Un historiador de Yale avisa: este es el plan de Putin para matar de hambre a medio mundo
Timothy Snyder alertó hace un mes y Sri Lanka es el ejemplo perfecto.
El prestigioso historiador de la Universidad de Yale Timothy Snyder avisó hace un mes en Twitter de cuál era la estrategia de Vladimir Putin: “Rusia tiene un plan contra el hambre. Vladimir Putin se está preparando para matar de hambre a gran parte del mundo desarrollado como la próxima etapa de su guerra en Europa.
Con este impactante titular empieza el hilo formado por 16 tuits que este docente especializado en historia de Europa Central y Oriental y el Holocausto ha publicado en la red social del pájaro azul sobre la invasión rusa de Ucrania.
Ha recordado el historiador norteamericano que Ucrania es uno de los principales exportadores de alimentos y ahora, debido a la guerra, las tropas rusas han establecido un bloqueo naval que impide al país de Zelenski exportar cereales.
“Si continúa el bloqueo ruso, decenas de millones de toneladas de alimentos se pudrirán en los silos y decenas de millones de personas en África y Asia morirán de hambre”, ha afirmado en el hilo Snyder.
Una predicción que se está cumpliendo a tenor de lo ocurrido en los últimos días en Sri Lanka, donde los ciudadanos se han levantado contra el Gobierno a cuenta de la falta de alimentos en el país.
Inteligencias como la norteamericana y la británica han alertado de que esto forma parte del llamado “efecto Ucrania”, la carencia de grano esencial en países menos desarrollados de Asia o África, puede hacer que otras sociedades se levanten, reclamando lo básico para subsistir.
Pero este “horroroso” plan de Putin no es nuevo. Ha explicado el historiador que tanto Stalin como Hitler intentaron hacerse con el grano ucraniano para controlar el suministro de alimentos en el mundo y provocar así hambrunas.
“Para Stalin, la tierra negra de Ucrania tenía que ser explotada para construir una economía industrial para la URSS. De hecho, la agricultura colectivizada mató a unos cuatro millones de ucranianos”, ha afirmado en otro tuit.
Y ha añadido: “Cuando la gente comenzó a morir en grandes cantidades, Stalin culpó a los propios ucranianos. La propaganda soviética llamó ‘nazis’ a aquellos que llamaron la atención sobre la hambruna”.
Un plan que también querían a llevar a cabo los “nazis reales”: “Les gustó la idea de controlar la agricultura ucraniana. Este era, de hecho, el objetivo central de la guerra de Hitler”.
¿Cómo? Redirigiendo el grano ucraniano de la Unión Soviética a Alemania “con la esperanza de matar de hambre a millones de ciudadanos soviéticos”: “La Segunda Guerra Mundial se libró por Ucrania y en gran medida en Ucrania, entre dictadores que querían controlar el suministro de alimentos”.
Y ahora, de nuevo, entra en juego la propaganda. Ha señalado Snyder que “la política rusa de memoria” ideó un camino para crear “un plan de hambre del siglo XXI”. “A los rusos se les dice que la hambruna de Stalin fue un accidente y que los ucranianos son nazis” algo que “hace que el robo y el bloqueo parezcan aceptables”.
Para terminar, el historiador ha explicado que este plan de Putin para provocar una hambruna está destinado a funcionar en tres niveles. Primero, “es parte de un intento mayor de destruir el estado ucraniano, cortando sus exportaciones”.
Segundo, desestabilizar la Unión Europea con la llegada masiva de refugiados de África y de Oriente medio que huyen del hambre por la falta de trigo y alimento ucraniano.
Y por último, “y lo más horrible”: “Una hambruna mundial es un telón de fondo necesario para una campaña de propaganda rusa contra Ucrania. Se necesita una muerte masiva real como telón de fondo para un concurso de propaganda”.
Ha explicado Synder que cuando lleguen los disturbios y la hambruna se extienda por estos países, la propaganda rusa culpará al país de Zelenski “y pedirá que se reconozcan las conquistas territoriales de Rusia en Ucrania y que se levanten todas las sanciones”.
Ha cerrado el hilo el historiador con un demoledor mensaje: “Rusia planea matar de hambre a asiáticos y africanos para ganar su guerra en Europa. Este es un nuevo nivel de colonialismo y el último capítulo de la política del hambre”.