle la batalla y salvar el mayor número de vidas posible.
Si algo hemos aprendido en todo este tiempo es que, en esta lucha, cada minuto cuenta. La máxima prioridad para todos sigue siendo salvar vidas y proteger a los más vulnerables, pero si no actuamos rápido también en el ámbito económico el virus nos seguirá golpeando durante mucho más tiempo.
Han pasado ya más de dos semanas desde la entrada en vigor del estado de alarma y nuestro país sigue teniendo más preguntas que respuestas.
El Gobierno de España ha anunciado una moratoria en el pago de cuotas a la Seguridad Social de hasta seis meses para empresas y autónomos. Celebramos que, por fin, se impulsen medidas a nivel nacional para atender al colectivo de los autónomos, los grandes olvidados en esta crisis. Sin embargo, esta moratoria es insuficiente y puede llegar a suponer la condena definitiva para todos aquellos negocios que no sean capaces de aguantar el volumen de deuda generada con la administración y los proveedores.
Por eso el miércoles propuse en el Consejo de Gobierno que la Comunidad de Madrid asuma temporalmente las cuotas de los autónomos madrileños que se estén viendo gravemente afectados por la crisis del Covid-19. La propuesta ha tenido una excelente acogida y actualmente estamos ultimando los requisitos para poder acogerse a esta ayuda para que lo antes posible se pueda poner en marcha.
Ser autónomo no es nada fácil. Pero se puede convertir en casi imposible si no les ayudamos en un momento como éste. Si no les apoyamos ahora, resultará prácticamente imposible que los autónomos vuelvan a levantar la persiana el día que, por fin, hayamos vencido al virus.
No sabemos cuál será el impacto económico final de la pandemia porque nos enfrentamos a una crisis sin precedentes. Algunos la comparan con una economía de guerra, pero ni en ese contexto se registra un parón como el que estamos viviendo. Los datos de los que ya disponemos son alarmantes: solo en la Comunidad de Madrid hemos registrado ya más de 32.000 ERTEs, que afectan a 175.000 trabajadores.
Gobierno central, autonomías y ayuntamientos hemos trabajado unidos en el frente sanitario. Estoy seguro de que podemos hacer lo mismo desde el punto de vista económico. De nuestra colaboración, entendimiento y sentido de Estado depende el futuro de millones de familias, pymes y autónomos.