La vacuna española del CSIC logra el 100% de efectividad en ratones: podría comercializarse en 2022
Basada en ADN, un investigador apunta a que supondría ventajas en precio, nivel de protección y logística, respecto a las actuales inyecciones.
La vacuna española para inmunizar frente a la COVID-19 basada en el ADN ha obtenido una eficacia del 100% en los ensayos con ratones humanizados. Además, podrá estar lista para su comercialización a finales de 2022 e introducirá ventajas en precio, nivel de protección y logística respecto a las actuales.
El investigador del Centro Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), desde el que se promueve esta vacuna, y responsable del Laboratorio de Parasitología Molecular, Vicente Larraga, ha ofrecido ese plazo “si todo va bien” durante el experimento con macacos y las pruebas clínicas.
Larraga, que ha intervenido este viernes telemáticamente en una mesa de trabajo del III Congreso Internacional Silver Economy que se celebra en Zamora, ha indicado previamente en declaraciones a la Agencia EFE que esa nueva vacuna se encuentra actualmente “al final de la fase preclínica”.
Los ensayos con ratones humanizados realizados con esta vacuna española han dado “un 100 % de protección” frente a una infección con la cepa original de Wuhan en ratones humanizados.
Este investigador ha asegurado que a España le vendría muy bien como país contar con esta vacuna y además está dotada de una originalidad que supone un valor añadido frente a las basadas en ADN que se investigan en otros países, lo que “le concederá un plus que haga que tenga un sitio en el mercado”. Este avance se suma al reciente pase de la vacuna de HIPRA a la fase de ensayos clínicos en un millar de personas voluntarias.
Sus principales ventajas: precio, distribución y producción
Entre las ventajas de esta inmunización frente a las existentes actualmente, ha resaltado que la vacuna de ADN que investiga el CSIC no requiere congelación, por lo que es “fácil de distribuir y relativamente sencilla de producir”.
Además, resultará “barata” comparada con las que se comercializan ahora, que son “muy caras”, lo que también facilitar el acceso a la vacuna a la población de países menos desarrollados.
Al respecto, este investigador del CSIC ha reclamado “un gran esfuerzo para vacunar a toda la población mundial”, incluso de países que no puedan pagarla, ya que hasta que no haya “acceso a la vacunación en todo el mundo, nosotros no estaremos seguros”.
Larraga ha admitido que las vacunas actuales están “funcionando muy bien” pero las que están en ensayo “ninguna llega tarde” porque las nuevas que se comercialicen “siempre tendrán alguna ventaja” y esta enfermedad “va a estar mucho tiempo con nosotros, no sabemos bien cómo evolucionará y hay que estar preparado para las distintas variantes”.