Un gran experto de EEUU enfría el optimismo: lo que puede pasar cuando la mayoría nos vacunemos
Dice que las variantes lo están cambiando todo.
Chris Murray, un experto en enfermedades de la Universidad de Washington cuyas proyecciones sobre las infecciones y muertes por el coronavirus se siguen de cerca en todo el mundo, está cambiando (a peor) sus suposiciones sobre el curso de la pandemia.
El experto sostenía hasta hace poco que las vacunas podrían ayudar a lograr la inmunidad de grupo y eliminar casi al completo la transmisión. Pero según señala Reuters, los últimos datos de las nuevas variantes, sobre todo la sudafricana y brasileñas, le hace pensar (tanto a él como a otros muchos científicos) que el coronavirus permanecerá con nosotros como un virus endémico.
Y no sólo eso: probablemente causará una carga significativa de enfermedad y muertes en los próximos años. Por ello, cada vez son más los expertos que piensan que habrá que seguir tomando medidas como el uso de las mascarillas y evitar lugares concurridos durante los aumentos repentinos de contagios que pueden venir, sobre todo en el caso de personas de alto riesgo.
Con todo, hay un rayo de esperanza: los expertos también señalan que las nuevas vacunas siguen mostrándose, a pesar de las variantes, efectivas para reducir muertes y hospitalizaciones.
Pese a ello, Murray afirma que si la variante sudafricana u otras similares continúan propagándose rápidamente, la cantidad de casos de coronavirus que requieran hospitalización o acaben en muerte este próximo invierno podrían ser cuatro veces mayores que los de la gripe.
La estimación aproximada supone una vacuna eficaz del 65% administrada a la mitad de la población de un país. En el peor de los casos, eso podría representar hasta 200.000 muertes en EEUU relacionadas con el coronavirus durante el invierno.
Shane Crotty, virólogo del Instituto La Jolla de Inmunología en San Diego, describe lo vivido en las últimas semanas como un “latigazo científico”: en diciembre creía que era posible lograr la llamada “erradicación funcional” del coronavirus, similar a lo que ocurrió con el sarampión.
Ahora, dice que vacunar a la mayor cantidad posible de personas sigue siendo el camino a seguir, “pero el resultado esperado no es el mismo”.