Un terremoto de magnitud 6,6 sacude Grecia y Turquía y deja, al menos, 17 muertos y 700 heridos
El epicentro se ha situado en el mar Egeo, a 33,5 kilómetros de las costas turcas.
Un terremoto de magnitud 6,6 en la escala de Richter ha sacudido este viernes a las 13.51 hora local (11.51 GMT) la isla griega de Samos, en el este del país y la costa turca del mar Egeo, dejando hasta el momento al menos 17 muertos y más de 700 heridos, según ha informado la Agencia para Desastres y Emergencias del Gobierno turco (AFAD).
El epicentro se ha situado en el mar Egeo, a 33,5 kilómetros de las costas turcas, según ha informado el Instituto Geodinámico del Observatorio Nacional de Atenas.
Además, cerca de 20 edificios se han derrumbado en la ciudad turca de Esmirna, según ha corroborado el ministro del Interior turco, Suleyman Soylu, en un comunicado recogido por el diario ‘Hurriyet’.
El gobernador de Esmirna, Yavuz Selim Kösker, ha informado de que 70 personas ya han sido rescatadas.
Por su parte, la emisora CNNTürk ha informado sobre cinco fuertes réplicas del terremoto.
“Estaba en un restaurante y salimos corriendo, un edificio se ha derrumbado ante mis ojos. Estamos terriblemente conmocionados”, ha contado a EFE el empresario Özgür Aktepe, residente en Esmirna.
El seísmo duró más de 30 segundos en la zona griega y se ha sentido en todo el país, incluida la capital, Atenas, que se encuentra a más de 300 kilómetros de Samos, según declaró a ERT el vicealcalde de esa localidad, Mijalis Mitsiós.
Protección Civil griega ha enviado un aviso de posible tsunami a través del servicio de urgencias 112 y el Gobierno regional del Egeo del Norte ha pedido a los vecinos de la zona que eviten circular por las carreteras paralelas al mar.
El temblor se ha percibido además en Estambul y en la isla de Creta, sin que de momento se tenga constancia de daños en estas zonas.
“Estamos con los damnificados por el terremoto con todos los medios a disposición del Estado”, ha afirmado el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, quien ya se ha puesto en contacto con las autoridades para movilizar recursos de otras provincias y ayudar a los afectados.
Turquía se encuentra en una de las zonas con mayor actividad sísmica del mundo, entre ellas una de las, potencialmente, más devastadoras del hemisferio, la de Anatolia del Norte (NAF), punto de encuentro de las placas tectónicas de Anatolia y Eurasia.
El país ha sufrido terremotos devastadores en el pasado, incluido el terremoto de magnitud 7,4 en Gölcük en 1999, que mató a más de 17.000 personas El último gran seísmo fue el ocurrido en enero en el este del país, en las provincias de Elazig y Malatya, que dejó 41 muertos y más de 1.600 heridos.
La UE muestra su apoyo
Las principales instituciones europeas han querido mandar un mensaje de apoyo a las zonas afectadas.
“Mis pensamientos están con Grecia y Turquía. Estamos siguiendo la situación y permanecemos preparados para ayudar de la manera que sea posible”, ha indicado la presidenta de la Comisión Europea, Ursula Von der Leyen.
En otro mensaje en Twitter, el presidente del Consejo, Charles Michel, ha mostrado su solidaridad con las personas afectadas por el seísmo. “La UE está lista para dar apoyo”, ha reiterado.
En la misma línea, el presidente del Parlamento Europeo, David Sassoli, ha señalado que las instituciones europeas siguen de cerca la situación en el Egeo, insistiendo en la mano tendida a Grecia y Turquía para ayudar con los problemas derivados del terremoto.