Unos sms interceptados al ‘exnúmero dos’ de Interior cercan a Fernández Díaz por el espionaje a Bárcenas
"La operación se hizo con éxito” o "Chófer B: Sergio, es importante", se lee en los mensajes que Francisco Martínez guardó bajo notario
El gabinete de Mariano Rajoy conocía el espionaje que se estaba realizando sobre el extesorero del Partido Popular, Luis Bárcenas, un acaso bajo investigación denominado Operación Kitchen. En concreto, el exministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, envió al móvil de su secretario de Estado de Seguridad, su número dos, Francisco Martínez, hasta cuatro mensajes de texto con información útil para dicho propósito.
En estos mensajes, difundidos por El País, El Mundo y El Confidencial, , el entonces ministro facilitaba a Martínez el nombre del hombre que trabajaba como chófer de la esposa de Bárcenas. “Chófer B: Sergio Javier Ríos Esgueva (ahora hace esa función con la mujer). Es importante”, señala uno de los SMS, enviado el 13 de julio de 2013, unas 48 horas antes de que el extesorero declarara ante la Audiencia Nacional y confirmara la financiación irregular del PP durante décadas.
Sin embargo, este no fue el único mensaje que Fernández Díaz envió a su número dos y que este decidió poner a salvo en una notaría madrileña para poder acreditar, en caso de una futura investigación como la actual, que recibía órdenes de su superior, del ministro popular. Apenas unos días después, Fernández Díaz pidió al secretario de Estado de Seguridad que se coordinara con el CNI (Centro Nacional de Inteligencia) para cooperar en el espionaje a Bárcenas. Martínez replicó entonces que le facilitara el “contacto Cecilio”, una manera para referirse a los servicios de inteligencia. Fue entonces cuando el responsable de la cartera de Interior le contestó que le daría más información “después del Consejo [de Ministros].
Por último, el cuarto mensaje que Martínez puso bajo custodia de un notario y que ahora está en manos del juez García-Castellón fue enviado unos meses después, el 18 de octubre de 2013. En esta ocasión, el entonces ministro informaba a su número 2 que “la operación se hizo con éxito”.
Estos mensajes son la base por la que la Fiscalía ha solicitado la imputación del exministro en una pieza separada del caso Tándem que instruye la Audiencia Nacional y que trata de aclarar si el comisario Villarejo y otros funcionarios de la Policía Nacional trabajaron en un operativo para espiar a Bárcenas y ver si tenía información que pudiera poner en peligro al Gobierno comandado por Rajoy. Este lunes el juez García Castellón ha levantado el secreto de sumario porque “no va a perjudicar a la investigación en curso”, lo que permitirá a las partes conocer con detalle la trama.
El actual presidente del Gobierno, el socialista Pedro Sánchez, no ha querido valorar estas informaciones y en el transcurso de una entrevista en TVE ha dicho: “No me puedo pronunciar. Pertenece a una época oscura de nuestro país. Esperamos que la justicia arroje luz sobre este grave caso”.