Un juez del procés calcula que la sentencia podría salir en septiembre u octubre

Un juez del procés calcula que la sentencia podría salir en septiembre u octubre

Descarta que pueda salir antes del verano.

EFEEFE

Antonio del Moral, uno de los siete magistrados del Tribunal Supremo del juicio del “procés”, ha descartado este jueves que la sentencia pueda salir antes del verano y cree que posiblemente estará lista en septiembre u octubre.

Del Moral, que ha participado en una de las ponencias de las XXVI Jornadas de Derecho Enrique Ruiz-Vadillo que se están celebrando en Melilla, ha explicado a preguntas de los periodistas que en estos momentos están deliberando y que hay “un consenso básico” en el objetivo de que la sentencia “sea ajustada a la legalidad”.

“En eso estamos todos al cien por cien de acuerdo, y aunque parece que esto es una obviedad, tampoco sobra recordarla”, ha dicho el magistrado.

Ha señalado que no hay fecha para la sentencia y mientras se prolongue la deliberación es difícil hacer un cálculo sobre cuándo podría estar finalizada, pero ha calculado que “posiblemente sea en septiembre u octubre”, algo que ha apuntado con “toda falta de certeza” porque, a pesar de las previsiones que se hacen, “no es una cosa controlable”.

No en vano, ha recordado lo que sucedió con la celebración del juicio, cuyo final se calculó para principios de abril, y pese a que hicieron “un montón de previsiones”, al final no quedó visto para sentencia hasta este mes de junio.

Sobre el hecho de que se haya retransmitido el juicio del “procés”, Del Moral considera que ha sido buena la experiencia en un juicio “tan significado” como este porque “da imagen de transparencia”, aunque ha admitido que se trata de un tema discutido y no considera prudente “una generalización de retransmitir todos los juicios”.

Tras recordar que en la mayoría de los países está prohibido retransmitir los juicios porque se considera que influye en la forma de declaración de los testigos, Del Moral ha opinado que “es un tema de matizar” porque “hay veces en que es positivo y bueno, pero tampoco una medida generalizable”.

Ha argumentado que hay que evitar que las salas de Justicia se acaben convirtiendo “en una sensación de un cierto espectáculo, en el que el testigo ya no está pensando en el juicio y en lo que le dice al juez, sino que está pensando en que tiene una cámara, que están enfocando y que le están viendo”.