UniRaid: un “Dakar” a la antigua usanza con fines solidarios
Imagínense un grupo de jóvenes de entre 18 y 28 años. Sin móvil, sin gps y sin Internet. ¿Difícil? Pues ahora, añádanle a esa combinación: un recorrido de nueve días por el desierto de Marruecos en un vehículo de más de 20 años y de una cilindrada inferior a 1400 centímetros cúbicos, mapa y brújula en mano. ¿Difícil? Abróchense los cinturones y bienvenidos a UniRaid. Una aventura apta solo para valientes.
Algunos lo llaman el “Dakar” solidario. Y es que en este caso, lo importante no es el camino, sino lo que los jóvenes viven en él. No hay competición ni enemistades, solo existe la solidaridad y espíritu de superación. Un viaje-aventura de nueve días donde estudiantes universitarios tienen que completar siete etapas con la única ayuda de un cuaderno de abordo y una brújula. Y donde los obstáculos se deben sortear a la antigua usanza: imaginación, inventiva y sobre todo trabajo en equipo. Nada de tecnología. La finalidad: cruzar Marruecos de norte a sur y entregar 40 kilos de material solidario en las aldeas del desierto. Un loable motivo que impulsa a los estudiantes a buscar financiación a través del crowdfunding para poder correr con los gastos de participación, puesta punto del vehículo y compra del material solidario, y enfrentarse así a este “desafío imposible”.
Esta edición, la novena, tendrá lugar el próximo mes de febrero, concretamente del 15 al 23. En ella, bajo el nombre Equipo Tuareg participarán Juan e Ignacio, dos estudiantes que definen lo que está por llegar como una “apasionante aventura” y que surcarán las dunas con un Ford Fiesta del año 1991. También vivirán esta hazaña Jan y Darius, estudiantes de ingeniería aeroespacial, que recorrerán el desierto con un coche de 30 años. “Vamos a llevar material y ayuda humanitaria como: ropa, calzado, material escolar, juguetes, equipamiento deportivo, material médico de primeros auxilios”, explican en la plataforma. Pero los jóvenes aventureros van un paso más allá: “queremos tener mayor impacto social. Queremos instalar hornos solares, para cocinar de forma totalmente ecológica y limpia. E instalar antenas parabólicas para dar acceso (informativo) a los medios de comunicación”, argumentan en su campaña de crowdfunding.
Óscar y Alex serán otros de los participantes. A través de la aventura “descubrirán las profundidades de Marruecos y África”, pero también se conocerán a ellos mismo. “Nuestra intención es ayudar lo máximo posible. Cuanto más recaudemos con esta campaña, más material podremos llevar y más podremos aportar nuestro granito de arena a la dura realidad que se vive en África”, argumentan en Internet. Elena y Carla, por su parte, tienen 20 años, estudian ingeniería industrial y también están calentando el motor de su “rochet”, un peugeot 205, con el que desafiarán las dunas y repartirán ropa, calzado, juguetes y material escolar. Tal como harán Mariana, Ramón, Guillermo o Eduardo. Son muchos los participantes que, como en cada edición, deciden alejarse de su zona de confort y ponerse a prueba en todos los sentido para vivir una experiencia inolvidable, por lo duro y fascinante al mismo tiempo.
El camino para llegar hasta aquí no ha sido fácil. Han sido meses de preparación, donde han trabajado duro. Ahora solo les queda el último empujón, conseguir fondos para pisar el pedal de sus veteranos bólidos cargados de material y que de comienzo la aventura. Frente a ellos tendrán más de dos mil kilómetros donde sufrirán, disfrutarán, compartirán y madurarán. Pero sobre todo, aprenderán unas de las lecciones más importantes de sus vidas que el hombre nunca es tan feliz como cuando da felicidad a otros.