Un estudio confirma la alta efectividad de las vacunas de Pfizer y Moderna en "condiciones reales"
El trabajo se apoya en los resultados de casi 4.000 profesionales de riesgo.
Las vacunas de Pfizer y Moderna son altamente efectivas en “condiciones reales”; en la vida real lejos de un laboratorio. Un estudio elaborado por el Centro para el Control y Prevención de Enfermedades de EEUU (CDC por sus siglas en inglés) marca que la pauta completa de dos dosis previno el 90% de las infecciones. En el caso de una única toma, la reducción de contagios fue del 80%.
El ensayo clínico se planteó sobre 3.950 sanitarios de primera línea, otros sanitarios y profesionales esenciales que no habían pasado el virus y que en su día a día afrontan un contacto estrecho con numerosos ciudadanos.
Las conclusiones de un trabajo desarrollado entre el 14 de diciembre y el 13 de marzo de 2021 también aportan resultados esperanzadores de los medicamentos frente a las nuevas variantes, que ya circulaban en ese trimestre. En relación al riesgo de transmisión del virus entre personas con la vacuna, los investigadores hablan de algo “extremadamente improbable”.
Los datos muestran que entre los que recibieron las dos dosis solo se dieron 0,04 infecciones por 1,000 personas-día. El porcentaje sube ligeramente, a un 0,19 entre quienes solo se pusieron una. Y, entre los sujetos sin vacunar la tasa fue de 1,38 por 1.000 personas-día.
El 58% de las infecciones se detectaron antes de que las personas presentaran síntomas. Solo el 10,2% de las personas infectadas nunca desarrollaron molestias compatibles con el virus.
Para el equipo encargado en el trabajo, los hallazgos demuestran que las vacunas reducen el riesgo de infección independientemente del estado de los síntomas de la enfermedad. Reducir el riesgo de infección transmisible es algo imprescindible, remarcan, entre el personal de profesiones esenciales por su importancia y el potencial de contagio a una importante cantidad de personas a las que atienden.