La UE apoyará a EEUU en una investigación sin “interferencias” sobre el origen de la covid
Bruselas comparte las dudas sobre la versión de la OMS y China.
La Unión Europea está dispuesta a dar su apoyo a la petición del Gobierno de EEUU para investigar de nuevo el origen del coronavirus. Se trata de uno de los puntos que contiene el borrador de la declaración conjunta de la cumbre bilateral con EE UU que tendrá lugar la próxima semana, según indica El País.
La Administración Biden ha pedido que se realice un segundo análisis de cómo se originó la pandemia, después del informe de Inteligencia que sembraba dudas sobre la versión oficial. Este giro supone un espaldarazo institucional a la postura estadounidense.
El presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, y la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, han confirmado este respaldo en una rueda de prensa previa a la cumbre del G7 que empezará este viernes en Reino Unido.
“El mundo tiene el derecho de conocer qué pasó exactamente para sacar las lecciones y apoyamos todos los esfuerzos para lograr esta transparencia y conocer la verdad”, ha señalado Michel. “Los investigadores necesitan acceso completo a lo que es necesario para encontrar realmente el origen de esta pandemia”, ha defendido von der Leyen.
Sin descartar la fuga del laboratorio
Aunque pueden producirse cambios en el borrador, este hace referencia a que una gran parte de la delegaciones de los países comunitarios comparten las dudas sobre el primer informe, realizado en China por expertos de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Se trata de una cuestión que ya puso sobre la mesa un grupo de científicos de universidades estadounidenses a través de un comunicado conjunto. Estos expertos descartaban rechazar totalmente la hipótesis de que la covid no se hubiera escapado de un laboratorio de Wuhan.
“Pedimos que se avance en la fase 2 de un estudio sobre el origen de la covid-19 que sea transparente, basado en evidencias, liderado por expertos de la OMS y libre de interferencias”, se recoge en un fragmento del documento al que ha tenido acceso El País.