Una mujer cambia un paquete de la salsa Szechuan de 'Rick y Morty' por un coche
Simplemente 'squancheante'.
Rick y Morty ha hecho perder la cabeza a los seguidores de la serie también fuera de la pequeña pantalla. La animación creada por Dan Harmon y Justin Roiland ha hecho tambalear los cimientos de McDonald's por culpa del episodio uno de la tercera temporada.
En capítulo, Rick se vuelve loco por la salsa Szechuan, un néctar que sacó la cadena en 1998 con motivo del estreno de la película de Disney Mulán.
McDonald's sucumbió a los fans de la serie, que pidieron con entusiasmo la vuelta a los restaurantes de la salsa, y el día 7 de octubre sacó una remesa de tarrinas. La locura fue tal que se acabó rápidamente y muchos seguidores acabaron enfurecidos por haberse quedado sin su dosis de Szechuan.
Todos aquellos que lograron hacerse con una de las salsas se convirtieron en auténticos héroes. Tanto es así que una mujer de Michigan llamada Rachel Marie ha conseguido llevarse un coche a cambio de un poco de salsa, según ha contado la edición estadounidense de El HuffPost.
"Cuando McDonald's dijo que iban reponer la salsa, pensé que sería genial conseguir una", aseguró la joven de 23 años, que condujo durante 45 minutos hasta Detroit y esperó horas hasta que las salsas estuvieran disponibles. "Había cientos de personas esperando, la cola daba la vuelta al edificio", confesó.
Ese McDonald's en concreto sólo tenía 20 salsas y tanto ella como uno de sus amigos fueron afortunados con uno de los paquetes.
Marie publicó una imagen de su trofeo en un grupo de Facebook llamado Pin Nation, dedicado al intercambio de pins.
"Si pudiera conseguir un automóvil, pensé, ¿por qué no preguntar?", y pasó algo muy pero que muy loco. Rachel encontró a una persona dispuesta a cambiar el paquete de salsa Szechuan por un Volkswagen Golf Mk4 2000.
"Probé el coche y funcionaba", aseguró Marie, que no ha revelado el nombre del hombre que le propuso el intercambio: "Era un fanático dedicado al mundo del espectáculo y ya tenía un segundo coche".
Business Insider entrevistó al hombre, que no dio permiso para que se usara su nombre y que justificó el loco cambio diciendo que "sólo necesitaba un poco de esa puñetera salsa".