Una borrasca inusual con tintes de ciclón tropical dejará copiosas lluvias y tormentas hasta el lunes en la Península
Desde este jueves las temperaturas bajarán “notablemente” sobre todo en el interior de la Península.
Una borrasca atlántica “inusual” y que está adquiriendo características “similares a las de los ciclones tropicales” comenzará a lanzar sobre la Península desde este jueves varios frentes asociados que provocarán un “importante cambio de tiempo” que se irá extendiendo de oeste a este y a partir del mediodía y, a su paso dejará precipitaciones abundantes y un descenso progresivo de las temperaturas que se sostendrá al menos hasta el lunes, último día del verano astronómico de este 2020, según ha informado la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET).
El portavoz de la AEMET, Rubén Del Campo, ha explicado a Europa Press que el primero de los frentes asociados a la borrasca atlántica llega de forma inminente, desde el mediodía de este jueves por el oeste y provocará tras su paso un ambiente inestable, con chubascos tormentosos generalizados que serán localmente fuertes e irán acompañados de granizo, especialmente al sur de los grandes sistemas montañosos peninsulares.
Desde este jueves, además, ha dicho que las temperaturas bajarán “notablemente” sobre todo en el interior de la Península.
En concreto, Del Campo espera que ya al final de este jueves la borrasca que está succionando aire tropical y subtropical, muy húmedo, provocará precipitaciones abundantes, que sobre todo afectarán a Galicia, al oeste de Castilla y León, Extremadura, Madrid, y el oeste de Castilla-La Mancha.
Además, prevé que conforme avance la tarde las precipitaciones seguirán intensificándose y se irán desplazando hacia el este, de modo que al final de la jornada abarcará a ambas Castillas, al sur de Aragón, al interior de la Comunidad Valenciana, donde ya desde media tarde pueden darse algunos chubascos tormentosos.
Del Campo advierte de que en general podrán ser localmente fuertes y superarán los 15 o 20 litros por metro cuadrado en una hora e ir acompañados de rachas de viento fuerte y granizo.
Incluso avisa de que las precipitaciones podrían ser localmente muy fuertes, lo que supone más de 30 litros por metro cuadrado en puntos del sur de Castilla y León y en el entorno del sistema Central en la misma zona y en el resto de la Comunidad de Madrid, norte de Castilla-La Mancha. Precisamente, añade que las lluvias podrán ser persistentes y acumular más de 40 litros por metro cuadrado en doce horas.
Asimismo, ha pronosticado que el viernes, en torno al mediodía, el centro de la borrasca estará situada en el sur de Portugal y comenzará a desplazarse hacia el norte por el oeste de la Península.
De ese modo, el portavoz ha informado de que el viernes los chubascos “serán generalizados en la mayor parte de la Península” salvo quizás en el litoral del País Vasco, en el extremo nordeste de Cataluña y en el litoral del sureste. Tampoco lloverá apenas ni en Baleares y ni en Canarias.
En el resto del país, ha insistido que las precipitaciones serán “abundantes, copiosas” y que las de mayor intensidad y persistencia se esperan al sur de los grandes sistemas montañosos de la Península, que en general siguen un eje de oeste a este perpendicular a estos vientos del sur, que son húmedos, lo que favorecerá que en el sur de estos grandes sistemas montañosos crezcan las nubes de tormenta y el granizo.
“Habrá chubascos fuertes o muy fuertes, acompañados en ocasiones de granizo”, ha insistido Del Campo que añade que “no solo lloverá con intensidad en estas zonas al sur de las montañas, sino que en general lloverá en buena parte de la Península.
También ha añadido que existe la posibilidad de que los chubascos sean fuertes o muy fuertes también en la mayor parte del interior y en el litoral andaluz entre el jueves y el viernes.
En cuanto a las temperaturas, ha señalado que al mismo tiempo se producirá un marcado descenso de hasta 10 grados centígrados en algunas zonas del interior, con lo que se pasará de tener de entre tres y cinco grados centígrados por encima de lo normal este miércoles a temperaturas entre tres y cinco grados por debajo de los valores normales, sobre todo en las mesetas.
Sin embargo, ha dicho que en puntos del Cantábrico y en el área mediterránea seguirán los valores altos hasta el sábado o el domingo previsiblemente.
Será el fin de semana cuando la borrasca se desplace hacia el norte y seguirán las lluvias en amplias zonas de la Península, pero afectará ya con menor intensidad a la mitad sur. No obstante, ha agregado que en el entorno de la cordillera Cantábrica, en el Sistema, Central, Navarra, La, Rioja, norte de Aragón y Cataluña, de nuevo se producirán precipitaciones fuertes y persistentes durante los dos días.
Las temperaturas volverán a bajar un poco más el fin de semana en el noroeste peninsular aunque seguirán sin grandes cambios o subirán ligeramente en el resto a partir del lunes.
Todavía hay bastante incertidumbre, pero parece que la situación del tiempo inestable, con lluvias y chubascos podría continuar sobre todo en el norte. No obstante, añade que las precipitaciones disminuirían algo en intensidad y frecuencia en las zonas donde más ha llovido en los días previos.
Sin embargo, aumentará la posibilidad de precipitaciones en el norte del área mediterránea peninsular, es decir, en Cataluña y norte de la Comunidad Valenciana y también en Baleares.
Respecto a las temperaturas, no variarán demasiado, excepto en el tercio oriental de la Península, donde bajarán.
Borrasca inusual y con tintes de ciclón tropical
En cuanto a la borrasca, ha dicho que se trata de una borrasca “poco frecuente”, pero eso no significa que sea “desconocida” en las latitudes de la Península por estas fechas, aunque lo más habitual es que los episodios de lluvias intensas en septiembre y en octubre están asociados a DANAS, cuyo mecanismo de formación y naturaleza son diferentes a los de esta borrasca.
Además, ha apuntado que el Centro Nacional de Huracanes está realizando un seguimiento de la misma porque en su transcurso hacia la Península está encontrando un entorno favorable para la adquisición de “ciertas características similares a la de los ciclones tropicales”.
En todo caso ha asegurado que esto no significa que la borrasca se vaya a convertir en una tormenta tropical, “ni mucho menos en un huracán”. De hecho, este jueves, el Centro Nacional de Huracanes situado en Florida, en Estados Unidos, que tiene la potestad de vigilar todos los sistemas tropicales en la cuenca atlántica da “como mucho un diez por ciento de probabilidades” de que la borrasca adquiera en su núcleo en su centro, las características de un ciclón tropical.
“Lo importante para nosotros en estos momentos es que esta borrasca generará mucha inestabilidad. Ha succionado mucha aire de latitudes bajas y por lo tanto las lluvias pueden ser cuantiosas en amplias zonas del país, especialmente desde este jueves hasta el sábado por la mañana”, ha concluido.