Una tregua en el último feudo rebelde en Siria frena la creciente matanza de civiles
Se calcula que, desde abril, han podido morir hasta 750 civiles y 440.000 han escapado de sus casas, de las bombas de Damasco y Rusia
El noroeste de Siria vive hoy la primera jornada de calma en más de tres meses después de que el Gobierno del presidente sirio, Bachar al Assad, decretara un alto el fuego que ha sido aceptado por la oposición armada y que ha frenado la escalada de violencia que en las últimas semanas dejó cientos de muertos entre la población.
Organismos de supervisión de la zona y fuentes del Ejército sirio han confirmado que la actividad militar se ha reducido al mínimo alrededor de la provincia de Idlib, el último bastión de la oposición en el país.
La ONG Observatorio Sirio de Derechos Humanos indicó en su último informe que hoy no ha habido incursiones aéreas en la zona, que la aviación rusa y siria había bombardeado constantemente en las últimas semanas alcanzando en muchos casos objetivos civiles, lo que llevó ayer a la ONU a anunciar una investigación.
El mes de julio ha sido el más mortífero de 2019 con al menos 507 civiles fallecidos, más de un tercio de ellos menores, según el Observatorio, una cifra que podría subir a los 750 muertos según las estimaciones menos conservadoras.
La alta comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, condenó la pasada semana el ataque sistemático contra escuelas y centros de salud en el noroeste de Siria y rechazó la “aparente indiferencia internacional” ante estas acciones.
Entre los incidentes registrados hoy, el Observatorio indicó que las fuerzan gubernamentales lanzaron proyectiles contra algunas posiciones de las facciones rebeldes e islamistas en el noroeste de Hama y en el sur de Idlib. Además, se han producido disparos esporádicos de los yihadistas contra un cuartel militar sirio en la zona, sin que se hayan producido bajas.
Una fuente militar siria indicó a Efe que esta mañana “fuerzas terroristas” (como llaman a las fuerzas en zona opositora) lanzaron cinco proyectiles contra la localidad de Qardahah, matando a un civil e hiriendo a otros tres, y causando daños materiales.
Que se cumpla lo pactado
El Gobierno sirio anunció anoche el cese el fuego “con la condición de que se aplique el acuerdo de Sochi, que estipula el retroceso de los terroristas a 20 kilómetros de la línea de la zona de distensión en Idlib y la retirada de armas pesadas y medianas”.
El acuerdo de Sochi fue alcanzado en septiembre del año pasado entre Turquía, valedora de la oposición armada en Idlib, y Rusia, principal aliado de Siria, con el fin de crear una zona desmilitarizada o de “desescalada” de entre 15 y 20 kilómetros sin presencia de los actores armados.
Con esa medida, ambas parte querían y quieren tener un cinturón humanitario alrededor de Idlib, donde viven alrededor de 3 millones de personas, y un cordón de seguridad entre ambas partes.
El anuncio se produjo mientras tenía lugar en Nur-Sultán, en Kazajistán, la decimotercera ronda de conversaciones del mecanismo de Astana, entre Irán, Turquía y Rusia, que actúan de observadores del alto el fuego en Siria. El jefe de la delegación de la oposición armada siria en Nur-Sultán, Ahmad Toma, manifestó hoy su confianza en “una mejora” de la situación en Idlib “en los próximos días” e instó al régimen sirio a cumplir con sus promesas.
Previamente el jefe del Departamento de Asia y África del Ministerio de Asuntos Exteriores de Kazajistán, Erzhán Mukash, informó de que “se ha llegado un acuerdo sobre la tregua. Está claro que junto a Idlib quedan terroristas que no la van a cumplir, pero la oposición siria aquí presente ha aceptado la tregua”, dijo.
El jefe de la delegación siria, Bachar Jaafari, confirmó a la prensa que durante las consultas en Nur-Sultán “se registraron avances” en materia de la creación del comité constitucional, un asunto capital para poder configurar un marco institucional hacia una transición política en el país.
A ese respecto, el representante sirio aseguró que Damasco también ha llegado a un acuerdo con las Naciones Unidas sobre este asunto, que el enviado especial de la ONU para Siria, Geir Pedersen Pedersen, quien visitó Damasco recientemente, “trasladará a otras partes” implicadas en la solución del conflicto sirio.