Un enfermero de Málaga, suspendido de empleo y sueldo por quejarse de la falta de protección frente al coronavirus
"La empresa ha conseguido lo que quería, que reine el miedo" explica José Javier García.
Se llama José Javier García, es enfermero del servicio 061 en Málaga y ha sido suspendido de empleo y sueldo durante 72 días. El motivo, sus protestas por la falta de protección frente al coronavirus en su trabajo del día a día.
Como cuenta la Cadena SER, José Javier lleva 20 de sus 52 años con su labor de enfermero. También es delegado de prevención por el sindicato CGT, una tarea a la que dedica 20 horas semanales y por lo que se presentó en la sede de su empresa para presentar una queja ante la falta de medios durante la pandemia.
Sin embargo, la reacción de la entidad concesionaria del servicio del 061 fue del todo menos comprensiva: primero llevó el asunto a los tribunales y una vez que la Justicia archivó el caso, decidió aplicarle una suspensión de sus honorarios y sus tareas de algo más de dos meses. Para la empresa, el enfermero irrumpió en la sala de operaciones sin autorización, poniendo en peligro a sus compañeros.
La versión de García es bien diferente: “Tú lees la resolución y da la impresión de que la estaba liando parda, pero la realidad es que fui con autorización de mi jefe, que estuve dos minutos y que, de en realidad, no hice mucho ruido”, explica por teléfono. “Mis compañeros están indignadísimos, pero la empresa ha conseguido lo que quería: que reine el miedo”, confiesa a la SER.
Málaga ha sido hasta hace unas semanas uno de los puntos negros de Andalucía por su mayor afectación del covid-19, hasta el punto de que esta provincia, junto con Granada, ha ido por detrás de las otras seis en las primeras etapas del plan de desescalada.
Cuenta José Javier que “los que trabajábamos a pie de calle no teníamos EPI porque la empresa había decidido reservarlos en un almacén y, a cambio, darnos unas batitas. Pero es que los centros de llamadas estaban completamente saturados. ¡Era un caos! Y se contrató a tanta gente para reforzar que no podía respetarse la distancia de seguridad. Pero es que encima se compartían equipos, micrófonos... Mis compañeros estaban asustados. Esa es la razón por la que yo, como delegado de prevención, me acerqué a la sala de coordinación. ¡En el centro de operaciones de Sevilla se han contagiado más trabajadores que entre los que hacemos trabajo de calle!”.
“Se han sacado de la manga una norma del año 95 que dice que está prohibido entrar en la sala de operaciones, pero llevo 20 años en la empresa y siempre hemos entrado. Para saludar a los compañeros, para recoger llaves... Un correo de la empresa, de hecho, comunicó a posteriori que el acceso a esa sala estaba prohibido con efecto retroactivo, lo cual demuestra que hasta entonces era algo habitual”, prosigue
Según la resolución del expediente abierto por la empresa, a la que ha tenido acceso eldiario.es, acudió a la sede del 061 de Málaga a pesar de que “los procedimientos de acceso a la sala, establecidos para la seguridad y salud de los profesionales que allí trabajan, lo prohibían de manera expresa”.
La indignación del sector de la enfermería y de la opinión pública ha sido inmediata y el sindicato que representa José Javier García -CGT- ya ha anunciado que va a llevar este caso a los tribunales y ha convocado una caravana de protesta en Málaga el próximo día 30 de junio.