Un hombre prende fuego a un autobús lleno de niños en Italia para protestar por las muertes de migrantes en el Mediterráneo
Los 51 escolares y los profesores que viajaban en el autobús han sido rescatados por la policía.
Un autobús lleno de escolares ha sido secuestrado en Italia por su propio conductor, que luego le ha prendido fuego sin llegar a causar víctimas entre los niños, en lo que ha reivindicado como una protesta contra las muertes de migrantes en el Mediterráneo, según ha afirmado la Policía italiana.
Los 51 niños y sus dos profesores han salido ilesos antes de que el autobús en el que viajaban fuese pasto de las llamas en las afueras de Milán. El conductor ha sido detenido y la Policía le ha identificado como Ousseynou Sy, un italiano de 47 años de origen senegalés. Los medios de la región aseguran que era uno de los chofer habituales.
“Ha gritado: parad las muertes en el mar o llevaré a cabo una masacre”, según ha afirmado el portavoz de la Policía, Marco Palmieri.
Los Carabinieri de San Donato han arrestado al conductor del bus de una escuela media. Había retenido a 51 alumnos de camino a Milán. Fue detenido tras embestir a tres patrullas. Durante el rescate de los niños, ha incendiado el autobús
Uno de los niños ha asegurado a los periodistas presentes en el lugar del suceso que el conductor les ha amenazado con rociarlos con gasolina y darles fuego. Uno de ellos ha logrado llamar a la Policía, que ha acudido al lugar del secuestro y ha roto las ventanillas para sacar a los niños.
Palmeri ha confirmado que algunos niños han sido llevados al hospital como medida de precaución, por moratones o porque estaban en estado de shock, pero que ninguno ha sufrido heridas serias.
Uno de los profesores presentes en el autobús ha contado a la agencia Ansa que el conductor había afirmado que quería dirigirse hacia el aeropuerto milanés de Linate. Otra niña ha asegurado que Ousseynou Sy ha culpado a los viceprimeros ministros Matteo Salvini y Luigi Di Maio por las muertes de los migrantes africanos en el mar.
El Gobierno italiano ha cerrado sus puertos a las embarcaciones de ONG que rescatan inmigrantes en aguas libias, una política que Salvini ha defendido asegurando que reduce las muertes en el mar porque menos gente se atreve a realizar la travesía.
Los grupos de Derechos Humanos, por su parte, han criticado que las muertes se pueden haber incrementado ya que ahora no hay barcos de rescate buscando embarcaciones a la deriva.