Los líderes europeos piden a la Comisión "decisiones ambiciosas" para abaratar el gas
Se acerca el invierno y a los Veintisiete se les acaba el margen para encontrar una posición común. De la reunión en Praga tiene que salir, al menos, un acuerdo político.
El invierno se acerca. Por eso, cada vez con menos margen, los jefes de Estado y de Gobierno de la Unión Europea buscan en Praga soluciones para reducir los precios de la energía y garantizar la seguridad de suministro en los próximos meses con una ‘hoja de ruta’ sobre la mesa propuesta por la Comisión Europea que incluye ideas para limitar el precio del gas, incluida la extensión de la llamada ‘excepción ibérica’ al conjunto del bloque. Por el momento, todos coinciden en tomar medidas, aunque hay discrepancias en cómo implementar el tope, hasta dónde llegan y cómo concretar las medidas.
“La crisis energética es grave y ha entrado en una nueva fase. Solo una respuesta europea común puede reducir los costes energéticos para las familias y negocios y proporcionar seguridad energética para este y el próximo invierno”, ha escrito la jefa del Ejecutivo comunitario, Ursula von der Leyen, en su carta a los líderes.
En ella, la alemana detalla las claves de una ‘hoja de ruta’ para que los Veintisiete tomen medidas para limitar los precios del gas y asegurar el suministro energético a pesar de la ruptura con Rusia, si bien advierte de la necesidad de “proteger el Mercado Único” y de llegar a una respuesta “europea, unida y común” para evitar una “fragmentación grave”.
De la cita de este viernes no saldrán decisiones porque se trata de una reunión informal, pero servirá para desencallar las conversaciones sobre cómo limitar los precios del gas, para lo que hay diversas sensibilidades entre las capitales, a dos semanas de que Bruselas acoja una nueva cumbre, esta vez formal y con espacio para decisiones, los días 20 y 21 de octubre. De esta reunión, por ello, tiene que salir por lo menos un acuerdo político.
Sin detalles pero con “movimiento”
Los 27 dan dos semanas a Bruselas para proponer medidas “claras” de intervención del mercado del gas. Al término de la reunión, el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, ha expresado que han tratado tres principales puntos y han llegado a la conclusión de que “vamos a seguir trabajando para reducir el consumo, para asegurar el abastecimiento aumentando las reservas de energía y sobre la cuestión de los precios”.
En base a este último punto, como “algo que afecta a las familias y empresas y tiene consecuencias económicas”, se ha afirmado la voluntad de compartir todas las acciones y luchar contra la subida de los precios y que junto a la Comisión Europea debe ser la ocasión para avanzar contra la inflación.
Por su parte, Von der Leyen ha asegurado en rueda de prensa que se ha avanzado en el tope al precio del gas. “Llevamos siete meses de guerra y estamos mucho más preparados para el invierno”, ha garantizado.
“Tendremos que esperar al 19 o 20 de octubre para (tener) no ya más palabras de la presidenta de la Comisión (Ursula von der Leyen), no más propuestas vagas, sino para algo más claro, concreto y, en parte, propuestas de reglamento”, ha adelantado el primer ministro en funciones de Italia, Mario Draghi, tras una cumbre informal de líderes de la UE en Praga.
Según ha explicado Draghi a la prensa a su salida del encuentro, los líderes no han entrado a hablar de los “detalles” de las medidas que esperan de Bruselas pero ha celebrado que “las cosas se están moviendo”.
Sobre el plazo dado al Ejecutivo de Von der Leyen, el primer ministro belga, Alexander de Croo, ha concedido que hay “cierta impaciencia” ante la falta de propuestas legislativas, pero ha suavizado el descontento advirtiendo que “no diría que hay hartazgo”.
Por su parte, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha subrayado que “España y una amplia mayoría de países espera ya que adoptemos decisiones ambiciosas” en el próximo Consejo y ha evitado señalar a los países que se muestran reticentes respecto a la propuesta de poner un tope el precio del gas. “Hay una amplísima mayoría de países que están por la labor de examinar las propuestas” de Von der Leyen y “entre esos países está España”, ha añadido.
Opiniones divididas
En este contexto, los líderes tienen que seguir evaluando, por ejemplo, poner en marcha un mecanismo similar a la ‘excepción ibérica’ de España y Portugal para limitar el precio del gas en el sistema de formación de precios del mercado eléctrico.
Pero Von der Leyen ha pedido estudiar también el precio del gas “más allá del mercado eléctrico” y se ha comprometido a trabajar con los Estados miembro en la reducción del precio de las compras de gas de cara a “limitar la volatilidad” y “el impacto de la manipulación rusa”.
En los últimos días, una quincena de países, entre ellos Francia, España o Polonia, han suscrito una carta reclamando medidas para poner un tope a las importaciones de gas a la Unión Europea, yendo más allá de la idea inicial de Bruselas de limitar únicamente los precios de las compras a Rusia, lo que choca con las reservas de Alemania y Países Bajos.
También explorarán desarrollar un precio de referencia más representativo para el gas natural licuado (GNL) que el índice de referencia europeo, TTF (Title Transfer Facility) holandés, que refleje con “mayor precisión” las condiciones del mercado, acelerar los trabajos para garantizar el buen funcionamiento de los mercados financieros y limitar la excesiva volatilidad de los precios.
Aunque la necesidad de una reforma del mercado energético marcará el debate del viernes, los líderes dedicarán parte de su encuentro también a analizar la situación en Ucrania y cómo mantener en el tiempo el apoyo que la UE ofrece a este país frente a la invasión rusa, con medios militares, económicos y financieros.
... Y el malestar por el paso de Alemania
El debate llega además en un momento en que varios países se han mostrado molestos por el plan de ayudas de 200.000 millones de euros que Alemania ha anunciado para reducir la factura energética de los hogares y empresas.
“Algunas propuestas de algunos Estados miembro son malas para la competencia en el mercado europeo y debemos evitarlo. Unidos nos mantenemos divididos, caemos”, advirtió sobre el plan alemán el primer ministro polaco, Mateusz Morawiecki, en declaraciones a la prensa la víspera de la cumbre europea, sobre cuyas opciones de éxito se mostró “cautelosamente optimista”.
El primer ministro de Letonia, Krisjanis Karins, es otro de los líderes que ha mostrado su recelo en público al plan alemán, sobre el que ha dicho que, aunque todos los socios están adoptando paquetes de apoyo, “la economía alemana es tan grande que podría ser potencialmente distorsionador”. “Tenemos que trabajar juntos para garantizar que mantenemos el nivel de competencia entre los Estados miembros”, ha pedido.
El canciller alemán, Olaf Scholz, ha defendido el diseño de las ayudas anunciadas a su llegada a la reunión de la Comunidad Política Europea en Praga el día antes de la cumbre de la UE y ha encontrado el apoyo de delegaciones como la holandesa. El primer ministro de Países Bajos, Mark Rutte, ha dicho haber oído voces críticas pero que, sin duda, él no era parte de ellas.