Una experta explica por qué Pedro Sánchez estaba en ese lugar en esta comentadísima foto
Todo tiene un porqué.
Pedro Sánchez en la última fila, a la derecha del todo y casi como si estuviera apartado de los demás. Ese fue el sitio donde se colocó el presidente del Gobierno en la foto de familia con otros líderes mundiales en la cumbre extraordinaria de la OTAN, celebrada en la Bruselas para tratar la situación en Ucrania.
Su posición, sumado a la distancia que hay entre él y el primer ministro esloveno, Janez Janša, ha hecho que las redes sociales se llenen de comentarios y burlas. La inmensa mayoría iban dirigidos a que desde la OTAN se había desprestigiado a Sánchez por los socios de Gobierno y por no tener confianza en él.
Pero no. La OTAN no ha hecho bullying ni nada parecido al presidente del Gobierno. Su posición es, como casi todo lo que ocurre en estos ámbitos, una cuestión de protocolo.
Diana Rubio, asesora internacional en cuestiones de protocolo y directora de IMEP (Instituto Mediterráneo de Estudios de Protocolo), explica el motivo por el que Sánchez ha ocupado esa posición.
Rubio detalla que se rige por una cuestión de orden alfabético, con el nombre de los 30 países en inglés, y una pequeña pero ya repetida modificación en la primera fila.
En la primera línea en el centro siempre está el secretario general de la OTAN, en este caso Jens Stoltenberg. A su derecha se encuentra siempre el anfitrión de la cumbre y, como en esta ocasión se ha celebrado en Bélgica, está el primer ministro belga, Alexander de Croo.
A la izquierda de Stoltenberg están Joe Biden (presidente de Estados Unidos), Boris Johnson (primer ministro de Reino Unido) y Recep Tayyip Erdoğan (presidente de Turquía). Estos tres países son los últimos en el orden alfabético en inglés (Turkey, United Kingdom y United States) y han sido bajados a la primera fila en orden inverso, empezando por Biden al lado del secretario general y terminando en Erdogan.
“La historia es que coincide que estos tres países se quedaban los últimos al final y son tres de los países con más peso militar del mundo. Entonces, lo que hicieron fue pasarlos a la primera fila para que tuvieran más visibilidad. En la cumbre del 2019 en Londres ocurrió lo mismo”, explica Rubio.
Sin embargo, en aquella ocasión fue Sánchez el que también bajó a primera fila, algo que también tiene explicación. Como indica la experta, en esa cumbre el país anfitrión fue Inglaterra y hubo cinco representantes a la izquierda y cinco a la derecha del secretario general.
El resto en orden alfabético
Una vez desgranada la aparición de Estados Unidos, Reino Unido y Turquía en primera fila, el resto es mucho más sencillo de ordenar. A la derecha del primer ministro belga aparecen los representantes de Albania y Bulgaria, los dos primeros países por orden alfabético en inglés.
“Resumiendo, en la primera fila están el secretario general, el anfitrión, los dos que abren el listado y los tres que lo cierran”, recapitula Rubio.
“En el resto de filas están haciendo como una serpiente en orden alfabético. La segunda fila va de izquierda a derecha, la tercera de derecha a izquierda y la cuarta de izquierda a derecha. Han ido alternando. Por eso Pedro Sánchez está el último, porque España (Spain) es el último país una vez bajados esos tres”, afirma.
En la segunda fila, de izquierda a derecha, están Canadá (Canada), Croacia (Croatia), República Checa (Czech Republic), Dinamarca (Denmark), Estonia (Estonia), Francia (France), Alemania (Germany) y Grecia (Greece).
En la tercera fila, de derecha a izquierda, se encuentran los representantes de Hungría (Hungary), Islandia (Iceland), Italia (Italy), Letonia (Lativa), Lituania (Lithuania), Luxemburgo (Luexembourg), Montenegro (Montenegro) y Países Bajos (Netherlands).
Por último, en la cuarta fila, se encuentran los líderes de Macedonia del Norte (North Macedonia), Noruega (Norway), Polonia (Poland), Portugal (Portugal), Rumania (Romania), Eslovaquia (Slovakia), Eslovenia (Slovenia) y España (Spain).
Sin embargo, lo que sí que le llama la atención a Rubio es que Sánchez haya dejado un espacio tan grande entre él y el representante esloveno: “Se tenía que haber colocado en el hueco que hay, para estar en fila con el embajador de Alemania”.
“Sánchez está donde le corresponde, otra cosa es que se haya posicionado mal y haya dejado ese espacio raro, sin equilibrio y dejando la columna completamente al descubierto”, sentencia.
Además, Rubio adelanta que las únicas opciones para que esté en primera fila son que España sea el anfitrión, como en la que se celebrará en junio que estará a la derecha del secretario general, o que, como en Londres, se decida bajar por la escenografía a los cuatro últimos países.