Un grupo de grandes expertos elige uno de los mejores roscones de España: dónde lo puedes comprar

En Navidad hay una pregunta tan tradicional como el árbol de navidad o el belén: ¿dónde se vende el mejor roscón de reyes de España?

TripAdvisor hizo el año pasado en El HuffPost un ranking de los más destacados y ahora un grupo de grandes expertos ha elegido el mejor de Madrid. Se trata del conocido como Roscón.Delirio, que vende la panadería Pan.Delirio de la capital.

Precisamente ese roscón era uno de los 10 elegidos por TripAdvisor, que explicaba cómo los autores de ese producto habían conseguido crearlo.

Hace más de 30 años Javier Cocheteux padre se lanzó a la elaboración de roscones, una tarea que al principio no resultó sencilla pero que, con la práctica y siguiendo paso a paso la receta de Como agua para chocolate, desembocó en la creación de una auténtica delicia.

Ahora su hijo Javier la sigue al dedillo y presume de que en Pan.Delirio ofrecen el mejor roscón de la capital. Se elabora con masa madre, fermentaciones lentas y utilizando materias primas de primera calidad. En el horno, la receta logra un característico color dorado, una textura perfecta y un sabor para no olvidar.

Para la elaboración de este roscón se utiliza harina, mantequilla, leche, huevos, agua de azahar, azúcar, sal, ron y ralladuras hechas a mano de naranja y limón.

La elección de este roscón como el mejor de Madrid lo ha hecho un grupo de expertos formado por Paco Torreblanca, presidente del jurado, uno de los mejores pasteleros del mundo; José Carlos Capel, crítico gastronómico de El País; Montse Abellá, jefa de pastelería del restaurante Santceloni; Clara Villalón, asesora gastronómica, cocinera, pastelera y colaboradora en medios; Ricardo Vélez, de Moulin Chocolat, ganador del primer Campeonato mejor roscón de Madrid 2019 y Luis Suárez de Lezo, presidente de la Academia Madrileña de Gastronomía.

Para poder participar en el concurso, los roscones debían ser elaborados por pasteleros profesionales, mayores de edad, con negocio propio o que trabajen en uno ajeno.

Cada roscón debía pesar 500 gramos, tener forma redonda y no estar relleno. Además, todos los ingredientes deben ser naturales.