La nueva lengua de lava se bifurca cerca del mar y amplía su radio de destrucción

Una nueva lengua de lava del volcán de La Palma está cayendo al mar. Según ha informado esta mañana la Cadena SER, el vertido se está produciendo en la costa entre Los Guirres y el Charcón, en una zona cercana a cultivos. A última hora de la tarde de este jueves, una pequeña parte de este ‘río’ se ha bifurcado, lo que amplifica el radio de destrucción.

El comité científico estudia ya su procedencia. El único núcleo poblacional cercano es el de La Bombilla, pero está bastante al sur y ya está evacuado. “Se abrió un brazo hacia el sur que está parado a unos pocos cientos de metros del acantilado, y más al sur hay otro brazo que es el que ya ha bajado y está entre playa de los Guirres y el Charcón”, confirman a la cadena de emisoras estas mismas fuentes.

La reciente bifurcación, que se produjo a una distancia de unos 350 metros del litoral y cuya lava ha alcanzado ya el mar, puede deberse a que la colada, en su avance hacia el océano, se ha encontrado con un terreno divisorio y se ha extendido por encima, según el director técnico del Plan de Prevención de Riesgo Volcánico, Miguel Ángel Morcuende.

De acuerdo con el último informe del Departamento de Seguridad Nacional (DSN), “aunque el número de seísmos y su magnitud han disminuido en las últimas horas, aún se producen movimientos sentidos por la población y que podrían originar pequeños derrumbes de la colada en zonas de pendiente”.

Asimismo, el delta creado por la caída de lava sobre las aguas del océano continúa su crecimiento en dirección norte-sur y ocupa ya una superficie de 38 hectáreas.

El mismo informe del DSN recuerda que se ha formado un tubo lávico que permite la salida directa de lava del Cumbre Vieja al mar, “lo que consigue que el ancho de la colada no aumente y por tanto no afecte a más construcciones”.

La superficie afectada por las coladas es de casi 422 hectáreas.

La nube se extiende

También hoy, las dos compañías aéreas que operan vuelos entre la isla de La Palma y el resto de las Canarias, Binter y Canaryfly, han suspendido los vuelos previstos para hoy debido a la evolución de la nube de ceniza procedente de la erupción del volcán de la Cumbre Vieja.

Las dos aerolíneas se han visto forzadas a tomar esta decisión por causas de fuerza mayor, ya que la situación de la ceniza en suspensión en la isla del archipiélago atlántico de las Canarias ha empeorado considerablemente y está previsto que continúe así al menos hoy, lo que no permite que se desarrollen las operaciones con los requisitos de seguridad necesarios. Ambas se mantienen atenta a la evolución meteorológica para recuperar la actividad en cuanto sea posible en condiciones de seguridad.

Aunque se ha intentado mantener la actividad del resto del recinto, a media mañana se ha informado de que está “inoperativo”, informa Europa Press.

En el día de hoy había previstos un total de 34 vuelos interinsulares y nacionales, que fueron cancelados por las distintas compañías desde ayer miércoles. Fuentes de Aena han indicado que las tareas de limpieza empezarán una vez que deje de caer ceniza sobre la pista, que en estos momentos hace imposible la operatividad.

Las vertientes más afectadas por la caída de cenizas están siendo las vertientes este y norte de la isla, y la disposición de la nube está afectando a la operatividad del Aeropuerto.