Un satélite muestra 7 aviones rusos destruidos en Crimea, su mayor golpe en un día desde 1945
La CNN desvela imágenes de la empresa Planet Lab que muestran bombarderos y aviones de combate destrozados. Sigue sin saberse si es un ataque o un accidente.
Al menos siete aviones de combate rusos fueron destruidos en las explosiones que se produjeron el pasado martes en Crimea, territorio ucraniano anexionado por Moscú en 2014. Según ha desvelado la cadena norteamericana CNN, imágenes satelitales muestran este daño, que podría ser la mayor pérdida de aviones militares de Rusia en un solo día desde la Segunda Guerra Mundial. Esta afirmación contradice las afirmaciones rusas de que las explosiones no dañaron ningún avión.
Este medio sostiene que los aviones de guerra destruidos parecen ser bombarderos Su-24 y aviones de combate polivalentes Su-30, según le ha confirmado Peter Layton, miembro del Griffith Asia Institute y expiloto de la Fuerza Aérea Australiana, quien ha examinado las fotos de satélite de la empresa Planet Lab, que mostraban la base aérea de Saki antes y después de las sospechosas explosiones, que Rusia atribuye a un accidente y Kiev se atribuyó en un primer momento, para luego negarlo.
Dos aviones de combate más parecen haber resultado dañados, señala Layton. Este miércoles, las fuerzas armadas ucranianas agregaron nueve aviones a la cuenta que llevan de pérdidas rusas.
El Ministerio de Defensa de Ucrania ha afirmado que no puede determinar la causa de las explosiones en la base aérea, que se encuentra a 225 kilómetros por detrás de la línea del frente rusa, según el grupo de expertos del Instituto para el Estudio de la Guerra (ISW), que eleva a ocho el número de aviones destrozados, nueve según Ucrania. Un video difundido en redes sociales, verificado y geolocalizado por la CNN, muestra humo saliendo de la base antes de ser sacudida por tres grandes explosiones, que generaron mucho fuego. Dos de las explosiones ocurren casi simultáneamente y una tercera se da poco después.
“Confusión” en el Kremlin
Las autoridades rusas siguen confundidas sobre el ataque en la base aérea de Saki, asegura justo hoy el ISW, que insiste en la destrucción de aviones. Los medios rusos publicaron historias contradictorias sobre lo ocurrido, señalan sus expertos. De un lado, el Ministerio de Defensa ruso afirmó el mismo martes que se habían detonado municiones en un lugar en el que estaban almacenadas en el aeródromo debido a un acto de negligencia, no a un ataque, y afirmó que ningún avión resultó dañado.
El milblogger ruso Rybar (bloguero especializado en asuntos relacionados con la guerra) afirmó el 10 de agosto que la explosión probablemente no fue causada por un ataque con misiles y planteó la hipótesis de que las explosiones pudieran deberse a negligencia e incumplimiento de las normas de seguridad o a un pequeño helicóptero con una bomba que atacó un estacionamiento cercano.
Las historias contradictorias en los medios y entre los milbloggers rusos indican que los funcionarios del Ministerio de Defensa de Moscú tienen teorías contrapuestas sobre el ataque y las están compartiendo con los medios.
También es posible, según el ISW, que el Kremlin no haya coordinado su operación de información para negar que Ucrania haya llevado a cabo un ataque exitoso detrás de las líneas rusas.
Es probable que las fuerzas rusas en la base aérea ya sepan lo que sucedió, pero también es posible que aún no entiendan cómo o desde dónde exactamente las fuerzas ucranianas llevaron a cabo el ataque, según el ISW.
Los funcionarios ucranianos están jugando con la evidente confusión rusa en torno al ataque para ofuscar las capacidades de largo alcance de Ucrania, añadió el instituto estadounidense especializado en asuntos militares.
Un funcionario ucraniano anónimo le dijo a The New York Times que el ataque se llevó a cabo con la ayuda de partisanos. Otro funcionario ucraniano anónimo le dijo a The Washington Post que las fuerzas especiales ucranianas fueron las autoras de la explosión, mientras que otros funcionarios ucranianos hicieron referencia implícita al ataque pero no se atribuyeron abiertamente su autoría.
El ISW indica que aún no puede evaluar de forma independiente qué causó las explosiones en el aeródromo: las imágenes satelitales muestran múltiples cráteres y marcas de quemaduras, pero tal daño podría haber sido causado por muchas cosas: fuerzas especiales, partisanos o misiles, en el lugar o desde la distancia.
Una “colilla”
El ministro de Defensa ucraniano, Oleksei Reznikov, negó el miércoles por la tarde que su país esté detrás de las explosiones y culpó del incidente a un descuido de los soldados. “Las fuerzas ucranianas no han estado involucradas”, dijo Reznikov en rueda de prensa en Copenhague, donde hoy participará en una conferencia de donantes de ayuda militar a Ucrania.
Reznikov atribuyó el incidente a un descuido de los soldados rusos e insinuó que provocaron una explosión al arrojar colillas.
“Es un lugar muy peligroso, no se puede fumar. No hay que fumar en lugares peligrosos”, afirmó en una comparecencia conjunta con sus homólogos británico, Ben Wallace, y danés, Morten Bødskov.