Un juez escocés rechaza bloquear (por ahora) la suspensión del Parlamento británico decidida por Johnson
La decisión responde a la demanda presentada por 75 diputados británicos.
Un juez escocés ha rechazado bloquear por el momento la suspensión del Parlamento británico que fue decidida por el primer ministro británico, Boris Johnson. La vista sobre el caso tendrá lugar el próximo 3 de septiembre.
Es una respuesta a la primera de varias acciones legales iniciadas por diputados y activistas proeuropeos para impedir la suspensión del parlamento hasta el 14 de octubre, dos semanas antes del Brexit y evitar que los detractores de una salida sin acuerdo pudieran frenarlo.
Según ha informado The Guardian, el juez Lord Raymond Doherty –de la más alta instancia civil de Edimburgo–, ante la petición urgente para que emitiese una decisión provisional sobre el asunto, ha señalado: “No estoy seguro de que se haya demostrado que hay una necesidad de una suspensión provisional ahora”, sin embargo, el magistrado sí ha considerado adelantar la sesión prevista inicialmente para el día 6 de septiembre.
Joanna Cherry, diputada del partido nacional escocés y una de las primeras impulsoras de la demanda ha asegurado que “El tribunal rechaza dictaminar algo provisional ahora, pero está dispuesto a escuchar todos los argumentos la próxima semana (...) No hay una decisión sobre los méritos en nuestro intento de detener la decisión de Johnson. Eso sucederá la próxima semana” ha explicado, según Reuters.
Hace unos días, unas palabras de Cherry fueron captadas por el micrófono abierto de Ben Wallace, secretario de defensa, en las que revelaba que “la prórroga era una táctica política para frustrar a los parlamentarios anti-Brexit en el parlamento, una evidencia poderosa a su favor”.
El Brexit sigue adelante
Johnson anunció el pasado miércoles haber pedido a la reina Isabel II la suspensión de la sesión parlamentaria del 9 o 12 de septiembre y el 14 de octubre.
Esto provocó una ola de indignación, protestas y tres acciones ante la justicia para intentar impedirlo. Las otras dos deben ser examinadas en Londres y Belfast—Inglaterra, Escocia e Irlanda del Norte tienen sistemas legales separados—. Una audiencia estaba prevista el viernes en Belfast pero era incierto si daría lugar a una decisión inmediata.
Hace más de tres años que los británicos decidieron en referéndum abandonar el bloque europeo. Sin embargo, su salida, prevista para marzo de 2019, fue aplazada dos veces por el rechazo del Parlamento al Tratado de Retirada firmado por May con Bruselas.
Johnson entonces se declaró dispuesto a rescatar el acuerdo con los 27 a condición de que supriman del Tratado la “salvaguarda irlandesa”, mecanismo destinado a evitar una nueva frontera en la isla de Irlanda que los euroescépticos acusan de mantener al país en las redes de la UE.
De lo contrario amenaza con un Brexit sin acuerdo, algo que los diputados opositores y algunos rebeldes de su propio Partido Conservador se habían declarado determinados a impedir.
Las claves de la suspensión parlamentaria
Aunque Johnson justificó la suspensión parlamentaria aduciendo una práctica habitual que permite a todo nuevo ejecutivo presentar su programa legislativo, los opositores denunciaron que su verdadero propósito era dejar a los diputados sin tiempo para impedir un Brexit sin acuerdo. Según The Times, el primer ministro dijo a su gabinete que así la UE entendería que la cosa va “realmente en serio” y sería más proclive a aceptar sus condiciones.
El jueves por la noche, Londres anunció una aceleración de los contactos con Bruselas en septiembre: sus negociadores se reunirán con los europeos al menos dos veces por semana. Más “reuniones técnicas” podrían agregarse a esos dos encuentro semanales, que continuarán durante la suspensión del parlamento.
“Me vi alentado en las últimas semanas por mis conversaciones con dirigentes europeos sobre la voluntad de hablar de soluciones alternativas a la antidemocrática salvaguarda”, dijo Johnson en referencia al mecanismo destinado a evitar una nueva frontera en la isla de Irlanda. “Ahora es el momento de que las dos partes aceleren el ritmo”, agregó.
Londres afirmó que también enviará a especialistas en materia de fronteras y de política comercial a Bruselas para ayudar en las negociaciones al consejero del primer ministro David Frost. La aceleración de los contactos responde a una petición de los británicos, dejó claro el viernes un portavoz de la Comisión Europea. “David Frost ha solicitado reunirse con la Comisión dos veces por semana para discutir la retirada del Reino Unido. Siempre hemos dicho que nuestras puertas permanecen abiertas y hemos demostrado nuestra voluntad de trabajar 24 horas al día, 7 días a la semana, a lo largo de este largo proceso”, afirmó. “Esperamos que el Reino Unido presente propuestas concretas, tal y como el presidente ,Jean-Claude Juncker, dejó claro al primer ministro Johnson a principios de esta semana”, agregó, en referencia a una conversación telefónica entre los dos responsables.